Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. Sal 102
Si Señor en esta mañana te alabamos y bendecimos Señor con todo nuestro ser y te reconocemos como nuestro Dios y Señor. Grande Señor es tu fidelidad. Te adoramos y te bendecimos por el don de la vida y por todo Tu Amor, ternura y bondad.
Te pedimos que por la acción del Espíritu Santo y por tu gracia, que podamos reconocerte en esta meditación y que nos acompañes en todo los que pensemos, hablemos y hagamos en este día.
Señor, gracias por tu amorosa pero firme reprensión, con Tu Palabra de hoy; Soportáis la prueba para vuestra corrección, porque Dios os trata como a hijos, pues ¿qué padre no corrige a sus hijos?
Ninguna corrección resulta agradable, en el momento, sino que duele; pero luego produce fruto apacible de justicia a los ejercitados en ella. Heb 12
Gracias porque podemos sentir tu ternura que busca alejarnos de aquellas cosas que nos afectan. Tu Palabra nos bendice y nos restaura. Danos corazones valientes para soportar las angustias de nuestro tiempo, fortalécenos en la tentación y por Tu Misericordia Señor , te pedimos, que perdones nuestros pecados. Ten piedad, oh Dios, según tu amor, por tu inmensa ternura borra nuestros pecados, lávanos a fondo de toda culpa, y de todo pecado purifícanos, contra Ti solo hemos pecado. Es cierto que somos rebelde pero ten misericordia de nosotros y sigue llamándonos , pues el deseo de nuestro corazón es ser como tú.
Confiamos en Ti, en tu Palabra que nos ha revelado que, a pesar de nuestras debilidades, podemos acercarnos a Ti para ser curados y redimidos por tu amor, nos disponemos a servirte y dar testimonio de Ti dondequiera que estemos.
Amado Padre, ayúdanos a conocerte más, para poder amarte más, venimos ante ti, porque nos has recibido como tus hijos. Nuestros corazones anhelan llegar a ti, nuestro Dios y Salvador.. Permite que por el poder del Espíritu Santo, surja una luz en nuestros días, para que la gente preste atención a tu voluntad. Extiende tu mano sobre todos aquellos que nos han pedido oremos por su salud, física, espiritual y emocional, por aquellos que están necesitados de un trabajo y por los que se sienten cansados y agobiados por los problemas de la vida. Bendícelos Señor, bendícenos a nosotros y bendice a nuestras familias, a nuestros gobernantes y a nuestra Iglesia, en especial al Papa Francisco, de modo que todas las personas se vuelvan a ti y a tus mandamientos, y se haga tu voluntad en la tierra como en el Cielo. Entonces la necesidad del mundo llegará a su fin, tu nombre será honrado y se cumplirá tu voluntad. Señor Dios, solo tú eres nuestra ayuda. Ten misericordia de nosotros.
Jesus, José y Maria acompáñanos en este día.
Amén
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Febrero 2021
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.