https://youtu.be/H5C1nPBDt_k
- Os 14, 2-10
- Sal 50
- Mt 10, 16-23
“Soy como un ciprés verde, y gracias a mí darás fruto”, nos dice el Señor en la primera lectura de hoy que ante la infidelidad del pueblo de Israel y hoy la nuestra, nos promete el Señor. El que sigue siendo misericordioso con cada uno de nosotros, y nos ama aunque no lo merezcamos y nos sigue llamando a la conversión y al arrepentimiento. El nos ama por lo que somos: SUS HIJOS, y no por lo que hayamos hecho o dejado de hacer. Aprovechemos cualquier momento para recibir el amor y el perdón incondicional de Dios, a través del Sacramento de la Reconciliación y déjate abrazar por él.
Llegamos al último capítulo del libro del profeta Oseas en el que se nos ha mostrado el amor de Dios con su pueblo como un amor esponsal, a lo largo de la Historia esta Alianza es rota únicamente por la infidelidad del hombre, mientras Dios siempre se mantiene fiel. Los versículos que hoy meditamos son una nueva llamada a la conversión, a volver a Dios, porque Él, como buen Padre, siempre desea y espera nuestro retorno, solo nos pide que recordemos nuestras promesas y con humildad y confianza volvamos a poner nuestras vidas en sus manos.
El que nos conoce sabe que los caminos que conduce hasta El no son fáciles para nosotros, pues constantemente somos acechados por el mal, pero no vamos solos, El sabe que nos envía “como ovejas entre lobos”, por eso nos alerta, “sean precavidos como las serpientes y sencillos como las palomas”
“Los discípulos de Cristo, nos explica el Papa Francisco, no pueden permanecer esclavos de los temores y de las angustias, sino que están llamados a vivir la historia, a detener la fuerza destructiva del mal, con la certeza de que la ternura providencial y tranquilizadora del Señor acompaña siempre su acción de bien. Esta es la señal elocuente de que el Reino de Dios viene a nosotros, es decir, que la realización del mundo se acerca como Dios quiere. Es Él, el Señor, quien dirige nuestras vidas y conoce el propósito último de las cosas y los acontecimientos.”
Con el Salmista acudimos a su compasión y Misericordia, pidiéndole que nos lave y purifique y que haga crecer en cada uno un corazón puro y un espíritu nuevo y que nos haga experimentar una vez más la alegría de su amor, de su salvación, para proclamar constantemente su alabanza y su fidelidad que son eternas.
El Evangelio remarca las dificultades y las contradicciones que el cristiano habrá de sufrir por causa de Cristo y de su Evangelio, y como deberá resistir y perseverar hasta el final. Jesús nos prometió: «Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo» (Mt 28,20); pero no ha prometido a los suyos un camino fácil, todo lo contrario, les dijo: «Seréis odiados de todos por causa de mi nombre» (Mt 10,22).
El Señor avisó a sus discípulos que serían odiados a causa de su Nombre. Del amor al odio hay una amplia gama de sentimientos: indiferencia, condescendencia, desprecio, antipatía, … Los cristianos no podemos devolver mal por mal. Al contrario, lo que nos dijo el Señor fue: amad a vuestros enemigos. Lo que no dijo fue: escondeos, disimulad, aguad el mensaje, sed políticamente correctos, hablad solo de cosas que gusten, dejad que los criterios del mundo marquen vuestro discurso, intentad siempre caer bien a todo el mundo, haceos perdonar ser cristianos, amoldaos al mundo presente… El lenguaje del Señor es de todo menos políticamente correcto. «Mirad que yo os envío como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas». Ovejas, lobos, serpientes, palomas. Así es el mundo en el que vivimos aunque nos empeñemos en hacer de él un amable parque de Disney permanente. Da la impresión de que queremos que este mundo sea un paraíso sin necesidad de la Cruz. Está bien practicar el amor y la tolerancia pero no ser ingenuos. «¡cuidado con la gente!, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer… para dar testimonio ante ellos y ante los gentiles». ¿Testimonio de que? ¿o de Quién? Por eso «cuando os entreguen, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en aquel momento se os sugerirá lo que tenéis que decir, porque no seréis vosotros los que habléis sino que el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros».
Esta es la actitud que tenemos que seguir teniendo nosotros, cristianos del siglo XXI, porque aún hay muchas personas que no conocen a Cristo, tal vez, cerca de nosotros. ¿Qué hacemos por evangelizar?
Bibliografía:
- Folleto La Misa de Cada Día.
- PildorasdeFe.com
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2022/07/08/50298/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
Palabra de Vida Mes de Julio 2022
«Solo una cosa es necesaria» (Lc 10, 42) https://www.focolare.org/espana/es/news/2022/06/30/julio-2022/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Julio 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.