- Dn 7, 9-10. 13-14 o bien Apoc 12, 7-12
- Sal 137
- Jn 1, 47-51
Hoy que celebramos a los Arcángeles , la liturgia nos invita a reflexionar sobre la importancia de ellos para nuestro crecimiento y protección.
Ellos son sin duda alguna, una representación de esa realidad misteriosa y grandiosa que llamamos la ‘corte celestial’: esa numerosa muchedumbre de seres que rodean el trono de Dios, según las descripciones que nos hacen algunos libros de la Biblia, no sólo los de mayor simbolismo (como el Apocalipsis), sino también otros de lenguaje más corriente, como los evangelios.
La fiesta de hoy recuerda a tres de estos seres celestiales de los que habla la Escritura: Miguel (“¿Quién como Dios?”), que aparece al frente de los demás ángeles en la lucha contra el mal (Ap 12, 7-8); Gabriel (“héroe de Dios”), que anuncia el nacimiento de Juan Bautista y el de Jesús (Lc 1, 19.26-27). Mensajero de confianza de Dios y por el que nos da a conocer acerca de sus proyectos salvíficos. Y Rafael (“Dios cura”), que interviene en la historia ejemplar de Tobit (Tob 12, 15); considerado protector en las enfermedad y de las ciudad contra las grandes catástrofes.
Son tres personajes emblemáticos, al servicio de la providencia de Dios.
Hay una canción que habla on respecto a Los Ángeles y dice algo como así: “Si sientes un murmullo muy cerca de ti. Es un ángel llegando para recibir todas tus oraciones y llevarlas al cielo. Así, abre el corazón y comienza a alabar, el gozo del cielo todo sobre el altar. Hay un ángel llegando y bendición en sus manos. Hay ángeles volando en este lugar en medio del pueblo y junto al altar, subiendo y bajando en todas las direcciones. No sé si la iglesia subió o si del cielo bajó, sí sé que está lleno de ángeles de Dios, porque el mismo Dios está aquí”.
Entonces podríamos preguntarnos: ¿Y los ángeles que suben y bajan? Quizá te sorprenderá saber que todo esto sucede hoy en cada Eucaristía. Como decía san Juan Pablo II: “La Eucaristía es verdaderamente un resquicio del cielo que se abre sobre la tierra. Es un rayo de gloria de la Jerusalén celestial, que penetra en las nubes de nuestra historia y proyecta luz sobre nuestro camino”.
El Prefacio nos invita a alabar al Señor y celebrar a Los Ángeles y Arcángeles. Quisiera aprovechar para que conozcamos un poco qué diferencia hay entre Ángeles y Arcángeles.
El término “ángel” tiene origen en el latín ‘angelus’ cuyo significado es “mensajero de Dios”, mientras que “arcángel” tiene el prefijo ‘arco’ que denota “principal o jefe”, de ahí que signifique “mensajero principal de Dios”.
La diferencia entre Arcángeles y Ángeles según la Biblia es su rango en la jerarquía cristiana, pues los primeros son superiores a los segundos; el término ángel se distingue por ser un nombre genérico, mientras que a los Arcángeles se les encomiendan tareas específicas o especiales, y su nombre lo denota, como vimos.
Otra de las diferencias entre los Arcángeles y los Ángeles es que los primeros solo hablan con los seres humanos cuando Dios los envía para darle mensajes muy especiales, de ahí que el Arcángel Gabriel fuera quien le dijera a la Virgen María que daría a luz a Jesús de Nazareth.
Ambos son seres espirituales, inmortales, que tienen inteligencia y voluntad y fueron creados por el Dios
Recordemos hoy en el texto del evangelio, la promesa de Jesús a Natanael: “¿Y si vierais al Hijo del hombre subir a donde estaba antes?” En efecto le vieron ascender al cielo y nosotros ahora podemos comer su Cuerpo y beber su Sangre en la Eucaristía.
Aprendamos de esta celebración de los arcángeles que “suben y bajan” sobre el Hijo del hombre, que sirven a Dios, pero le sirven en beneficio nuestro. Dan gloria a la Trinidad Santísima, y lo hacen también sirviéndonos a nosotros. Y, en consecuencia, veamos qué devoción les debemos y cuánta gratitud al Padre que los envía para nuestro bien.
“Los tres arcángeles, afirma el Papa Francisco, están delante de Dios, son nuestros compañeros porque tienen la misma vocación en el misterio de la salvación: llevar adelante el misterio de la salvación. Adoran a Dios, glorifican a Dios, sirven a Dios». Y así, «hoy recemos simplemente a los tres arcángeles, Miguel, Gabriel Rafael», invitó el Papa sugiriendo las palabras de la oración: «Miguel, ayúdanos en la lucha; cada uno sabe qué lucha tiene en su propia vida hoy, cada uno de nosotros conoce la lucha principal, la que hace arriesgar la salvación. Ayúdanos, Gabriel, tráenos noticias, tráenos la buena nueva de la salvación, que Jesús está con nosotros, que Jesús nos ha salvado y danos esperanza. Rafael, tómanos de la mano y ayúdanos en el camino para no equivocarnos de rumbo, para no quedarnos parados: siempre caminar, pero ayudados por ti”
¿Hemos reflexionado alguna vez en el cuidado que Dios tiene de nosotros a través de estos servidores incondicionales de sus designios de amor? ¿Los hemos tenido en cuenta en nuestra vida de fe?
Bibliografía:
- Folleto La Misa de Cada Día
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=29-09-2022
- https://laverdadnoticias.com/estiloyvida/Diferencia-entre-Arcangeles-y-Angeles-segun-la-Biblia-20210605-0054.html
- https://www.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2017/documents/papa-francesco-cotidie_20170929_arcangeles.html
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2022/09/29/la-escalera-de-los-angeles/
Palabra de Vida Mes de Setiembre 2022
“Siendo libre, me hice esclavo de todos, para ganar al mayor número posible” (1 Corintios 9, 19) https://ciudadnueva.com.ar/setiembre-2022/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Setiembre 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.