?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- 2 Tes 3, 6-10. 16-18
- Sal 127
- Mt 23, 27-32
La liturgia nos confronta con esas actitudes presentes, tanto ayer como hoy, en muchos que nos decimos buenos.
Una de ellas es tentación de la vagancia, inscrita en no pocas vidas. S. Pablo es muy claro al respecto, el que no trabaje que no coma, apartaos de todo hermano que no quiera trabajar ni viva de acuerdo con las enseñanzas que les ha transmitido. Él se pone de ejemplo: no quiso vivir a costa de nadie, trabajo con sus manos y esfuerzo cuanto pudo para no ser gravoso a nadie.
En estos momentos de pandemia en que aumenta la pobreza y la falta de trabajo, los arrimamos el hombro y ayudamos cuanto podemos. Pero, lo sabemos bien: cuántos acuden a las Cáritas parroquiales, a las ayudas del gobierno, una u otra vez para que les solucionen lo inmediato, para poder ir tirando y lo hacen con cara de lástima y pena y si no se les ayuda suelen montar en cólera con actitudes agresivas y despreciativas. Por evitar conflictos, muchas veces se cede y se presta la ayuda requerida, no merecida. Y con esa ayuda social mínima no se avanza en la construcción de la dignidad de la persona, sino que se crean dependencias tóxicas que no van a ningún sitio.
También en el evangelio nos confronta y nos cuestiona Jesús, como nos dice el padre Yepes en el audio, por la hipocresía y por la esclavitud a las apariencias, falsa seguridad religiosa en que se cobijaban en el cumplimiento de la ley , ritos y de algunos dogmas los fariseos de las escuelas rabínicas. Hoy también nosotros, debemos cuestionarnos en las falsas seguridades en las que vivimos y con las que, peor aún nos sentimos buenos, igual que los escribas y fariseos.
Meditemos, acaso no merecemos también nosotros que nos tilde de hipócritas, sepulcros blanqueados…, no vivimos igual de apariencias, esclavos de la vida social y nos endeudamos por parecer lo que no somos?
El Papa Francisco nos explica, …”vemos que la doble vida de un cristiano hace tanto mal, tanto mal. “Pero, yo soy un benefactor de la Iglesia. Meto la mano en el bolsillo y doy a la Iglesia”. Pero con la otra mano, roba: al Estado, a los pobres, roba. Es un injusto. Ésta es doble vida. Y esto merece, lo dice Jesús no lo digo yo, que le pongan en el cuello una muela de molino y sea arrojado al mar. No habla de perdón, aquí.
Y esto, porque esta persona engaña, ¿y donde está el engaño?, no está el Espíritu de Dios. Ésta es la diferencia entre pecador y corrupto. Quien conduce una doble vida es un corrupto.
Diferente es quien peca y quisiera no pecar, pero es débil y va a lo del Señor y pide perdón: ¡a ese el Señor lo quiere! Lo acompaña, y está con él. Y nosotros debemos decirnos pecadores, sí, todos, aquí, eh, todos lo somos. Corruptos.
El corrupto está fijo en un estado de suficiencia, no sabe qué cosa es la humildad. Jesús, en el Evangelio de hoy, les dice a estos corruptos…”
Continua el padre Yepes, Jesus nos quiere libres, abiertos a nuestra realidad. Viviendo en la humildad que nos da la libertad, construyendo desde el ser interior, no desde las apariencias.
Vivir la vida en el amor y en el servicio, en el amor convertido en servicio.
Viviendo desde la Cruz que nos ilumina el camino de la vida, nos despoja de las banalidades y nos lleva a ubicarnos en la verdad de nuestro ser interior, donde mora Dios.
Concluyamos con el Papa: “Pidamos hoy la gracia al Espíritu Santo que nos ahuyente de todo engaño, pidamos la gracia de reconocernos pecadores: somos pecadores. Pecadores, sí. Corruptos, no.”
Palabra de Vida Mes de agosto
¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? (Romanos 8,35
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Agosto 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.