Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo. Mateo 28:20
A medida que pasa el tiempo quizá te sientas débil y desanimado por la naturaleza efímera de todo lo que te rodea. Es posible que no sepas si de la noche a la mañana permanecerá lo que más amas. En ese momento es cuando Dios mismo se hace presente. Él está contigo. «¡Estoy con ustedes siempre!»
La presencia de Dios es nuestra fe. Debemos vivir en ella. Dios está con nosotros, está cerca de nosotros, nunca estamos solos. Aunque tu destino parezca oscuro y difícil, aunque apenas puedas ver hacia adelante, sin embargo, no estás solo. El Salvador te ha unido a sí mismo, algo nuevo te llenará. Un poder vendrá sobre ti, una fuerza y una esperanza para triunfar sobre cada carga que tengas que llevar.
Cada uno de nosotros está en una lucha hasta la muerte, una lucha dolorosa. La cuestión es: «¿Cómo la vamos a soportar?». Todos somos como un angustiado mundo lleno de tormentas y ataques, de dolor profundo y punzadas de muerte. Muchas veces apenas podemos respirar. ¡Pero alégrate! Esta lucha diaria es una victoria diaria. Seguramente te encontrarás rodeado de ángeles grandes y poderosos, y la victoria de tu Salvador se les revelará a ti y a los que te rodean.
«Estoy con ustedes siempre», ¡Que esta palabra sea tu fortaleza y tu consigna! ¡Siempre! Que la presencia de Dios esté viva en ti. ¡Alégrate! Se te ha permitido experimentar las buenas nuevas de que Dios está contigo. Dios siempre está presente, el mismo poder que puede redimir a todos los que se abren a él. Nos comenta Christopher Friedrich.
No estáis solos” dijo el Papa Francisco. El Papa y los otros líderes cristianos se reunieron con cientos de personas en el centro de detención Moira, en el 2016. Este centro alberga a unas 3.000 personas. “Como personas de fe, queremos unir nuestras voces en vuestro nombre. ¡No perdáis la esperanza!”, dijo.
El mayor regalo que nos podemos dar unos a otros es el amor”, dijo A los cristianos nos gusta contar la historia del Buen Samaritano, un extraño que vio a un hombre necesitado e inmediatamente se detuvo para ayudarlo. Para nosotros, es una historia sobre la misericordia de Dios, dirigida a todos”.
En otra ocasión, al explicarnos que el Amor de Dios siempre va a nuestro encuentro, nos dice: “Cuando llegamos, Él está. Cuando lo buscamos, Él nos ha buscado antes. Él siempre está adelante nuestro, nos espera para recibirnos en su corazón, en su amor. Y estas dos cosas pueden ayudarnos a comprender este misterio de amor de Dios con nosotros. Para expresarse necesita de nuestra pequeñez, de nuestro abajamiento. Y, también, necesita nuestro asombro cuando lo buscamos y lo encontramos ahí, esperándonos”
Entonces ánimo, sea lo que sea que estés pasando y muy especialmente en esta pandemia que nos ha llevado un poco al aislamiento, piensa siempre que No estás solo.
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Abril 2021
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.