?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Hch 20, 28-38
- Sal 67
- Jn 17, 11-19
Nos dice Pablo en el texto de los Hechos, “Tened cuidado de vosotros y de todo el rebaño sobre el que el Espíritu Santo os ha puesto como guardianes para pastorear la Iglesia de Dios, que él se adquirió con la sangre de su propio Hijo.
Pablo sabe bien que nuestra fuerza, como ya lo había dicho el Señor, no está en nuestros razonamientos, sino en su Palabra, la cual es “viva y eficaz”.
”Yo sé que, cuando os deje, se meterán entre vosotros lobos feroces, que no tendrán piedad del rebaño.“ Les advierte, estad alerta; confío en vosotros, Él sabe que en cuanto uno se da la vuelta, aparecen los “vivales” de turno tergiversando el mensaje. Lo importante es la fidelidad y no dejarse deslumbrar por los charlatanes al uso. Es tan fácil dejarse deslumbrar… Es tan difícil mantenerse en la fidelidad…
”Ahora os encomiendo a Dios y a la palabra de su gracia, que tiene poder para construiros y haceros partícipes de la herencia con todos los santificado”. Es, pues, necesario que si realmente queremos crecer en el Espíritu y alcanzar la estatura de Cristo, nos demos tiempo para la lectura de la Sagrada Escritura, en ella está la fuerza que construye una nueva sociedad, una sociedad no regida por los criterios humanos, sino por la caridad del Espíritu.
En la lectura del Evangelio de hoy, encontramos, nos dice el sacerdote Enrique Martínez, palabras densas, profundas, gozosas… no tanto para pensarlas o razonarlas, cuanto contemplarlas, orarlas, saborearlas despacio, y descubrirlas como claves de nuestro caminar cristiano de santificación. Para que ninguno de nosotros «se pierda».
Y el Papa Francisco, nos indica que “ vemos que el Señor oró por sus discípulos reunidos en torno a Él…
En la plegaria por los discípulos de todos los tiempos, Él nos ha visto también a nosotros y ha rezado por nosotros.
El Señor pide nuestra santificación, la santificación en la verdad. Y nos envía para continuar su misma misión…
Nos dice el padre Yepes en el audio que Jesús pide que seamos consagrados por el Espíritu de la Verdad. Esa verdad que es Cristo.
Esto nos lleva a meditar en lo que nos propone el Papa: “Me consagro, me sacrifico”: esta palabra abismal, que nos permite asomarnos a lo íntimo del corazón de Jesucristo, debería ser una y otra vez objeto de nuestra reflexión. En ella se encierra todo el misterio de nuestra redención…
Estar inmersos en la verdad y, así, en la santidad de Dios, también significa para nosotros aceptar el carácter exigente de la verdad; contraponerse tanto en las cosas grandes como en las pequeñas a la mentira que hay en el mundo en tantas formas diferentes; aceptar la fatiga de la verdad, porque su alegría más profunda está presente en nosotros…
Entonces revisemos nuestro comportamiento:
- ¿Cómo están las cosas en nuestra vida?
- ¿Estamos realmente impregnados por la palabra de Dios?
- ¿Es ella en verdad el alimento del que vivimos, más que lo que pueda ser el pan y las cosas de este mundo?
- ¿La conocemos verdaderamente?
- ¿La amamos?
- ¿Nos ocupamos interiormente de esta palabra hasta el punto de que realmente deja una impronta en nuestra vida y forma nuestro pensamiento?¿O no es más bien nuestro pensamiento el que se amolda una y otra vez a todo lo que se dice y se hace?
- ¿Acaso no son con frecuencia las opiniones predominantes los criterios que marcan nuestros pasos?
- ¿Acaso no nos quedamos, a fin de cuentas, en la superficialidad de todo lo que frecuentemente se impone al hombre de hoy?
- ¿Nos dejamos realmente purificar en nuestro interior por la palabra de Dios.
El amor verdadero no cuesta poco, puede ser también muy exigente. Opone resistencia al mal, para llevar el verdadero bien al hombre, afirma el Santo Padre.”
Palabra de Vida Mes de Mayo
“Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié” (Juan 15, 3)
Intención de oración universal
Recemos por laS adicciones
El Padre nos ama y sabe mejor que nosotros lo que nos vuelve libres, ligeros, para caminar sin el peso inútil de nuestros apegos, de los juicios negativos, de la búsqueda afanosa de nuestro beneficio, de nuestra ilusión de tener todo y a todos bajo control. En nuestro corazón hay también aspiraciones y proyectos positivos, libres de apego s. https://ciudadnueva.com.ar/mayo-2020/
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Mayo 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.