Hola mis queridos lectores. Hoy quisiera comentarles la quinta clave para sacarle el jugo a la Biblia: La exégesis.
Los Biblistas llaman exégesis al ejercicio que se realiza cuando se cruzan los textos y se encuentra coincidencias entre ellos. Cosa muy común en los Evangelios, en donde incluso de forma explícita los autores sagrados hacen referencia a diferentes profecías que hablaban de Jesús y que se iban cumpliendo en Él.
Esto no queda reservado solo para grandes estudiosos de la Biblia. De hecho todas las Biblias traen referencias a otros textos, generalmente al comienzo de cada relato o párrafo o bien al pie de la página. Es importante esto, pues un mismo relato, puede contener detalles diferentes en los distintos Evangelios o bien se puede complementar con algo de las cartas de los apóstoles o algún libro del Antiguo Testamento. Muchas veces navegar entre esas citas bíblicas es un ejercicio de horas, una verdadera aventura que termina siendo un estudio bíblico. También nos ayuda a comprender aquello a lo que nos referíamos antes, del contexto, de los porqué, de las formas y costumbres de la época o bien nos ofrece una interpretación de parte de la Iglesia a algún texto confuso y de difícil comprensión. Nunca abandones un pasaje de la Biblia sin antes revisar si tiene referencias a otros textos o si hay algo sobre él en el pie de página.
Estudiar la Biblia puede ser una aventura para toda la vida. Contiene ideas simples y prácticas, pero también ideas profundas y conmovedoras que ayudarán a los cristianos de todo tipo a crecer en su fe. El estudio bíblico nunca debe ser sólo una tarea académica, aunque eso tiene su lugar.
Siempre ten en mente que el punto principal de estudiar la Biblia es conocer mejor a Dios para que él pueda ser glorificado. A lo largo del camino, seremos edificados, desafiados y cambiados para mejor. Aprender a manejar correctamente “la palabra de verdad” 2 Timoteo 2:15 a través del estudio bíblico puede ser agradable y gratificante.
En otras palabras, Dios ha escogido revelarse no sólo a través de la creación y la conciencia, sino también especialmente a través de Jesús y a través de su palabra. El estudio de la Biblia, por lo tanto, es algo natural para aquellos que aman a Dios y desean seguirlo.
No estudie solamente la palabra de Dios por el bien de estudiar. Asegúrese de ponerla en práctica en su vida. Jesús dijo en Lucas 11:28: “Pero aún más bienaventurados son todos los que oyen la palabra de Dios y la ponen en práctica.
Si Dios te habla personalmente o a través de los principios de aplicación de la vida que encuentras en el texto. Asegúrate de aplicar esas perlitas a tu vida diaria.
Luego, pasarás algún tiempo, tal vez varios días, leyendo todo el libro. Haz esto más de una vez. A medida que lea, busque temas que puedan entretejerse en los capítulos.
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Setiembre 2021
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.