https://youtu.be/x36ChOEDSHk?si=Rp4Lj2BQFwtRnY2F
- Jb 7, 1-4. 6-7
- Sal 146
- 1 Cor 9, 16-19. 22-23
- Mc 1, 29-39
Hoy la liturgia nos invita a meditar como solo con la presencia de Dios en nuestro corazón, podremos, sobre todo cuando estamos pasando por realidades humanas duras, vivir la fe de una manera que nos ayude a evangelizar con nuestro testimonio.
Como nos dice el texto del evangelio y el salmo, es necesario fiarnos de Dios, pues solo El puede darnos la fuerza para vencer cualquier tipo de mal que nos afecte y por ello, nos encontremos desconcertados como le ocurrió a Job, y entonces, como nos dice San Pablo, poder ayudar a otros a llegar a ese mismo convencimiento, con gozo en el corazón.
Afirma el Papa Francisco que el salmo 146, “describiendo a aquel en quien se complace el Señor, nos invita a una doble actitud: de temor religioso y de confianza. No estamos abandonados a nosotros mismos o a las energías cósmicas; estamos siempre en las manos del Señor, según su proyecto de salvación.”
Job, quien vive el drama de una vida sin esperanza, como una lanzadera que va hacia la muerte, expresa los sentimientos de muchos hermanos nuestros que viven situaciones semejantes. Al final del libro tendrá que enfrentarse con Dios, y éste le hará ver que la vida, así tal como la hemos hecho y tal como queremos vivirla, no ha salido de sus manos. Él no has creado para la felicidad. Pero para ello, alguien (Jesús en el evangelio) y nosotros, ahora, tenemos que romper la espiral de la fuerza negativa y caótica que ello supone. Hay que esperar contra toda esperanza. Job no entiende, porque la vida eterna estaba lejos de haberse hecho un sitio en la teología de Israel, de que al final sus ojos sí podrán ver la dicha deseada.
Por otro lado, la lectura de la carta a los Corintios no solamente es la contrarréplica al anti-evangelio de Job, sino a todo lo que sea una llamada a lo más negativo de nosotros mismos. San Pablo nos dice que ha recibido la misión de anunciar el evangelio, buenas noticias.
Predicar el evangelio se ha convertido para él en una tarea cuya “paga” es el mismo evangelio, es decir, la buena noticia que hay en sus entrañas. ¿Quién da más? ¡Nadie! Esto se ha convertido en una pasión por nada; una pasión que le lleva incluso a cambiar su psicología personal para que el evangelio le llegue a todos. Al final, lo sabemos, la paga es la pasión por el evangelio.
Del la meditación del texto del evangelio hemos podido aprender que así como nosotros le buscamos porque necesitamos que nos libere del mal y del Maligno, Él se nos acerca para hacer posible aquello que nunca podríamos conseguir nosotros solos. Él se ha hecho débil para ganarnos a nosotros débiles, «se ha hecho todo para todos para ganar al menos algunos» (1Cor 9,22).
Hay una mano alargada hacia nosotros que yacemos agobiados por tantos males; basta con abrir la nuestra y nos encontraremos en pie y renovados para el servicio. Podemos “abrir” la mano mediante la oración, tomando ejemplo del Señor: «De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se levantó, salió y fue a un lugar solitario y allí se puso a hacer oración”.
La Eucaristía de cada domingo es el encuentro con el Señor que viene a levantarnos del pecado de la rutina y del desánimo para hacer de nosotros testigos vivos de un encuentro que nos renueva constantemente, y que nos hace libres de verdad con Jesucristo.
Fuentes:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/comentario-biblico/miguel-de-burgos-nunez/
- https://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- https://www.aciprensa.com/Biblia/salmos/salmo146.htm#:~:text=El%20coraz%C3%B3n%20roto%20es%20curado,venda%20sus%20heridas%22…
Palabra de Vida Mes de Febrero 2024. “Hagan todo con Amor” (1 Cor 16, 14) https://www.focolare.org
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Febrero 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.