Hoy se celebra el Día Internacional de la Familia. Vamos a reflexionar en ella como nicho de principios y valores importantes para la sociedad, pues no cabe duda que en la familia nace y reside el más apropiado sitio para aprender todos los buenos valores con los cuales ha de vivir alguien que ama a Dios, entonces la organización social de los hombres tiene su sitio mas importante en la familia, allí el amor enseña la diferencia de lo bueno y lo malo con lo cual se enfrentará el hombre en el ambiente externo, en una unión matrimonial fuerte se implanta desde muy temprana edad firmemente los valores con los cuales los hombres aprenderán a convivir en forma armoniosa en la sociedad.
La pérdida progresiva de las cualidades morales va produciendo la agonía de la familia, la ausencia de interés por la vida familiar, va debilitando cada vez más esta institución del matrimonio que viene de Dios, adoptando de esta forma una actitud irreverente, a lo cual no podemos ser permisivos.
Dios le otorgo un gran valor a la familia, Jesús nace de una mujer, es alimentado y cuidado en el seno de ella, y creció como lo hacen muchos niños, con amor familiar entregado por sus padres, la Virgen Maria y San José, y no puede ser de otra forma, porque el ambiente más apropiado para el crecimiento, formación y desarrollo emocional de un niño es la familia y especialmente con una vida ordenada, fiel, de mutua preocupación y cuidado, e intenso amor, como la Sagrada Familia, a quien la Iglesia dedica su fiesta en la Octava de Navidad, sin embargo nos referiremos a ella pues es el modelo a seguir en todas las familias.
Cuando nace Jesús, José esposo de María, esta presente, dando un gran valor a la presencia directa del esposo en el parto de sus mujer, así muchos están hoy en el parto de sus hijos, me parece una actitud gratificante para todo matrimonio. “Fueron apresuradamente y hallaron a María y a José con el recién nacido acostado en el pesebre”. Lc 2,16
Los esposos Maria y José están siempre unidos, cuando su hijo corre peligro, lo vemos así, por ejemplo, cuando por la medida de Herodes de asesinar a los niños, José le da protección a su familia y huye a Egipto y cuando muere Herodes, él los trae de regreso a Nazaret, cuando hay que cumplir con lo dispuesto en las leyes, lo hacen juntos; “ Asimismo, cuando llegó el día en que, de acuerdo a la Ley de Moisés, debían cumplir el rito de la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor” Lc 2, 22
En efecto, la preocupación por la familia, la vida unida de los padres de Jesús esta presente en los Evangelios, “Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Lc 2, 41. Lo triste de hoy día, es que los padres salen a actividades que pueden compartir, separados del resto de la familia, no cultivando la riqueza de la vida en común, de la grata compañía de los seres queridos, no dando continuidad a esa forma de ser durante el noviazgo, cuando queremos involucrar a nuestra pareja en todo y no queremos estar en ningún instante separado. “Cuando Jesús cumplió los doce años, subió también con ellos a la fiesta, pues así había de ser” Lc 2, 22
La preocupación por los hijos decae cada vez más, ellos salen y no hay preocupación por saber lo que hacen, entonces luego nos encontramos con sorpresas sobre lo que aprenden fuera de casa que no siempre es de buena orientación, cuantos niños se ven abandonados en las calles, cuantos padres no saben lo que sus hijos hacen, parece que muchos y esta irresponsabilidad esta trayendo graves consecuencias en la formación, y lo peor es que los hijos al ver que a sus padres no les importa ni lo que piensan, toman actitudes rebeldes difíciles de controlar. Nuevamente los padre de Jesús nos muestra que ellos se sienten angustiado si no saben de su hijo, cuanto Jesús se queda en el templo asombrando a los maestro de la Ley, sus padres lo andaban buscando, le hicieron saber su preocupación; “Sus padres se emocionaron mucho al verlo; su madre le decía: «Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo hemos estado muy angustiados mientras te buscábamos». Lc 2, 48.
Oremos hoy por todas las familias del mundo para que logren responder a su vocación tal y como respondió la Sagrada Familia de Nazaret.
Oremos especialmente por las familias que sufren, pasan por muchas dificultades o se ven amenazadas en su indisolubilidad y en el gran servicio al amor y a la vida para el que Dios las eligió. San Juan Pablo II
“Oh Jesús, acoge con bondad a nuestra familia que ahora se entrega y consagra a Ti, protégela, guárdala e infunde en ella tu paz para poder llegar a gozar todos de la felicidad eterna.”
“Oh María, Madre amorosa de Jesús y Madre nuestra, te pedimos que intercedas por nosotros, para que nunca falte el amor, la comprensión y el perdón entre nosotros y obtengamos su gracia y bendiciones.”
“Oh San José, ayúdanos con nuestras oraciones en todas nuestras necesidades espirituales y temporales, a fin de que podamos agradar eternamente a Jesús. Amén.
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Mayo 2021
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.
Bibliografía:
Primera referencia
Segunda referencia
Tercera Referencia