?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- 1 Cor 1, 17-25
- Sal 32
- Mt 25, 1-13
La primera lectura nos lleva a medita en cómo vivo mi vida cristiana, pues ciertamente, el Evangelio, la Sabiduría de Dios, hoy más que nunca, en este mundo “cientista y tecnificado”, no parece tener mucho sentido. En ambientes en donde lo más importante no es ser sino tener, en donde lo importante es lo práctico, aunque en ello no haya mucha caridad; en donde el sufrimiento es entendido como un castigo y no como un medio para santificarnos y santificar nuestro mundo, nuestra vida y nuestro testimonio, pueden ser tenidos como una verdadera locura, bien lo afirma San Pablo: “…la predicción de la cruz es una locura para los que van por el camino de la perdición; en cambio, para los que van por el camino de la salvación, para nosotros, es fuerza de Dios.
Esa sabiduría de Dios que nos ha regalado principalmente a través de su Hijo Jesús y que nos habla no de física, de química, de filosofía… sino de cómo hemos de vivir la vida humana y aprobar con buena nota antes las distintas circunstancias de la vida.
Jesús en su sabiduría, en su mensaje, nos muestra el camino a seguir, enseñándonos a dar a cada cosa su valor… qué valor debemos dar a las relaciones con los demás, a las relaciones con Dios, a la fidelidad, al dolor, a la honradez, a la amistad, al soborno, a la mentira, a la verdad, a la muerte, al dinero… y nos hablará del amor, el perdón, la sencillez, la limpieza de corazón, la justicia, la bondad, la ternura…
Hoy que recordamos a San Agustín, encontraremos en él una respuesta a esto que, a veces nos inquieta, lo que el mundo da y pide y el camino para seguir al Señor.
Este hombre que se denomina el mismo en su libro Confesiones, hijo de las lágrimas de su madre (Santa Monica, de quien hablamos ayer); pasa de la conquista de fama y alagos, de la seducción de a sensualidad y la búsqueda incansable de la verdad en la cosas del mundo; a la seducción y conversión al cristianismo desde escuchar a San Ambrosio un dia en Milán.
Todo esto, gracias a que, como concluye el texto de Corintio. “Porque la locura de Dios es más sabia que la sabiduría de los hombres y la debilidad de Dios es más fuerte que la fuerza de los hombres
Nos explica el Papa Francisco, “…Con el Evangelio de hoy, lo que Jesús nos pide es que estemos preparados al encuentro, preparados para un encuentro, un encuentro bello, el encuentro con Jesús, que significa saber ver los signos de su presencia, tener viva nuestra fe, con la oración, con los Sacramentos, estar vigilantes para no adormecernos, para no olvidarnos de Dios…”
Es por esto que debemos como nos viene proponiendo la meditación del evangelio de estos días, estar vigilantes y preparados, reflexionar qué nos quiere decir el Señor a cada uno de nosotros.
Cuestionarnos como nos invita a hacerlo en padre Adrián Martin: Cuál es el aceite gastamos y no hemos repuesto? Ese que nadie nos puede compartir…
En cuál grupo de doncellas nos ubicamos?
El padre Yepes en el audio nos habla de que la actitud de las doncellas podremos meditar en nuestra condición humana. Tenemos las sensatas que están preparadas siempre y las insensatas que no se molestaron en tener reserva de aceite para mantener la lámpara encendida siempre.
Ese aceite de la fe, la esperanza y el amor que a la llegada del novio, llámese muerte, situaciones difíciles, crisis, enfermedades… ,llegan a nuestra vida sin avisar el día ni la hora, y nos ayudan a vivirlas y afrontarlas con paz, pues reconocemos que son obras de su divina sabiduría.
Pidamos hoy con la Oración Colecta al Señor que renueve en nosotros el espíritu que infundió en San Agustín, para que llenos de ese mismo espíritu, tengamos sed solamente de El, fuente de la verdadera sabiduría, y lo busquemos como autor del amor verdadero.
Palabra de Vida Mes de agosto
¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? (Romanos 8,35
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
? ?
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Agosto 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.