?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Ez 18, 25-28
- Sal 24
- Flp 2, 1-11
- Mt 21, 28-32
La liturgia de hoy nos invita para participar en la actualización de su presencia Salvadora, que viene a llamarnos a una sincera conversión y a transmitir y educar en la fe madura.
Dios en la liturgia de la Palabra, no muestra la relación profunda basada en el amor verdadero que nos tiene y en su acción salvadora. Así el profeta Ezequiel nos invita a asumir la responsabilidad personal en la conversión; cada uno debe entrar en sí mismo y decidir transformar su vida.
El salmista nos muestra las misericordias que El tiene para con cada uno de nosotros sus Hijos.
La segunda lectura nos exhorta a tener una respuesta consecuente con la fe que profesamos. “Tengan los mismos sentimientos que tuvo Jesús”
El evangelio nos muestra en una simple historia el comportamiento de muchos de nosotros que nos hemos instalado en una falsa espiritualidad, como nos indica el padre Yepes en el audio, de decirle sí a Dios pero solo con los labios, con palabras, pero nuestra vida y nuestro corazón no están en concordancia con ello.
Este es un llamado a reflexionar profundamente en qué tipo de espiritualidad practicamos una infantil, basada en rituales, en una religiosidad Que heredamos bastante retributiva, en la fe de un Dios milagrero, o en un Dios juez. O será una espiritualidad madura, centrada en la concordancia sostenida entre lo que pensamos, hablamos y hacemos, o sea en a coherencia. Aunque eso signifique una dicotomía con lo que el mundo ofrece y espera.
Jesús, nos explica el Papa Francisco, cuenta esta historia a los jefes del pueblo, afirmando con claridad que son ellos que no han querido escuchar la voz de Dios a través de Juan y que por esto, en el Reino de los cielos serán superados por publicanos y prostitutas, que en cambio han creído en Juan.
Y el escándalo suscitado por esta última afirmación del Evangelio de hoy es idéntico a aquel de tantos cristianos que se sienten “puros” solo porque van a misa y hacen la comunión. Pero Dios tiene necesidad de otra cosa.
Si tu corazón no es un corazón arrepentido, si no escuchas al Señor, no aceptas las correcciones y no confías en Él, tienes un corazón no arrepentido.
Estos hipócritas que se escandalizaban de esto que dice Jesús el Evangelio de hoy sobre los publicanos y las prostitutas, pero luego, a escondidas, iban a buscarlos o para desahogar sus pasiones o para hacer negocios, pero todo a escondidas, eran puros. Y a estos el Señor no los quiere.
Este juicio nos da esperanza. Con tal de que se tenga el coraje de abrir el corazón a Dios sin reservas, donándole también la lista de los propios pecados.
Que la experiencia de Dios en esta meditación, nos confronte con lo que Creemos, pensamos, vivimos y nuestro comportamiento. Quedémonos, pues reflexionando: Qué significa el Señor hoy en mi vida? Cómo es mi espiritualidad, infantil o madura? Cómo es mi fe teórica o actuante?
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p data-removefontsize=”true” data-originalcomputedfontsize=”16″>Que este llamado, nos lleve a priorizar el llamado a la conversión, como una invitación a dejarnos amar por aquel que nos amó primero.
Palabra de Vida Mes de septiembre Den y se le dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Lc6, 38.
¿Quién podrá entonces separarnos depl amor de Cristo? (Romanos 8,35
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Setiembre 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.