?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Rom 14, 7-12
- Sal 25
- Lc 15, 1-10
Ninguno de nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo. Si vivimos, vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor; así que, ya vivamos ya muramos, somos del Señor.
Comprendamos verdaderamente el significado profundo de estas palabras: «Ya vivamos, ya muramos, somos del Señor. Para esto murió y resucitó Cristo: para ser Señor de vivos y de muertos».
La vida y muerte de un creyente gritan lo mismo, y si nosotros dejamos entrar a Cristo en la vida, el Señor la lleva a una plenitud tal, como hemos visto y tocado en la vida de tantos que nos precedieron y guardamos en nuestro ser ese testimonio.
No es una imaginación nuestra, el Cristianismo no es un pensamiento o un sentimiento nuestro, sino aquello que hemos visto en la obra de Dios en nuestra vida. nuestra vida y nuestra muerte, deben gritan el significado de nuestra vocación, que dar la vida a Cristo es poder gritar a todos los hombres que sólo Cristo puede llenar la vida del hombre. Cristo es la única razón para vivir y para morir. Y Cristo es aquel que nos permite llegar a una plenitud tal que podamos afrontar la muerte sin miedo.
Pablo continúa dándonos una serie de indicaciones que prepararnos santamente para ese encuentro, y el Salmo complementa estas enseñanzas cuando con el proclamamos, “lo único que busco en vivir en la casa del Señor”
El evangelio nos dice el Padre Yepes en el audio, nos da tres enseñanzas de vida que nos ayudarán a practicar la Misericordia: primero, para el Señor todos somos importantes. Segundo, la esencia del corazón de Cristo es darnos, comunicarnos la salvación a todos. Y por último, no juzgar, sino pedir la Misericordia , sobre todo cuando nuestro hermano cae, es la oveja perdida.
“Estas dos parábolas, nos dice el Papa Francisco, nos hacen ver cómo es el corazón del Señor. Dios no se detiene, Dios no va hasta un cierto punto, Dios va hasta el final, al límite, siempre va al límite; no se detiene a mitad del camino de la salvación, como si dijera: “he hecho todo, el problema es de ellos”. Él va siempre, sale, sale al campo.
También los cristianos deben ser así. Es tan fácil condenar a los otros, como hacían estos – los publicanos, los pecadores – es tan fácil, pero no es cristiano, no es de hijos de Dios…
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p data-removefontsize=”true” data-originalcomputedfontsize=”17″>El buen pastor, el buen cristiano sale, está siempre en salida: está en salida de sí mismo, está en salida hacia Dios, en la oración, en la adoración; está en salida hacia los otros para llevar el mensaje de salvación.
Mes de noviembre
Ayuda espiritual
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Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Abril 2019
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.