Todos han pecado y están lejos de la presencia gloriosa de Dios. Pero Dios, en su bondad y gratuitamente, los hace justos, mediante la liberación que realizó Cristo Jesús. Dios hizo que Cristo, al derramar su sangre, fuera el instrumento del perdón. Este perdón se alcanza por la fe. Así quería Dios mostrar cómo nos hace justos: perdonando los pecados que habíamos cometido antes. Rm 3:23-25
Buenos días Padre Dios. En esta mañana junto al sol, la brisa, el canto de las aves, el suave aroma de la naturaleza con que nos has bendecido, te alabamos y te damos gracias. Están agradable amanecer contemplando la obra de tu Amor por nosotros, Hoy nos. Sentimos dichosos. porque nos dado nuevamente el don de la vida y has establecido un trono de misericordia en la tierra y perdonas nuestros pecados por medio de la sangre de tu Hijo Jesucristo.
Te presentamos nuestro día para que tu misericordia se observe trabajando en nuestros corazones y en el mundo entero y tu luz sobre todas las personas y así, tu gloria sea conocida en todos los confines de la tierra; ilumine el corazón de los humanos, para alabanza de tu nombre y liberación de quienes aún están en la miseria.
Hoy nos afirmas que “ son más dichosos los que escuchan la Palabra y la ponen en práctica” Lc 11, 28. Guárdanos en tu Palabra, la cual hace milagros. Protege en nosotros todo lo que Jesucristo ha traído a la tierra, y que usemos sus bendiciones con sencillez de corazón y nos dispongamos a servirte con un corazón humilde y lo que lo que se logre, sea para la gloria de tu nombre y poder acercarnos más al día de Jesucristo, el cual esperamos con esperanza y anhelo.
Te pedimos tu bendición Dios, bendícenos y guárdanos; has. resplandecer su rostro sobre cada uno y ten misericordia; vuelve tu mirada misericordiosa sobre nosotros y danos tu paz. Núm 6, 24-26
Amén.
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Octubre2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.