Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. Te damos gracias por dejar resplandecer tu luz cada día y cada año. Sal 117
Buenos días, buen Señor, Padre amado; en esta mañana nuestro corazón reboza de agradecimiento, al disfrutar la luz de este día, la luz de Tu Espíritu que en el silencio de la mañana y en el canto de los pajaritos que llegan como música a nuestros oídos, nos invitan a alabarte y bendecirte por el don de la vida. Gracias porque nosotros podemos mirarte siempre a ti, cuya destreza pondrá todo en orden e instaurará todas las cosas, incluso en tiempos difíciles.
Te doy gracias porque me escuchaste y fuiste mí salvación… Señor, danos la salvación; Señor, danos prosperidad; continúa el Salmista: Que nuestros corazones reciban fuerza para perseverar y continuar alabandote sólo a ti, ya que no importa lo que sucede en la tierra, tú permaneces. Tú eres nuestro Dios, tú nos has enviado al Salvador y así nosotros podemos acercarnos a ti. Tú nos has hecho la firme promesa que tu día llegará cuando verdad y justicia surjan sobre toda la tierra para gloria de tu nombre.
Que los corazones de muchas personas tornen a ti adorando y pidiéndote ayuda, para la gloria de nuestro Salvador Jesucristo. Que Tu Palabra se impregne en nuestros corazones en los momentos de dificultad y cuando nos surja la duda, o la rebeldía; nos fiemos a Ti que nos dices: Confiad siempre en el Señor, porque el Señor es la Roca perpetua. Is 26
Señor como el Rey David hoy te pedimos: Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio. Y renueva un espíritu recto dentro de mí. Sal 51, 10. Ten Misericordia de nuestros pecados de pensamientos, palabras, obras y omisión. Perdón por los desastres que hemos hecho con la Creación, obra de tu Amor.
Confiados en tu palabra que nos continuas diciendo en el Salmo 117 “Bendito el que viene en nombre del Señor, os bendecimos desde la casa del Señor; el Señor es Dios, él nos ilumina.” Acudimos a Ti Señor, y e suplicamos, bendice todo lo que nuestras manos toquen el día de hoy, bendice también nuestro trabajo y ayúdanos a realizarlo correctamente, a no cometer fallas.
Bendice a nuestras familias, bendice cada uno de nuestros pensamientos y sentimientos, para no pensar o sentir mal, para que todo lo que este dentro nuestros, sea solo amor; bendice cada una de nuestras palabras, para no decir cosas de las que luego nos podremos arrepentir.
Señor, bendice cada segundo de nuestra vida, para que con ella podamos llevar tu imagen y palabra a todos aquellos que lo necesitan.
Bendícenos para que podamos ser a tu imagen y semejanza, y llevar cosas positivas a todas las personas que nos rodean y para que todas ellas sean bendecidas por ti.
Bendice Señor nuestro país, ilumina a todos los funcionarios públicos para que las decisiones que tomen sean pensadas en honrarte y honrar el trabajo que ejercen.
Bendice nuestra iglesia, en especial al Papa Francisco, para que tu luz siga iluminando su vida y líbralo de todo mal.
Señor mío, bendice a cada persona que nos ha pedido intercedamos por salud, trabajo o cualquier otra necesidad que hay en su vida, para que sean bendecidas por ti, el Espíritu Santo y la Virgen.
Amén
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Diciembre2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.