https://youtu.be/Ik6oZOluJsA
- Os 6, 1-6
- Sal 50
- Lc 18, 9-14
La liturgia de hoy nos invita a reflexionar en cómo está nuestro corazón, si seremos de aquellos que “se tenían por justos y depreciaban a los demás”, como nos dice el evangelio y entonces, “esforzarnos por conocer al Señor” como nos insta la primera lectura , para presentar al Señor la mejor ofrenda “un corazón contrito”.
En la primera lectura una exhortación necesaria cuando avanzamos en el tiempo cuaresmal: “¡Vamos, volvamos al Señor. Porque él ha desgarrado, y él nos curará; él nos ha golpeado, y él nos vendará”. Oseas habla a Israel, que tiene la experiencia de que Dios siempre está presente en su historia. Por eso los males pueden percibirse también como una llamada a la purificación y a la conversión y nunca se pierde la esperanza en la intervención salvadora de Dios.
La conversión ha de ser en serio. No ha de consistir en ritos exteriores, sino con una actitud interior que brote de un corazón arrepentido. Dios quiere misericordia en vez sacrificio. Quiere que conociéndole a él pueda brotar en nosotros una conversión sincera.
Por eso el salmista nos habla de que la mejor ofrenda que podemos presentar al Señor es “un corazón contrito” como el del publicano del evangelio.
El evangelio de hoy trae una enseñanza muy profunda e importante para nuestra vida: La necesidad de Dios. Hoy mucha gente, y pudiera ser el caso de cualquiera, se sienten como el fariseo: que son buenos. Que no hacen mal a nadie, que se portan bien, que no van a lugares inconvenientes.
Afirma el Papa Francisco: “Entonces, hoy podemos preguntarnos, cada uno de nosotros en nuestro corazón: ¿cómo está mi humildad? ¿Busco ser reconocido por los demás, reafirmarme y ser alabado, o más bien pienso en servir? ¿Sé escuchar, como María, o solo quiero hablar y recibir atención? ¿Sé guardar silencio, como María, o siempre estoy parloteando? ¿Sé cómo dar un paso atrás, apaciguar las peleas y las discusiones, o solo trato siempre de sobresalir? Pensemos en estas preguntas: ¿Cómo está mi humildad? María, en su pequeñez, conquista primero los cielos. El secreto de su éxito reside precisamente en reconocerse pequeña, en reconocerse necesitada. Con Dios, solo quien se reconoce como nada es capaz de recibirlo todo. Solo quien se vacía es llenado por Él
Bibliografía:
- https://www.vaticannews.va/es/evangelio-de-hoy.html
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
Palabra de Vida Mes de Marzo 2022
«Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden» (Mc 6, 12) https://www.focolare.org/espana/es/news/2022/02/27/marzo-2022/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Marzo 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.