Lorena Aguirre en un articulo nos dice que “El que quiere, puede” ha sido históricamente una frase que nos dicen (o nos decimos) para motivarnos y en realidad, estoy segura de que, si hicieramos una prueba de eficiencia a la frase, no saldría ni el 20% como elemento motivacional y si como un elemento autocastigador, pesado, que nos recuerda que estamos mal y jodidas a pesar de nuestro mejor esfuerzo.
YO no soy invencible pero por mucho tiempo me lo creí, hasta que mi cuerpo me paró en seco y un día dijo ”yo así no puedo trabajar, necesito descansar para funcionar, con permiso” y ahí entendí que a pesar de que quería, y me gustaba lo que estaba haciendo, estaba extralimitándome, cabrón y sin sentido.
Tampoco soy inquebrantable, y el creer que si me quebraba estaba permanente y negativamente rota me llevó por años a no aceptar mi humanidad imperfecta que llora “por nada”, que se resiente cuando es atacada, y que se enoja de casi todo casi siempre. Y fue súper liberador entender que eso no me hacía más débil, ni poco digna de ser tomada en serio, ni siquiera por mi misma.
Así que, sí. Súper detonada con la frase “si quieres, puedes”, en particular y en general con todas las frases que, bajo pretexto de “empoderarte” te hacen sentir que algo está mal contigo para empezar.
Creo en sentirte poderosa, fuerte, merecedora.
Pero no es lo mismo que imparable, que “con voluntad de hierro” o que no acepta un NO por respuesta. Todas estas últimas frases son tóxicas y hasta peligrosas. Unas porque nos hacen creer que somos más máquinas que humanas, y otras porque despiertan a la Maquiavelo S.XXI que traemos dentro, que con tal de cumplir sus “metas” está dispuesta a arremeter contra quien sea
Querer tiene que ver con voluntad, con activar un mecanismo que nos motiva a decidir, a actuar, a movernos de lugar.
Poder tiene que ver con posibilidad, pericia, conocimiento técnico, privilegios, energía, capacidad física, habilidades afectivas, contexto y un largo etcétera. Es mucho más complicado de lo que nos han explicado en la vida.
Mi prapuesta SIEMPRE será por sentirte fuerte desde tu humanidad, de seguir caminando mientras eres consciente de tus limitaciones, y de no dejarte frenar por el entorno que te dice que no puedes cuando SABES QUE SI PUEDES. Pero “si quieres, puedes” no te invita a eso, por eso no me parece que sea sana en el repertorio de la humanidad.
Muy bien el asunto es que el adulto que siga sintiéndose niño, jamás podrá adaptarse satisfactoriamente a la vida: fracasos matrimoniales, en las relaciones humanas, lograr la felicidad. El niño herido exige resultados inmediatos.
El hecho es que no somos responsables de lo que nos hicieron cuando éramos niños, pero somos responsables de hacer algo positivo para remediar aquello.
Todas las personas acumulamos experiencias positivas y negativas. Toda experiencia o impresión negativa, deja dos huellas, la herida y la actitud.
Quienes hemos participado en el Retiro de Sanación Interior, tenemos claro que los seres humanos, somos seres sociales, lo que implica que mantenemos relación con diferentes personas a lo largo de la vida.Esta comunicación puede darse en diferentes situaciones , perspectivas o estados de ánimo y no siempre resulta sencillo mantener una comunicación sana con quienes nos rodean, por lo que vivimos luchando contra esos estereotipos de los que nos hablan Lorena Aguirre que la sociedad nos quiere imponer.
Es por eso, que necesitamos sanar, y es por eso que la sanación es un proceso continuo que involucra: confrontar, tomar decisiones, orar, comprender y resignificar.
El objetivo de la sanación interior es descubrir nuevas formas de enfrentar los problemas internos y sobre todo, una experiencia de vivir, en una forma cercana y personal, el amor y poder de Dios, a través de la Oración del Corazón como nos ha sugerido Gabriela Jacobo, en el Retiro Y actuando en favor del equilibrio de nuestros sentimientos, emociones y relaciones. La re significación de nuestra historia y el asumir nuestra realidad presente.
El HERIDO HIERE, es un principio de Sanación Interior.
La herida es la emoción dolorosa frente al hecho y la actitud es la conducta que se genera después. Precisamente, el descubrimiento del origen de nuestras conductas enfermas, el educarlas y eliminarlas será parte de un proceso de sanación interior. Que es lo que vivimos sobre todo las tres primeras semanas en el Retiro.
Es un error creer que podríamos acercarnos a los conflictos cotidianos sin antecedente alguno. Si no observamos nuestras heridas y no nos reconciliamos con ellas, inconscientemente las transmitiremos..
