Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; lleva sobre sus hombros el imperio y su nombre será Ángel del gran consejo. Is 9,5
Buenos días mi amado Padre, hoy que nos dado la bendición de este Niño que nos has dado, gracias porque Tu Amor es tan grande que te humanizaste por nuestra salvación y te encarnaste en el seno de nuestra Madre Maria y hoy celebramos ese regalo que eternizaste en la pequeñez de un Niño.
Llenos de alegría y agradecimiento hoy te alabamos en ese pesebre que te acogió, ese que escogiste para nacer y mostrarnos desde ese momento tu humildad.
Señor, Dios nuestro, tú has enviado luz para brillar en la tierra y has revelado tu poder celestial en Cristo Jesús, para que pese a toda oscuridad y maldad que pueda existir en el mundo, hoy nos regocijemos porque el Niño Dios quiere entrar en nosotros y transformar nuestro corazón para que cada dia del resto de nuestra vida, si te dejamos actuar, sea Navidad.
Revélanos la supremacía de Tu Amor para que seducidos por Ti, hagamos cambios en nuestra vida y vivamos trabajando hacia la construcción de tu reino aquí en la tierra para obtener paz, reconciliación y luz, darte gracias y alabarte por todo lo que has hecho y continuarás haciendo para traer al mundo entero en tu dominio.
Nosotros podemos reconocer que aún en este conflictivo tiempo tu amor está obrando para revelar tu intención, para que tu sencilla voluntad se haga para con todas las generaciones de la tierra, como tú prometiste por medio de Abraham. Que tu nombre sea glorificado, oh Señor Dios. Que tu nombre sea honrado, que venga tu reino y que se haga tu voluntad en la tierra y en el cielo.
Como Papa Juan XXIII oramos:
Dulce Niño de Belén, haz que penetremos con toda el alma en este profundo misterio de la Navidad. Pon en el corazón de los hombres esa paz que buscan, a veces con tanta violencia, y que tú sólo puedes dar. Ayúdales a conocerse mejor y a vivir fraternalmente como hijos del mismo Padre.
Descúbreles también tu hermosura, tu santidad y tu pureza. Despierta en su corazón el amor y la gratitud a tu infinita bondad. Únelos en tu caridad. Y danos a todos tu celeste paz.
Amén.
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Diciembre2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.