No he encontrado en nadie tanta fe.
https://youtu.be/D0QRMFwNRJk
- Is 2, 1-5
- Sal 121
- Mt 8, 5-11
El profeta Isaias en el texto de la primera lectura, utiliza las imágenes de la vida agrícola para expresar que la esperanza aún vive.
Comienza el Adviento, un tiempo de preparación para recibir y acoger la presencia de Dios hecho hombre en medio de nosotros, afirma don Oscar Salazar O.P. El Dios cercano que habita y comparte su vida con los hombres. Y las lecturas de hoy con este relato de Isaías, nos llenan de esperanza. El profeta describe una visión escatológica donde todo confluye hacia el monte del Señor. El monte como lugar de encuentro entre Dios y la humanidad, lugar de manifestación de la grandeza de Dios, espacio para que Dios nos instruya en sus caminos y sigamos sus sendas. Hacia allí ve el profeta dirigirse a todas las naciones, los pueblos numerosos, porque allí se ubica la morada de Dios, la casa del Dios de Jacob. El profeta pregona a sus oyentes lo que representa la Jerusalén del Templo de Dios. El culto y los sacrificios se inscriben en esta perspectiva. La ley y la palabra del Señor se cumplirán al final de los días, pero hoy también nos pide nuestro Dios el mismo compromiso y la misma disposición. Caminar en la luz del Señor supone trabajar por la paz y la justicia, por la fraternidad y la hermandad. Transformar las espadas en arados, y las lanzas en podaderas significa hacer presente los caminos de Dios, crear un mundo mejor, una ciudad de Dios. Olvidar los rencores y las peleas, renegar de las guerras que deshumanizan y destruyen a la población. Ese es el monte del Señor, la casa universal donde todos cavemos y a la que estamos todos convocados. A ella nos acercamos con la alegría y seguridad de estar en la presencia de Dios.
El Salmista nos hace una invitación de ir al encuentro del Señor llenos de alegría, con la esperanza de la venida del Señor.
Dejémonos encontrar por Jesús «con la guardia baja, abiertos», para que Él pueda renovarnos desde lo profundo de nuestra alma. Es la invitación del Papa Francisco al inicio del tiempo de Adviento.
En este período del año litúrgico, por lo tanto, estamos en camino para encontrar al Señor, pero también y sobre todo «para dejarnos encontrar por Él». Y debemos hacerlo con corazón abierto, «para que Él me encuentre, me diga lo que quiere decirme, que no es siempre lo que quiero que Él me diga». No olvidemos entonces que «Él es el Señor y me dirá lo que tiene para mí», para cada uno de nosotros, porque «el Señor —indicó el Pontífice— no nos mira en conjunto, como a una masa: ¡no, no! Él nos mira uno por uno, a la cara, a los ojos, porque el amor no es un amor abstracto, sino un amor concreto. Persona por persona. El Señor, persona, me mira a mí, persona». He aquí por qué dejarnos encontrar por el Señor significa, en definitiva, «dejarse amar por el Señor».
Por esto, movido por el amor, el centurión en el texto del evangelio de hoy, afirma el Rev. D. Joaquim MESEGUER García , se dirige a Jesús, y en la presencia del Salvador hace una extraordinaria confesión de fe, recogida por la liturgia Eucarística: «Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa: di una sola palabra y mi criado quedará curado» (cf. Mt 8,8). Esta confesión se fundamenta en la esperanza; brota de la confianza puesta en Jesucristo, y a la vez también de su sentimiento de indignidad personal, que le ayuda a reconocer su propia pobreza.
Sólo nos podemos acercar a Jesucristo con una actitud humilde, como la del centurión. Así podremos vivir la esperanza del Adviento: esperanza de salvación y de vida, de reconciliación y de paz. Solamente puede esperar aquel que reconoce su pobreza y es capaz de darse cuenta de que el sentido de su vida no está en él mismo, sino en Dios, poniéndose en las manos del Señor. Acerquémonos con confianza a Cristo y, a la vez, hagamos nuestra la oración del centurión.
Palabra de Vida Mes de Noviembre 2021
“Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5, 9) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Noviembre 2021.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.