Otro principio de Sanación Interior dice: LO QUE NO SE RESUELVE SE REPITE. Nina Canault en su libro, ‘Como pagamos los errores de nuestros antepasados”, dice, “lo que no ha podido ponerse en lágrimas ni en palabras se expresa después en dolores por falta de palabras para decirlo.”
Toda herida es una experiencia que nos esclaviza. Alice Miller dice: “Mientras al niño no le esté permitido darse cuenta de lo que ocurrió, una parte de su vida emocional permanecerá congelada y su sensibilidad ante las humillaciones de la infancia quedara embotada”. Gabriela Jacobo lo llama Corazón Congelado.
Una ley fundamental de nuestra conducta, consiste en repetir las heridas que no hemos integrado en nuestra vida, ya sea lastimando a otros o a nosotros mismos, situaciones que se equiparan a las escenas hirientes de la infancia y así seguiremos alimentando la cadena del dolor.
Como respuesta a la influencia parental que establecen los mandatos que hemos recibido en nuestra infancia, incorporamos guiones de vida. El problema con el guion es que nos coloca unas gafas a través de las cuales vemos la vida y a nosotros mismos y a los demás de una determinada manera. Se convierte en argumento vital para la existencia que reflejara la respuesta a estos primero años vividos. Estos son, por supuesto, muy variables en cuanto a duración, riqueza, genero, profundidad, etc. Este puede marcar una tendencia y el mecanismo de esos argumentos es el de profecías autocumplidoras: aquello que nosotros tememos que pase, pero que nosotros mismos lo producimos.
La gran clave de los guiones es que permite darse cuenta, investigarlos y descubrirlos. Renunciar a ellos, crear un contra guion que construye un plan de vida nueve y consciente con el adulto.
Otro de los principios de Sanación Interior dice: EL HOMBRE ES UN SER CON CAPACIDAD DE DECIDIR: Victor Frankl dice que la libertad es la capacidad que tiene la persona espiritual de tomar una actitud u otra frente a determinismos o condicionamientos impuestos , ya sea por la herencia, ya sea por la sociedad. Es por ello que ante las vicisitudes de la vida y los demás, podemos tener las siguientes convicciones y actitudes:
-EL DOLOR ES PARTE DE LA VIDA, el que busca sanación interior debe saber que el dolor no es algo ajeno, es mas bien un elemento propio del ser humano y de la vida. El dolor no hace excepción, ni tiene exclusividades. Kushner, en su libro, “Cuando las cosas malas le pasan a la gente buena”, concluye en que las cosas malas no son voluntad de Dios, sino que representan aquel aspecto de la realidad que se mantiene independiente a Su Voluntad.
Ante el dolor, nuestra actitud, generalmente, es la resistencia y TU SUFRIMIENTO ES PROPORCIONAL A TU RESISTENCIA., es otro principio de Sanación Interior Cuando se encuentre con las limitaciones absolutas, deje que las cosas sean tal como son. No se resista. Los imposibles, ¡dejarlos. Sugiere Ignacio Larranaga. El dolor es parte de la vida. Estamos frente a una opción: aceptar y entrar en nuestro dolor para salir mejor de lo que estábamos antes, o estancarnos en el enojo y sufrir. Es nuestra elección. Gastamos energía en pelearnos con la vida, en pensar, “esto no debería pasarme a mi”, o bien nos decimos: “esto es lo que es”, y allanamos el camino para encontrar algo mejor para nosotros.
-NO TODO SERÁ COMO ESPERO QUE SEA: Muchas veces el dolor no se entiende, no es sujeto de la razón, no es posible accesar a una lógica. El SUFRIMIENTO ES PROPORCIONAL A SUS EXPECTATIVAS Y LA BUSQUEDA DE JUSTICIA.
Por expectativas entendemos todo lo que esperamos d los otros, de la sociedad, de nosotros y hasta de Dios mismo.
Aceptar la situación tal cual se presenta no significa que sea justa, tampoco injusta. No tiene sentido quedarse evaluando si está bien o mal que haya ocurrido. Por eso, nuestro camino mas fecundo consiste en dejar de pensar si lo que sucede es justo o injusto, está bien o mal, para pensar en que haremos para estar mejor.
Mt 13, 24-30, nos presenta la parábola del trigo y la cizaña, ejemplo claro que explica que la vida funciona en oposición a nuestra expectativas.
