https://youtu.be/2quXWp_y1Fo
- Gen 12, 1-4
- Sal 32
- 2Tim 1, 8-10
- Mt 17, 1-9
Hoy nuestro Padre nos invita a escuchar al Señor, pues El tiene palabras de Vida Eterna, El es el Dios de la Sabiduría que nos ayudara en esta Cuaresma a transformar nuestro corazón.
Y es que justamente este regalo regalo que hemos recibido, cuando tenemos un encuentro personal con el Señor, sobre todo en la Eucaristía, aporta a nuestro ser, esa paz que supera todo entendimiento, se convierte en nuestra fuerza para seguir adelante, anunciando el Reino, comprometido con la construcción de un mundo mejor.
Hoy también como Abram, la llamada de Dios se renueva para cada uno y para cada una. Estamos invitamos a “salir de la tierra…” y a marchar por los caminos que el Señor nos muestra. Hoy más que nunca en la Iglesia necesitamos recorrer esos caminos en clave sinodal, haciendo caminos juntos, siendo dóciles a la voz de Dios manifestada en la Iglesia universal y las comunidades locales. Ponerse en camino… es la actitud necesaria hoy.
En el texto de la segunda lectura, el autor sagrado, recomienda a su discípulo Timoteo que se haga cargo de la misión y vocación que ha recibido de parte de Dios: anunciar el evangelio. Es un texto hermoso, de un buen discípulo de Pablo si es que aceptamos, como máxima probabilidad, que Pablo no lo escribiera. La mímesis o adaptación al pensamiento paulino es encomiable. Conceptos como testimonio (martyrion), fuerza de Dios (dynamis theou), el verbo salvar y llamar (sôsantos… kai kalésatos), obras frente a gracia (erga-charis). Todo esto tiene como objetivo final destruir la muerte (thánatos) y ofrecernos la inmortalidad (aphtharsía) por medio del evangelio. Muchas cosas son de Pablo, otras suponen un evolución de su pensamiento. Pero las afirmaciones, todas, son un buen ejemplo del kerygma cristiano, de aquello que se debe proclamar al mundo.
Y el texto de de San Mateo, es un espléndido icono de nuestra redención, donde la carne del Señor es mostrada en el estallido de la resurrección. Así, si con el anuncio de la Pasión provocó angustia en los Apóstoles, con el fulgor de su divinidad los confirma en la esperanza y les anticipa el gozo pascual, aunque, ni Pedro, ni Santiago, ni Juan sepan exactamente qué significa esto de… resucitar de entre los muertos (cf. Mt 17,9), ¡Ya lo sabrán!
Afirma el Papa Francisco: “Allá arriba, en la montaña, Jesús se presenta a los tres discípulos transfigurado, luminoso, bellísimo; y luego aparecen Moisés y Elías, que conversan con Él. Su rostro es tan resplandeciente y sus vestiduras tan blancas, que Pedro queda deslumbrado, hasta querer quedarse allí, casi como para detener ese momento. Enseguida resuena desde lo alto la voz del Padre que proclama a Jesús como su Hijo predilecto, diciendo: «Escúchenlo» (v. 5).
Esta palabra es importante ¡eh! Nuestro Padre que dijo a estos apóstoles, y dice también a nosotros, escuchen a Jesús, porque es mi hijo predilecto. Tengamos esta semana, esta palabra, en la cabeza y en el corazón. Escuchen a Jesús. Y esto no lo dice el Papa, lo dice Dios Padre, a todos, a mí, a ustedes, a todos, a todos. Es como una ayuda para ir adelante por el camino de la Cuaresma. Escuchen a Jesús. No lo olviden.
Es muy importante esta invitación del Padre. Nosotros, discípulos de Jesús, estamos llamados a ser personas que escuchan su voz y se toman en serio sus palabras. Para escuchar a Jesús, es necesario estar cerca de Él, seguirlo, como hacían las multitudes del Evangelio, que lo reconocían por las calles de Palestina. Jesús no tenía una cátedra o un púlpito fijo, sino que era un maestro itinerante, que proponía sus enseñanzas, que eran las enseñanzas que le había dado el Padre, a lo largo de las calles, recorriendo distancias no siempre previsibles y, a veces algo incómodas. Seguir a Jesús para escucharlo.
Pero también escuchamos a Jesús en su palabra escrita, en el Evangelio. Les hago una pregunta, ¿ustedes leen todos los días un pasaje del Evangelio? Sí, no, sí, no, mitad y mitad. Algunos sí, algunos no. Pero es importante, ¡eh! ¿Ustedes leen el Evangelio? Es algo bueno, es una cosa buena, tener un pequeño Evangelio, pequeño. Y llevarlo con nosotros en el bolsillo, en la cartera, y leer un pequeño pasaje en cualquier momento de la jornada. En cualquier momento de la jornada yo tomo del bolsillo el Evangelio y leo algo, un pequeño pasaje, y ahí es Jesús que nos habla, en el Evangelio. Piensen esto. No es difícil, ni siquiera necesario que sean los cuatro, uno de los Evangelios, pequeñito, con nosotros. Siempre el Evangelio con nosotros. Porque es la palabra de Jesús. Para poder escucharlo. ”
Con Pedro, Santiago y Juan, subamos también nosotros al monte, al altar, en donde el Señor se transfigura. Oremos con la Oración Coleta: Señor Dios, que nos mandaste escucha a tu Hijo ,uy amado, dígnate alimentarnos íntimamente con tu palabra, para que ya purificada nuestra mirada interior, nos alegremos en la contemplación de tu gloria.
Bibliografía:
- Folleto La Misa de Cada Día
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- https://es.catholic.net/op/articulos/64552/cat/565/se-trasfiguro-delante-de-ellos-y-su-rostro-resplandecia-como-el-sol.html#modal
- http://www.iglesia.cl/detalle_noticia.php?id=23619
Palabra de Vida Mes de Marzo 2023
“ Vivan como hijos de la luz; pues el fruto de la luz consiste en toda bondad,justicia y verdad» (Ef 5, 8-9) | https://ciudadnueva.com.ar/wp-content/uploads/2022/12/PV-03-2023_doble.doc
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Febrero 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.