https://youtu.be/J8ylNVerZUs
- Is 48, 17-19
- Sal 1
- Mt 11, 16-19
El tiempo de Adviento es un tiempo, como nos lo decía al principio de este tiempo san Juan Bautista, para corregir nuestros errores y para agregar a nuestra vida los elementos que hacen que toda nuestra existencia se adhiera más a Dios. Es tiempo, pues, de ver si nuestra relación con Jesús es estrecha, si nuestra oración es continua y si verdaderamente estamos buscando vivir de acuerdo al Evangelio.
Enderecemos nuestros caminos para que nunca falte en nuestra familia y en nuestra comunidad la paz y la justicia. Aprovecha este tiempo para hacer una revisión en tu vida y poder así, responder con generosidad al Señor.
El tono en que el profeta habla al pueblo de parte de Dios, nos deja ver lo que sucede cuando el hombre decide caminar al margen del amor de su Señor: se pierden la paz y la justicia.
Dios viene al encuentro del hombre, pero el hombre —particularmente el hombre contemporáneo— se esconde de Él. ¿Por qué huimos? Por nuestra falta de humildad. San Juan Bautista nos recomendaba “menguarnos”. Y la Iglesia nos lo recuerda cada vez que llega el Adviento. Por tanto, hagámonos pequeños para poder entender y acoger al “Pequeño Dios”. Él se nos presenta en la humildad de los pañales: ¡nunca antes se había predicado un “Dios-con-pañales”! Ridícula imagen damos a la vista de Dios cuando los hombres pretendemos encubrirnos con excusas y falsas justificaciones. Ya en los albores de la humanidad Adán lanzó las culpas a Eva; Eva a la serpiente y…, habiendo transcurrido los siglos, seguimos igual.
Pero llega Jesús-Dios: en el frío y la pobreza extrema de Belén no vociferó ni nos reprochó nada. ¡Todo lo contrario!: ya empieza a cargar sobre sus pequeñas espaldas todas nuestras culpas. Entonces, ¿le vamos a tener miedo?; ¿de verdad van a valer nuestras excusas ante ese “Pequeño-Dios”? «La señal de Dios es el Niño: aprendamos a vivir con Él y a practicar también con Él la humildad» (Benedicto XVI).
el Papa Francisco, nos recordó, que en los evangelios Cristo «habla siempre bien de los niños», presentándolos como «modelo de la vida cristiana» e invitando a «ser como ellos para entrar en el Reino de los cielos». En cambio —destacó—, en el pasaje en cuestión «es la única vez que no habla tan bien de ellos». Para el Papa se trata de una imagen de niños «algo especiales: maleducados, descontentos e, incluso, insolentes»; niños que no saben ser felices mientras juegan y «rechazan siempre la invitación de los demás: nada les gusta». En particular, Jesús usa esta imagen para describir a «los jefes de su pueblo», definidos por el Pontífice «gente que no estaba abierta a la Palabra de Dios».
Para el Santo Padre hay un aspecto interesante en esta actitud: precisamente su rechazo «no es del mensaje, sino del mensajero»…
Aceptar «la verdad de la Revelación» y no «al predicador» muestra, según el Pontífice, una mentalidad fruto de «una vida encerrada en preceptos, compromisos, proyectos revolucionarios y espiritualidad sin carne». El Papa Francisco hizo referencia, en particular, a los cristianos «que no bailan cuando el predicador te da una hermosa y alegre noticia, y no lloran cuando el predicador les da una noticia triste», es decir, a esos cristianos «que están encerrados, prisioneros, que no son libres». Y el motivo es el «miedo a la libertad del Espíritu Santo, que viene a través de la predicación».
Por lo demás, «es el escándalo de la predicación, del que hablaba san Pablo; el escándalo de la predicación que termina en el escándalo de la cruz»…
Así pues, la imagen del Evangelio con «los niños que tienen miedo de bailar, de llorar», que tienen «miedo a todo, que piden seguridad en todo», lleva a pensar «en esos cristianos tristes que critican siempre a los predicadores de la verdad porque tienen miedo de abrirle la puerta al Espíritu Santo». De ahí la exhortación del Pontífice a rezar por ellos y a rezar también por nosotros mismos, para que «no seamos cristianos tristes», de esos que quitan «al Espíritu Santo la libertad de venir a nosotros a través del escándalo de la predicación».
Bibliografía:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2013/documents/papa-francesco_20131213_sin-miedo-libertad.html
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=09-12-2022
Palabra de Vida Mes de Diciembre 2022
“Confíen en el Señor para siempre, porque el Señor es una Roca eterna” (Isaías 26, 4) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Dciembre 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.