Quien quiera responder siempre a todas las expectativas pronto notara con dolor sus limites. Muchos viven más allá de sus fuerzas o sus condiciones. En algún momento se percatan que han perdido su centro. Tenemos un mundo privado, propio y es sagrado. Los límites tienen que ver con un territorio o área sagrada, un sitio único que todos los seres humanos tenemos y al cual no deben tener acceso las personas con sus expectativas y pretensiones.
-MI REALIDAD NO ES LA ÚNICA VERDAD: No hay realidad en sí misma, solo maneras de mirarlas. Gran parte de nuestro sufrimiento está creado por la manera en que interpretamos las cosas que nos pasan. Cuando tomamos conciencia de que no hay una sola interpretación, que hay múltiples miradas y ninguna representa “la verdad”, también descubrimos que podemos elegir nuestra forma de mirar, ver la mirada que nos destruye y encontrar la que nos enriquece.
Aunque no entendamos lo que pasa o paso, tiene un sentido aprovechar el tiempo de dolor para acercarse a Dios y conocerlo mejor. Dios esta también en el dolor y ninguna cosa valiosa se alcanza si no es por medio del dolor y el sacrificio.
El dolor se acepta, se asume, alguna parte se sana, pero otra no y esa parte debe utilizarse para que el Senor nos haga mejor persona.
Dios torna para bien las cosas. No las cambia, no las impide, las torna, les da vuelta. Rom 8,28
El sufrimiento es una condición humana connatural o consustancial al hombre; se experimenta en todas las edades y tiene un sentido y ese sentido se puede captar la realidad del que sufre es que la actitud que adopte ante el sufrimiento, le deja descifrar y descubrir diversos sentidos. De forma que no aceptamos el dolor mismo, sino su sentido, Este sentido está más allá del sufrimiento, remite a algo, por amor de lo cual se soporta, se acepta. El sentido del sufrimiento se da cuando se tiene algo para que sufrir. De esta forma en algunas ocasiones podemos decir que el dolor es una tierna caricia del amor de Dios y una respuesta a nuestras oraciones, dado que Dios elige el mal menor.
Esto nos permite ver el dolor como Maestro. El dolor es profundamente humano porque en él la persona se conoce a si misma: su humanidad, su dignidad, su misión.
No debemos preocuparnos por lo mucho que sufrimos sin por lo mucho que no sabemos sufrir. Cuando se sufre aunque parezca que en esa experiencia no existe nada que se pueda amar, es probable que exista algo que pueda aprender.
En general, es necesario de una tormenta para hacernos restaurar nuestros valores. Lo espiritual es parte del para que del dolor, por eso en medio de las vicisitudes es necesario ocuparse de lo espiritual.
Cuando la vida está en calma, el fundamento no parece importar, pero cuando las crisis sobrevienen, se prueba el fundamento. Lo primero que debe hacerse es asegurarse de que la vida este construida sobre la base solida del conocimiento y la confianza en Dios.
El dolor nos coloca frente a retos de cambio en la forma de hacer las cosas y nos propone la apertura a lo nuevo.
Igual que el Rey David, nuestro espíritu se enferma y requiere una renovación. Ese espíritu recto, significa un espíritu sano, con el que nacimos y que la vida nos lo ha enfermado, pero Dios puede devolvérnoslo en la medida en que se lo pidamos con fervor y paz.
-TU SUFRIMIENTO ES PROPORCIONAL A TU APEGO. Cada vez que ponemos condicionamientos, expectativas o exigencias a lo que debe suceder, a lo que otra persona debe suceder, a lo que otra persona debe hacer o a lo que que debemos poseer para poder experimentar la felicidad, estamos creando un apego. La mayoría del tiempo nuestros apegos tienen objetivos definidos y cuando estos no se satisfacen, nos sentimos desilusionados o intranquilos. Cuando esta persona no cumpla y entregue exactamente lo que pretendemos, nos sentiremos victimas e incapacs de controlar nuestra vida. De esta manera los apegos se convierten en nuestros carceleros y nos vemos apresados en las cadenas de nuestras expectativas.
Nuestros apegos nos impiden reconocer nuestra esencial espiritualidad y descubrir que la verdadera felicidad se encuentra solamente en nuestro interior. Los apegos convertidos en ídolos nos mantienen separados unos de otros y en realidad, nos alejan cada vez mas del amor y la intimidad que buscamos en la vida.
Donde esta tu tesoro esta tu corazón (Lc 12,34). Por tesoro debemos entender aquello que valoramos y colocamos en nuestra vida en primer lugar y que es parte fundamental de ella, es aquello sobre lo que gravita nuestra existencia y que ocupa nuestros pensamientos. Para muchos, su tesoro, es el dinero, la ambición, el poder, el afecto a personas concretas, etc. Dedican su vida a ello, sin embargo, sabiendo que Cristo es Todo y que en El, por tanto debería estar nuestro corazón.
