https://youtu.be/sgCSPjnvu70
- Ez 18, 21-28
- Sal 129
- Mt 5, 21-26
La Cuaresma es un tiempo propicio para reconciliarnos, no sólo con Dios y con los hermanos, sino incluso con nosotros mismos; es tiempo de perdonar nuestros errores, de aceptarnos como somos y proponernos o re-proponernos nuevas metas. Ten ánimo, Dios quiere que tengas vida y que la tengas en abundancia.
El Señor nos deja hoy un mensaje claro, no es suficiente con asistir a la Iglesia y participar en la Eucaristia. Tampoco ayunar, dar limosna y orar, si en nuestro corazón no hay perdón y misericordia.
Tres frases a resaltar de las lecturas de hoy en las que vemos la posición del Señor ante el arrepentimiento y el perdón.
- “Cuando el pecador se arrepiente del mal que hizo y practica la rectitud y la justicia , él mismo salva su vida.” Creo que Dios está siempre al otro lado de la puerta de la vida con los brazos abiertos y dispuesto a recibirme, buscándome como oveja perdida de su rebaño, para darme una y otra y otra oportunidad de volver a ser su hijo, si me dejo querer. Dios siempre va a respetar mi libertad de elección pero me dice, como escuchamos en el Tenorio, que basta un punto de contrición a la puerta de la tumba. Como vemos, si algún defecto podríamos encontrarle a Dios ese sería su FALTA DE MEMORIA PARA NUESTROS PECADOS. Dios, como nos lo dice hoy el Profeta, no está buscando castigarnos o enviarnos a la muerte eterna, sino todo lo contrario: continuamente, y desde la creación del hombre, ha buscado por todos los modos que el hombre lo ame, lo escuche, lo obedezca y tenga con ello la felicidad en este mundo y, después, la vida eterna.
- Perdónanos Señor y viviremos (Salmo) Cuando nosotros vamos al sacramento de la Reconciliación con un profundo arrepentimiento, Dios nos perdona y no se vuelve a acordar de nuestras faltas jamás. Estamos convencidos que Cristo nos libera para hacernos participar de su misericordia y, sobre todo, nos conduce a conquistar la paz que el Señor nos ofrece. El amor misericordioso del Señor nos invita a iniciar una nueva vida.
- Si cuando vas a presentar tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. (Evangelio) El Señor nos llama a ser personas íntegras, es decir, la fe que profesamos cuando celebramos la Liturgia debería influir en nuestra vida cotidiana y afectar a nuestra conducta. Por ello, Jesús nos pide, no solo que que nos reconciliemos con nuestros enemigos, sino que si te acuerdas que tu hermano tiene alguna queja contra ti… Afirma Chiara Lubich, Fundadora del Movimiento Los Focolares. “Si no amas a tu hermano, a Jesús no le agrada tu culto. No acoge tu oración, ni tu asistencia a la Eucaristía, ni las ofrendas que puedas hacer… si todo ello no brota de un corazón en paz con todos, rico de amor por todos. Estas palabras te indican que el culto que más agrada a Dios es el amor al prójimo, que ha de ser la base también de tu culto a Dios. Si quisieras hacerle un regalo a tu padre mientras estás enemistado con tu hermano (o tu hermano contigo), ¿qué te diría tu padre? «Reconcíliate antes y luego ven a ofrecerme lo que desees».
En palabras de Benedicto XVI, «si queremos presentarnos ante Él, también debemos ponernos en camino para ir al encuentro unos de otros. Por eso, es necesario aprender la gran lección del perdón: no dejar que se insinúe en el corazón la polilla del resentimiento, sino abrir el corazón a la magnanimidad de la escucha del otro, abrir el corazón a la comprensión, a la posible aceptación de sus disculpas y al generoso ofrecimiento de las propias»
Nos exhorta el Papa Francisco a que pidamos al Señor que nos haga entender la ley del amor. ¡Qué bueno es tener esta ley! ¡Cuánto bien nos hace amarnos los unos a los otros en contra de todo! Sí, ¡en contra de todo! A cada uno de nosotros se dirige la exhortación paulina: “No te dejes vencer por el mal, antes bien vence al mal con el bien”. Y también: “¡No nos cansemos de hacer el bien!”. Todos tenemos simpatías y antipatías, y quizás ahora mismo estamos enojados con alguno. Al menos digamos al Señor: “Señor yo estoy enojado con éste, con aquélla. Yo te pido por él y por ella”. Rezar por aquel con el que estamos irritados es un hermoso paso en el amor, y es un acto evangelizador. ¡Hagámoslo hoy! ¡No nos dejemos robar el ideal del amor fraterno!
Pidamos al Señor con la Oración Universal, para amar y perdonar a los demás como el Señor: “Que podamos imitarte Señor.”
Bibliografía:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=03-03-2023
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- https://catequesiscadizyceuta.wordpress.com/2013/01/05/palabra-de-vida-enero-2013-chiara-lubich/
- https://es.catholic.net/op/articulos/13070/cat/565/todo-el-que-se-enoje-con-su-hermano-sera-llevado-al-tribunal.html#modal
Palabra de Vida Mes de Marzo 2023
“ Vivan como hijos de la luz; pues el fruto de la luz consiste en toda bondad,justicia y verdad» (Ef 5, 8-9) | https://ciudadnueva.com.ar/wp-content/uploads/2022/12/PV-03-2023_doble.doc
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Febrero 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.