?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- 1 Cor 5,1-8
- Sal 5
- Lc 6, 6-11
La liturgia de hoy nos invita a reflexionar sobre las dos actitudes en las que podemos caer en nuestra vida: la permisividad o el criticar o descalificar a quienes hacen el bien.
San Pablo nos dijo el Padre Wilson Grajales, con respecto a la primera lectura nos indica como la comunidad de Corinto, por ejemplo, se ufanaba de enviar misioneros a predicar y hace caso omiso al escándalo que se está dando frente a sus narices.
Uno de los grandes peligros y retos, a la vez, que tenemos que enfrentar hoy en día es la permisividad. Nos hemos acostumbrado a ver con “naturalidad” muchas situaciones, sobre todo de tipo inmoral, que las consideramos, o corremos el grave riesgo de considerarlas, normales e incluso buenas.
La invitación es a “no aceptar tales situaciones”, a que sea manifiesta nuestra posición contra todo lo que impide la salvación del hombre y que está al margen de la moral cristiana.
Para llegar a hacer vida la gracia de la vida nueva de la Resurrección hay que abandonar del todo el pecado y vivir sólo de la gracia de Dios, que es lo que nos transforma en nuevas criaturas, para vivir de verdad como hijos de la luz y ser como esa pizca de levadura que fermenta toda la masa y la hace nueva.
Al comentarnos el evangelio, nos dice también el sacerdote, preguntémonos, a qué van los escribas y fariseos a la Sinagoga, pareciera que no, más bien podemos deducir que van a expiar… Meditemos, qué nos motiva a nosotros a ir al Templo?
Una de las actitudes que Jesús rechaza con más fuerza es la hipocresía. Es la actitud de la gente que quiere aparentar que son buenos y rectos, para luego manifestar lo contrario de lo que aparentan.
El texto evangélico refuerza la llamada a ser fermento de gracia con la curación de un hombre en sábado, en la sinagoga.
Así, nos explica el Papa Francisco: “¿Está permitido curar en sábado o no?”, pero ellos no responden. Y entonces Jesús toma de la mano al enfermo y lo cura. Los fariseos puestos ante la verdad, callaban, pero luego chismeaban a sus espaldas… buscaban la forma de que cayera”
La confrontación con los fariseos y maestros de la ley es manifiesta. Dejemos que Jesús también nos mire, nos ilumine en las motivaciones e intereses que rigen nuestras decisiones y actuar de cada día. Dejemos resonar estas preguntas dentro de cada uno y que surja con sinceridad nuestra respuesta, quizás demasiado tibia y dudosa. El hombre del milagro no había pedido nada. Simplemente estaba allí, como habrá estado tantos sábados de su vida. Jesús hace este milagro en la sinagoga con el objetivo de que sea una enseñanza para todos. Allí, en el lugar donde se meditaba la Palabra, Él quiere que aparezca el cuestionamiento: la Palabra de Dios no fue dada para dejarnos paralizados, sino para traernos vida y salud.
No podemos ser hijos de Dios, afirma el padre Yepes en el audio, si anteponemos la Ley a rajatabla de manera absurda y autoritaria por encima del bien supremo, e, amor y el servicio; aunque eso signifique que como a Jesús los fariseos de hoy, busquen como deshacerse de nosotros.
Concluyamos con el salmo pidiéndole al Señor que nos conduzca por su camino santo.
Palabra de Vida Mes de septiembre Den y se le dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Lc6, 38.
¿Quién podrá entonces separarnos depl amor de Cristo? (Romanos 8,35
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Setiembre 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.