Mi Señor, gracias por tu compañía fiel y por hacerme saber por medio de tus acciones milagrosas que estás vivo y no me dejarás solo nunca.
Te entrego mi corazón en este momento para que así con tu poderosa presencia deseches toda herida de abandono y llenes todos mis vacíos.
Quiero darte a conocer por tu amor y tu perdón y declararte como Rey de mi vida. Me rindo delante de ti y permito que obres cosas grandes en mí.
Cambia en mi vida todo aquello que no te agrada y te entristece. Enséñame a odiar con todas mis fuerzas el pecado para nunca ofenderte ni fallarte.
Que mi corazón y todo de mí pueda exhalar tu gloriosa fuerza sanadora y hacer que muchos conozcan tu inmenso poder capaz de levantar y de sanar.
Ayúdame a esforzarme, a clamar a Ti siempre en mis momentos de necesidad y a no desfallecer cuando se presente la prueba y el dolor.
Sé que no me abandonarás pues tu amor quiere vivir en mi corazón y llenarme de paz y consuelo para proseguir en mis luchas y dejar que obres tus maravillas.
Ven, amado mío, que seas siempre Tú quien brille a través de mis buenas acciones y que al final del día me hagas un vencedor entusiasta. Amén
Propósito para hoy
Con mi testimonio de vida, con mis palabras y acciones, debo hacer notar a todos mis seres queridos y amigos que el niño Jesús es la salvación y está cerca.
Frase de reflexión
“En el vientre de una mujer, Dios y la humanidad se unieron para no separarse nunca más. En Dios estará para siempre nuestra humanidad y María será la Madre de Dios para siempre”. Papa Francisco.
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Enero 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.