?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Hch 25, 13-21
- Sal 102
- Jn 21, 15-19
En un interesantísimo artículo que encontré de Carlos Padilla, reflexionando sobre el evangelio de hoy, nos brinda una serie de elemento importantes para aquellos que pastorean, pero que quieren que los que empiezan lleguen a ser formados a la estatura de Cristo, no menos, como dice La Escritura. Para aquellos que aman a sus hermanos aun siendo ya ancianos en la fe, y se humillan a llevar la carga de ellos, como nos pide Cristo; tomad mi yugo sobre vosotros…, y toma tu cruz cada día y sígueme…
Primero, cuando Jesús pregunta a Simón si le ama, debemos ponernos en la situación de Simón, cada uno de nosotros. La primera petición es que apacentemos a los corderos, pero esos corderos son los hermanos que también se ofrecen como sacrificio, hermanos con ancianidad espiritual, por eso les llama corderos, como Él es el Cordero de Dios.
Llama la atención que nos pida que apacentemos que significa dar el pasto, el alimento, sin embargo estos corderos o ancianos, ya conocen a Cristo, ya van directamente a Aquel que es nuestro alimento, conocen la Palabra de Dios y toman el Pan, ¿entonces porqué nos pide Cristo que alimentemos a nuestros hermanos ancianos espiritualmente, o se referirá a otro tipo de pasto, o alimento espiritual?
Nos pide que pongamos nuestra vida, nuestra alma por los hermanos que también interceden. De este modo la carga se comparte entre los que se dedican a apacentar la grey de Dios. Este es el alimento que podemos llevar a nuestros hermanos ancianos, el amor de Jesucristo y las revelaciones, sueños y visiones que Dios nos da. Que sobrellevemos los unos las cargas de los otros y cumplamos así la ley de Cristo. Gálatas 6:2.
Pero Jesús nos enseña aún más, porque nos vuelve a preguntar, ¿me amas?; cuando nuestro corazón dice: Sí, te amo, entonces Él nos pide: pastorea mis ovejas. El Señor nunca se olvida, como nosotros no debemos olvidarnos de algo necesario, si estamos hablando entre quienes ya son ancianos en las cosas del Señor, cómo no nos vamos a dedicar también a pastorear a los que están creciendo en el Espíritu, y a los que hay que traerles la salvación porque estén buscando a Dios, que hagamos obra de evangelización, para que corrala Buena Nueva y se salven los más posibles.
Lógicamente el Señor pide que aquellos que se dediquen a la predicación y al pastoreo, primero sean sacerdotes en la intimidad con Dios y estén dispuestos a tomar carga por sus amigos en Cristo y que a continuación enseñen a los que empiezan a ser hermanos dispuestos a amar a su Señor del mismo modo y también a los hermanos, porque solo así se puede comprender cuanto necesitamos los unos de los otros y fortalecer al pueblo de Dios.
El padre Yepes en el audio, nos habla de que la manera de demostrar a Jesús el amor, es a través del amor a las almas, llevar el evangelio a todo lugar. La fe a Jesus debe ir más allá del contacto íntimo en la oración, nos pide como a Pedro que ese amor sea capaz de tragar la vida, que sepa obedecer, que lo sigamos y no dejemos de dar ese amor Ágape y encarnar así, el Espíritu de Cristo.
Una vez ya hemos comprendido lo que es llevar nuestra propia cruz por amor de Jesucristo y sobrellevamos los unos las cargas de los otros por amor a los hermanos que ya están edificados como templos del Dios Vivo, nos falta el último paso, el de mayor carga: Jesucristo nos pregunta la tercera vez, ¿me amas?, tú lo sabes todo, tú sabes que te amo, mi Señor, ¿qué debo hacer para que veas que te amo?; Apacienta mis ovejas.
Las ovejas son pastoreadas, los corderos apacentados, pero nótese que no se nos pide pastorear a los corderos. Entiéndase que espiritualmente se comienza como oveja, se sigue a un pastor para crecer y llegar a ser cordero que intercede por los demás, que se sacrifica a Dios cada día en sacerdocio santo, agradable a Dios en su intimidad con Dios, en el yugo de Cristo.
Amados hermanos, debemos darnos cuenta que los que aún son ovejas, tienen la mayor debilidad espiritual, son los que más fácilmente tropiezan, pero no nos debe importar, también los ancianos fallan, porque cuando yo era oveja me acuerdo que me faltaba mucho por aprender (y aún nos falta a todos y el que no lo admita se ensoberbece) y era carga para mis pastores, y fallaba, y me revelaba, etc, hasta que Cristo fue formado en mi. ¡Cuánto dolor de cabeza les fui a ellos!, nos dice Carlos Padilla. Por esto es necesario que liberemos de sus cargas a los que empiezan, que ya vemos que son Cuerpo de Cristo, para que no dejemos solo a Jesús llevando la carga de la Iglesia, que es su Cuerpo, sino que nosotros llevemos también esa carga con Él, que tomemos Su yugo, que tomemos nuestra cruz, pues en esto tenemos mandamiento, y es mandamiento de amarnos unos a otros, y a Dios, este es el principal y más importante mandamiento.
Ofreciendo nuestra alma a Dios por aquellos hermanos más pequeños que quieren crecer en el Espíritu, veremos como resultado un crecimiento en el Cuerpo de Cristo. La coyuntura del amor de Dios así no fallará. Este es el camino estrecho por el que hay que caminar, pero hermanos no teman, Él estará con nosotros al otro lado del yugo, porque así se llama Él: El Que Es contigo, y Dios con nosotros.
Terminemos nuestra reflexión de hoy con esta confrontación del Papa Francisco: …”¿Cómo va el primer amor?. Es decir, ¿estoy enamorado de ti como el primer día? ¿Soy feliz contigo o te ignoro? Preguntas universales que hay que hacerlas con frecuencia.
…Jesús quien nos lo pregunta como un día hizo con Pedro: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas?”
Esta es la pregunta que me hago a mí, a… Como va el amor de hoy, el de Jesús, ¿no? ¿Es como el primero? ¿Estoy enamorado como el primer día? ¿O el trabajo, las preocupaciones un poco me hacen mirar otras cosas, y olvidar un poco el amor? Pero los cónyuges pelean, pelean. Y eso es normal. Pero cuando no hay amor, no se pelea: se rompe.
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p data-removefontsize=”true” data-originalcomputedfontsize=”17″>Jamás olvidar el primer amor. Jamás!…”
Palabra de Vida Mes de Mayo
“Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié” (Juan 15, 3)
Intención de oración universal
Recemos por laS adicciones
El Padre nos ama y sabe mejor que nosotros lo que nos vuelve libres, ligeros, para caminar sin el peso inútil de nuestros apegos, de los juicios negativos, de la búsqueda afanosa de nuestro beneficio, de nuestra ilusión de tener todo y a todos bajo control. En nuestro corazón hay también aspiraciones y proyectos positivos, libres de apego s. https://ciudadnueva.com.ar/mayo-2020/
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Mayo 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.