https://youtu.be/D8f69Uc5yuM
- Heb 13, 15-17. 20-21
- Sal 22
- Mc 6, 30-34
El creyente debe vivir en el mundo, valorando todo lo bueno que ofrece, pero sin olvidar los valores de la fe que lo alejan del mal y lo orientan hacia Dios. La liturgia de hoy nos muestra a un Jesús que nos presenta varios valores y acciones que debemos tener presentes en nuestra vida .
En la primera lectura nos habla de ofrecer sacrificios espirituales; permanecer en el amor fraterno y hacer el bien. Y en el evangelio nos lleva a reflexionar en tres verbos; ver, tener compasión y enseñar.
Del texto de los Hebreos, podemos concluir, por un lado que ya quedan atrás los antiguos sacrificios, el modo tradicional de honrar a Dios. Tras la muerte de Jesús los sacrificios ofrecidos a Dios tienen otro sentido. Quedan atrás los sacrificios de animales. Ahora nuestros sacrificios son “espirituales”, y se concretan en ofrecer a Dios el “sacrificio de alabanza” que no es otra cosa que ofrecer a Dios nuestra misma existencia, presentada como nuestro sacrificio sacerdotal.
Por otro lado, invita a la comunidad a permanecer en el amor fraterno. Existe ese amor, pero les pide que lo mantengan vivo. Ese amor, que ha de ser como es el amor con que Dios nos ama. Amor incondicional, abnegado que no espera retribución. Este amor no se queda en el puro sentimiento, es un amor de decisiones donde queda plasmado eso que llevamos en el corazón. Es la forma de que la comunidad camine por la senda de Jesús. Es un amor tan real que ama, aunque se vea rechazado.
Y finalmente, explica cómo ha de ser la relación entre los hermanos de la comunidad. “No os olvidéis de hacer el bien y de ayudaros mutuamente». Es la mejor definición de lo que debe ser una comunidad cristiana. Hombres decididos a “hacer el bien”. Esto no es otra cosa que imitar a Jesús, que, en palabras de Pedro, en Hch.10, 34-38, lo concreta en esta frase: “pasó haciendo el bien”. Es lo que definió la vida del Maestro y es lo que ha de definir a sus seguidores, nosotros.
Nos indica el Papa Francisco, al comentar el texto del evangelio: “estamos llamados a imitar todo lo que hizo Jesús: «Al desembarcar, vio mucha gente, sintió compasión de ellos, pues estaban como ovejas que no tienen pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas» (v. 34). En esta breve frase, el evangelista nos ofrece un flash de especial intensidad, fotografiando los ojos del divino Maestro y su actitud. Observemos los tres verbos de este fotograma: ver, tener compasión, enseñar. Los podemos llamar los verbos del Pastor. La mirada de Jesús no es una mirada neutra, o peor, fría o alejada, porque Jesús mira siempre con los ojos del corazón. Y su corazón es tan tierno y está tan lleno de compasión, que sabe acoger las necesidades de las personas que permanecen incluso más escondidas. Además, su compasión no indica simplemente una reacción emotiva frente a una situación de malestar de la gente, sino que va más allá: es la actitud y la predisposición de Dios hacia el hombre y su historia. Jesús aparece como la preocupación y el cuidado de Dios por su pueblo.
Dado que Jesús se conmovió al ver a toda aquella gente necesitada de guía y de ayuda, podríamos esperar de Él que obrara algún milagro. Sin embargo, se puso a enseñarles muchas cosas. He aquí el primer pan que el Mesías ofrece a la multitud hambrienta y perdida: el pan de la Palabra. Todos nosotros tenemos necesidad de palabras de verdad que nos guíen y que iluminen nuestro camino. Sin la verdad, que es Cristo mismo, no es posible encontrar la orientación correcta en la vida.
Cuando nos alejamos de Jesús y de su amor, nos perdemos y la existencia se transforma en desilusión e insatisfacción. Con Jesús al lado, se puede proceder con seguridad, se pueden superar las pruebas, avanzar en el amor hacia Dios y hacia el prójimo. Jesús se hizo don para los demás, convirtiéndose así en modelo de amor y de servicio para cada uno de nosotros.”
Pidamos al Señor, con la Oración de los fieles: “Señor, acrecienta nuestro amor. Y con la Oración Colecta que nos conceda adorarlo con toda el alma ya todos los hombres con afecto espiritual.
Bibliografía:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.vatican.va/content/francesco/es/angelus/2018/documents/papa-francesco_angelus_20180722.html
Palabra de Vida Mes de Febrero 2023
Tú eres el Dios que me ve” (cf. Génesis 16, 13) https://ciudadnueva.com.ar/wp-content/uploads/2022/12/PV-02-2023_doble.doc
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Febrero 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.