El desapego implica abandonar la necesidad o el deseo de un resultado en particular. Soltar las cosas a las cuales nos aferramos intensamente creyendo que tenerlas es lo que nos va a seguir salvando la vida. Madurar es aprender a soltar.
Practicar el desapego no significa en absoluto desprendernos de todo aquello que nos es importante, rompiendo vínculos afectivos o relaciones personales con quienes forman parte de nuestro circulo personal.
Significa básicamente saber amar, apreciar e involucrarnos en las cosas desde un punto de vista más equilibrado y saludable, liberándonos a su vez de esos excesos que nos ponen cadenas y que nos amarran. Que nos cortan las alas.
Leyes del desapego:
Primera ley: eres responsable de ti mismo. Nadie va a retirar cada piedra que te encuentres en tu camino, al igual que nadie va a respirar por ti ni se va a ofrecer como voluntario para cargar tus penas o sentir tus dolores. Tú mismo eres artífice de tu propia existencia y de cada paso que das.
Segunda ley: vive el presente, acepta, asume la realidad. En esta vida, nada es eterno, nada permanece, todo fluye y retoma su camino tejiendo ese orden natural que tanto nos cuesta asumir a veces. Las personas estamos casi siempre centradas en todo aquello que ocurrió en el pasado y que, de algún modo, se convierte ahora en una dura carga que altera nuestro presente.
Esas desavenencias familiares, ese trauma, esa pérdida, ese fracaso sentimental o esa frustración no superada. Todo ello son anclas que nos aferran, que ponen cadenas en nuestros pies y anzuelos en nuestra alma. Es un apego tóxico y poco saludable que nos impide avanzar en libertad y plenitud. El buscador y la verdadera existencia/
Tercera ley: promueve tu libertad y permite ser libres también a los demás. Asume que la libertad, es la forma más plena, íntegra y saludable, de disfrutar de la vida, de entenderla en toda su inmensidad. Los apegos intensos nunca son saludables, pensemos por ejemplo en esos padres obsesivos que se exceden en la protección de sus hijos y que les impiden poder madurar, poder avanzar con seguridad para explorar el mundo.
La necesidad de “despegarse” es vital en estos casos, ahí donde cada uno debe salir de los límites de la certidumbre para aprender de lo imprevisto, de lo desconocido.
Cuarta ley: asume que las pérdidas van a sucederse tarde o temprano. Volvemos de nuevo a la misma idea: aceptar que, en esta vida, nada puede contenerse eternamente. La vida, las relaciones, e incluso las cosas materiales, terminan desvaneciéndose como el humo que se escapa de una ventana abierta o el agua fresca que resbala por nuestros dedos.
Oracion
Los Cinco Minutos del Espíritu Santo 🕊️🔥
2 de noviembre
_“Gloria a ti, Espíritu Santo, mi Dios infinito y bello. Señor deslumbrante, vestido de inmensa luz. Esta pequeña criatura quiere adorarte y reconocer tu grandeza. _
Me postro ante ti Señor, y te pido que toques mi corazón, que abras mis labios y me regales el don de saber adorarte.
No permitas, Dios mío, que me encierre en mis preocupaciones y penas, no dejes que mi boca se llene sólo de lamentos. _Ayúdame a salir de mí mismo para alabarte a ti, que eres digno de toda alabanza, mi Dios y mi Señor amado. _
Santo eres, bendito seas, alabado y glorificado seas por tu hermosura, por tu fuerza, por tu bondad, por tu inmensa paz. A ti sea la gloria por siempre.
Señor, quiero entregarme a la vida, porque también hoy estaremos juntos. Estarás conmigo, Espíritu Santo, y con tu amistad yo puedo enfrentar todo lo que suceda. Podré ver en todo lo que me suceda una oportunidad, un sueño, un desafío.
Escucho tu invitación a la vida, y quiero decirte que sí, Espíritu Santo. Aunque he vivido muchos días grises, llenos de fracaso, hoy quiero intentarlo una vez más, para que todo lo que me suceda pueda ser transformado por tu amistad.
Ven Espíritu Santo.
Amén.”
Canción:
Bibligrafía:
https://www.google.co.cr/search?q=Leyes+del+desapego:&ie=UTF-8&oe=UTF-8&hl=es-cr&client=safari
Seminario Sanación Interior Intensivo y Actitudes Saludables. Ministerio Renuévame
Apuntes Retiro Virtual de Sanación Interior 2021.
Descubriendo más de Ti. Lorena Aguirre.
Apuntes Varios.
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Noviembre 2021.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.