En este día en que nos diste el don de la vida, te alabamos y bendice míos y te damos gracias porque eres nuestro Padre y te tenemos con nosotros. Te damos gracias por tu Hijo Jesucristo que con su muerte y Resurrección nos rescató y nos dio la vida eterna. Te agradecemos por saber que eres tú quien nos está guiando con tu Santo Espiritu. Danos tu Espíritu de entendimiento, para que siempre podamos percibir tu fuerte y poderosa presencia que nos guía en todos nuestros caminos.
Ayúdanos en las áreas donde fallamos. Ayúdanos, porque somos débiles y a menudo estamos en situaciones donde no podemos ayudarnos a nosotros mismos, perdónanos nuestros pecados de pensamiento, palabra, obra y omisión. Perdónanos por nuestros pecados contra la Creación.
Hoy como al tullido nos dices: “Levántate y ponte allí en medio”. Mc 3; danos la fe necesaria para reconocerte como nuestro Rey y Señor y así levantarnos de las situaciones que nos tienen atados al pasado y que como aquel tullido, recobremos el respeto por nosotros mismos y la dignidad como hijos de Dios
Danos luz a nuestros corazones. Por medio del Salvador, Jesucristo, podemos dirigir nuestras vidas con alegría, júbilo y paciencia, hacia el gran destino preparado para nosotros tus hijos y para el mundo entero.
Dales a quienes nos han pedido intercedamos en oración por su salud física, espiritual y emocional, quienes necesitan un trabajo, quienes necesitan ayuda porque están pasando situaciones difíciles, dales fe, esperanza y confianza en Tu Voluntad.
Bendice nuestra vida, a nuestra familia, nuestros gobernantes y a nosotros como Iglesia y en especial al Papa Francisco; para que siempre permanezcamos unidos a Ti que eres nuestro Señor y Padre con confianza plena en Tu Voluntad sabiendo que hasta los cabellos de nuestra cabeza tienes contados.
El nombre de Melquisedec, significa rey de justicia y el título rey de Salem, significa rey de paz. Heb 7
Señor, por eso hoy nos unimos a las palabras de tu siervo Francisco de Asís, a propósito de ser artífices de paz y te pedimos:
Señor, hazme un instrumento de tu paz;
donde haya odio, ponga yo amor,
donde haya ofensa, ponga yo perdón,
donde haya discordia, ponga yo armonía,
donde haya error, ponga yo verdad,
donde haya duda, ponga yo la fe,
donde haya desesperación, ponga yo esperanza,
donde haya tinieblas, ponga yo la luz,
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Oh, Señor, que no me empeñe tanto en ser consolado como en consolar,
en ser comprendido, como en comprender,
en ser amado, como en amar;
porque dando se recibe, olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
muriendo se resucita a la vida .
Jesús, José y Maria, en ustedes nos fiamos en este dia.
Amén
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Enero 2021
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.