“Atiéndanme y acérquense a mí, escúchenme y su alma vivirá. Voy a hacer con ustedes una alianza para siempre, para darles los bienes que tengo prometido a David.”
Isaías, 55 – Bíblia Católica Online
Buenos días Padre Bueno qué inmenso es tu amor y cuán enorme tu ayuda! Te alabamos y te bendecimos porque Tu Alianza es para siempre, esa Alianza perpetua que se realizó en Tu Hijo Jesucristo y todo esto por Amor, no hay palabras para expresarte nuestro agradecimiento, por eso solo te podemos decir un Gracias que sale de lo más profundo de nuestro corazón por tanto y muy especialmente por la salvación que nos has dado, gracias por nuestra libertad y por tu adopción perpetua como tus hijos, por este gran regalo por el que te podemos llamar Papá. Gracias por el don de la vida, gracias por nuestra familia, el pan de cada dia, nuestra Iglesia y nuestro país.
Padre Santo por todas estas muestras de tu gran Amor, cómo no sentirnos protegidos en tu manos, cómo seguir sintiéndonos indignos, por eso con gran humildad y arrepentimiento, acudimos a tu Misericordia buscando sanes nuestros pensamientos que nos alejan de Ti, perdón por esas palabras que muchas veces nos son para edificar, por la murmuración, las palabras con doble sentido, y aquellas pronunciadas con el hígado, perdón por los actos realizados con afán de venganza, aquellos que menosprecian a los demás y los realizados para darnos gloria y no para darte gloria. Para poder avanzar directamente hacia la meta que has establecido, necesitamos el perdón de nuestros pecados y la intervención del Espíritu Santo para que nos de los dones que necesitamos y de todo lo bueno que pones en nuestros corazones.
Te pedimos quédate con nosotros para que seamos fieles, creyendo firmemente en tu gran misericordia, para que tu nombre sea glorificado entre nosotros. Que a cada corazón que nos ha pedido Intercedamos ante Ti por problemas de salud física, espiritual y emocional, por falta de trabajo o por cualquier otra necesidad, le sea dado el consuelo de saber que todo obra para bien, para la gloria de tu nombre.
Te pedimos con la oración del Emérito Benedicto XVI: Quédate con nosotros, Señor, acompáñanos aunque no siempre hayamos sabido reconocerte.
Quédate con nosotros, porque en torno a nosotros se van haciendo más densas las sombras, y tú eres la Luz; en nuestros corazones se insinúa la desesperanza, y tú los haces arder con la certeza de la Pascua.
Jesús, José y Maria acompáñanos en nuestro caminar de este dia.
Amén.
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Enero 2021
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.