?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
https://youtu.be/rviSbaOFLKU
- Heb 12, 4-7. 11-15
- Sal 102
- Mc 6, 1-6
Hemos pedido en la oración colecta amar a Dios con todo el corazón y como consecuencia que este amor se extienda a todos los seres humanos. Nos comenta hoy Fr. Antonio Bueno Espinar O.P. No puede ser de otra manera. Amar a Dios verdadermente exige ser probado, expresarlo en la única forma posible: amando a todos. Porque esa es la característica del amor de Dios: universalidad.
El pasaje de la carta a los Hebreos que se proclama en el día de hoy, continua el fraile, señala cinco puntos que conviene resaltar:
El primero: ““Todavía nos habéis llegado a la sangre en vuestra pelea contra el pecado.” ¿Cómo entender esto que se nos dice? Estamos en un camino/proceso de conversión. Ese proceso termina cuando somos llamados por Dios a su presencia, terminada la andadura terrenal. Por eso, mientras es tiempo, hay que colaborar con Dios en la obra de la propia santificación. Tomarnos en serio la vida conforme al Espíritu, con todas las consecuencias.
El segundo: “habéis olvidado la exhortación paternal que os dieron…” El autor sagrado apela a la experiencia personal: toda corrección es molesta, pero luego, cuando surte su efecto positivo, hay paz interior y agradecimiento. De ahí que es prudente no olvidar que porque Dios nos ama, nos corrige y esta corrección está marcada por el mucho amor que él nos tiene. No se produce la respuesta basado en el temor, sino seducidos por el amor.
En tercer lugar: Fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes, y caminad por una senda llana.” Tres imperativos que no pueden dejarse de lado. La oración inicial de la celebración los resalta: asi como Dios actúa tenemos que actuar nosotros. Frente a la debilidad, fortaleza; ante la vacilación, robusteced/ sostener; caminar con el otro por una senda llana. Recuerda la invitación de Isaías: allanad el camino al Señor. Una convivencia fundada en el amor que procede de Dios.
En cuarto lugar: “Buscad la paz con todos y la santificación.” La paz y la santidad se derivan del amor que sostiene todo el esfuezo por hacer realidad ambas en la existencia humana. No se puede entender la una sin la otra.
Y en quinto lugar: “Procurad que nadie se quede sin la gracia de Dios.” Una mirada universal, como la de Dios. Una determinación universal: que todos experimenten la Gracia. Todo tendrá como consecuencia la constancia en la lucha contra el mal. No dejarse seducir por el Maligno.
La misericordia del Señor dura por siempre…Cuatro veces repetimos dicho versículo en el salmo interleccional. Conviene no olvidar que la ternura y la misericordia de Dios son eternas. Su amor se manifiesta en el perdón y la misericordia. Por esto hablar de una y otra es acercarse al amor de Dios. Y desde la permanencia en el amor de Dios haremos partícipes a los que nos rodean, a los que tratamos cada día, incluso a quienes se nos enfrentan en ocasiones, que la misericorida de Dios es eterna. Estaremos sacando de la expeiencia personal lo que Dios nos ha regalado a cada uno.
Asi nos explica el Papa Francisco el evangelio. “Mientras la gente «oía con gusto lo que decía Jesús», a alguien no le gustó lo que decía y quizá algún hablador se alzó y dijo: ¿pero este de qué viene a hablarnos? ¿Dónde estudió para que nos diga estas cosas? Que nos haga ver su licenciatura. ¿En qué universidad estudió? Este es el hijo del carpintero y lo conocemos bien.
Explotan así la furia y la violencia, lo echaron fuera de la ciudad y lo llevaron hasta un precipicio del monte para despeñarlo. Pero, la admiración, el estupor ¿cómo pasaron a la ira, a la furia, a la violencia?
¿Qué quería esta gente, estos de la sinagoga, y este sirio? Por una parte, a los de la sinagoga Jesús les reprende la falta de fe», tanto que el Evangelio subraya cómo «Jesús allí, en ese lugar, no hizo milagros, por la falta de fe»
[…] En cualquier caso, todos buscaban lo mismo: «Querían el espectáculo». Pero el estilo del buen Dios no es hacer el espectáculo: Dios actúa en la humildad, en el silencio, en las cosas pequeñas.
[…] Así va el Señor: por la humildad. Y si vemos toda la historia de la salvación, encontraremos que siempre el Señor hace así, siempre, con las cosas sencillas.
Nos hará bien pensar en nuestra vida sobre cómo el Señor nos ayudó, cómo el Señor nos hizo seguir adelante, y encontraremos que siempre lo hizo con cosas sencillas. Incluso podrá parecernos que todo sucedió como si fuera una casualidad. Porque el Señor hace las cosas sencillamente. Te habla silenciosamente al corazón. Resultará útil, por lo tanto, en este período recordar Las numerosas veces en las que en nuestra vida el Señor nos visitó con su gracia y hemos entendido que la humildad y la sencillez son su estilo.
El sacerdote Carlos Yepes nos invita a alimentar la fe con el tiempo de oración personal, la meditación pausada de la Palabra y la Eucaristia para no ser incrédulos y llevar una vida fraterna para como nos pide el Papa Francisco en el capítulo tres de la Encíclica Frattelli Tutti, pensar y gestar un mundo abierto.
Palabra de Vida Mes de Febrero 2021
“Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso.” (Lucas 6, 36) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Febrero 2021
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.