?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
https://youtu.be/Ir5PkzDrLRM
- Is 40, 25-31https://youtu.be/Ir5PkzDrLRM
- Sal 102
- Mt 11, 28-30
El tiempo de Adviento, a la luz de la encarnación de Jesús, es un tiempo para redimensionar nuestro ser imagen de Dios. Uno de los problemas de nuestros días, es el tener una idea equivocada de Dios. El mundo nos ha tratado de convencer de que tenemos un “diocesito”, un Dios que no puede salvar, que no interviene en nuestra historia, un Dios de domingo.
El profeta Isaías le recuerda al pueblo que la realidad es totalmente otra. Nuestro Dios es el Dios que creó el cielo y la tierra, el Dios que tiene poder para actuar en todas las áreas de nuestra vida. Es, en definitiva, EL DIOS QUE SALVA, el Dios que ama tanto a sus creaturas que ha enviado a su Hijo único para que todo aquel que crea en ÉL tenga vida, la tenga en abundancia y viva eternamente con ÉL.
Es un Dios fiel, nos indica Fray Emilio García Álvarez O.P, pero además es un Dios poderoso, capaz de llevar a cabo su acción providente sin que nadie se lo impida. Fue seguramente en la época del exilio cuando Israel cayó en la cuenta de que Dios es el creador del mundo. Su permanente solicitud por el pueblo y el despliegue de su poder para auxiliarlo en tantos momentos críticos de la historia hacen que se intuya detrás de todo ello la omnipotencia divina. No sólo la historia, sino toda la realidad depende de su poder soberano.
Al estar tan por encima de todo, “no se cansa, no se fatiga”, como asegura el profeta. Y, siendo así, comunica algo de esas cualidades a los que le son fieles y confían en él: “los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas…, corren sin cansarse, marchan sin fatigarse”. El auxilio de Dios no defrauda a quien cree en él.
Preparar el camino del Señor no es tarea fácil, nos decía el sacerdote Wilson Grajales en el Homilia, pues tiene dos exigencias: esfuerzo y constancia. Esta disciplina, continua el sacerdote, trae frecuentemente cansancio y desánimo cuando las cosas no salen como deseamos y es entonces, cuando encontramos las fuerzas en el Señor que nos ofrece su yugo que es liviano y llevadero.
Nos explica el Papa Francisco; “El yugo de Jesús es yugo de amor y, por tanto, garantía de descanso. A veces nos pesa la soledad de nuestras fatigas, y estamos tan cargados del yugo que ya no nos acordamos de haberlo recibido del Señor. Nos parece solamente nuestro y, por tanto, nos arrastramos como bueyes cansados en el campo árido, abrumados por la sensación de haber trabajado en vano, olvidando la plenitud del descanso vinculado indisolublemente a Aquel que hizo la promesa”
En este año en particular, este texto, se nos presenta como signo de esperanza, más en el contexto del Adviento y en esta semana que estamos invitados a la transformación de nuestra vida; el Señor que conoce nuestras adversidades, dolencias y carencias, nos llama a poner nuestra vida entera en sus manos, El nunca nos fallara ni abandonara. Solo en El encontraremos la verdadera felicidad, nos dice el audio.
Palabra de Vida Mes de Diciembre
“El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?.” ( Salmo 27 (26), 1) Recuerda Dios existe y me ama. https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Diciembre2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.