https://youtu.be/qeQsYE30FaI?si=RQU9EMAOop72ypmA
- Rom 6, 19-23
- Sal 1
- Lc 12, 49-53
He venido a traer fuego a la tierra, ¡y cuánto desearía que ya estuviera ardiendo!, nos dice Jesús en la liturgia de hoy. Se refiere a el fuego que ilumina y vivifica, el fuego del Espíritu Santo; ese que nos guía para purificarnos de esas actitudes pecaminosas de las que nos habla San Pablo en la primera lectura y que libres del pecado, nos conduce a dar frutos de santidad.
Y es que definitivamente, no existe en el mundo una fuerza tan destructiva como el pecado. Debemos entender que el pecado es una realidad que afecta toda nuestra vida y no sólo nuestra parte espiritual (el alma), por ello sus consecuencias se hacen evidentes en nuestra vida y en nuestro entorno. El pecado destruye todo lo que encuentra a su paso: destruye nuestra sociedad, nuestros hogares, amistades; nos quita la alegría, la paz, la felicidad y nos hace ser personas solas, tristes, llenas de temores, remordimientos y angustias.
San Pablos, nos insta a ser esclavos de la gracia recibida en el bautismo, por el que nos comprometidos a dejarnos llevar de ese Dios, que nos ama y nos salva por medio de Jesús. Pues en Él hemos sido bautizados con su Espíritu.
Por eso el Salmista nos invita a dejarnos guiar por El y a amar la ley y a gozarnos en cumplir sus mandamientos, entonces seremos dichosos.
Al comentar el teto del evangelio, el Papa Francisco nos dice: “El signo para saber si uno está bien situado son las ganas de ser misericordioso con todos en adelante. Ahí está el fuego que vino a traer Jesús a la tierra, ese que enciende otros fuegos. Si no se prende la llama, es que alguno de los polos no permite el contacto. O la excesiva vergüenza, que no “pela los cables” y, en vez de confesar abiertamente “hice esto y esto”, se tapa; o la excesiva dignidad, que toca las cosas con guantes.”
Es que Dios es un Dios apasionado, no una criatura sedente y desinteresada. La reflexión del pasaje de hoy nos hace pensar en el grito del deportista de élite ante el reto de una gran final. Lo va a pasar mal, sudará mucho, va a contar entre sus enemigos con sus propios pensamientos, que abatirán su estado de ánimo, pero saldrá a la pista con el entusiasmo de quien afronta un grandísimo reto.
“He venido a encender fuego en el mundo” Arder, qué verbo tan absolutamente inacabable. Un Dios que arde por decirle al hombre que viva. Jesús le está diciendo al hombre, vive, aunque creas que vas a morir como mueren las hojas de los árboles, yo soy el Viviente, te he creado para que nazcas de una vez para siempre. Si vienes conmigo, nunca te alcanzará la sombra de la muerte.
Jesús ha venido precisamente a que nuestra vida no se nos malogre, nos invita a ponernos de pie. Delante de Lázaro, el Maestro grita: sal fuera, tu sitio no es el ataúd, la muerte no tiene nada que ver contigo. Yo te he creado para vivir. Es una maravilla caer en la cuenta de que el Señor habla siempre en presente continuo: yo soy el camino, la verdad, la vida. No dice que es la meta, el final, el resultado último. No, Jesús va siempre en camino, Él mismo es un itinerario lleno de conversación y de vida.
El ha venido a quemar todo aquello que perjudica e impide, en los pueblos y sociedades, unas relaciones más justas y más pacíficas, para que broten unas relaciones más sanas.
Creo que yo y muchos como yo queremos que éste deseo del fuego de amor que anida en el corazón de Jesús, que arda en el mundo. Que queme y destruya todo lo que perjudica unas relaciones más humanas, más justas, más amables, y que nuestra sociedad tenga calidad de vida humana en todos los sentidos.
Término esta reflexión con esta oración del Papa Francisco: “Jesús, confío en Ti. Si tengo tu amor, lo tengo todo, y si me falta tu amor, lo he perdido todo. Ayúdame a no poner obstáculos a tu amor; que este fuego arda en mí. Entra en mi vida, y enséñame a amar como Tú amas.”
Fuentes:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://vive-feliz.club/wp-admin/profile.php
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2023/10/26/no-malogres-tu-milagro/
Palabra de Vida Mes de Octubre 2023
“Pues lo del César devuélvanse lo al César y lo de Dios a Dios.” Mt22, 21 https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida. Octubre 2023
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Octubre 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.