Levantaos, alzad la cabeza: se acerca vuestra liberación.
https://youtu.be/N4kr_ufSgMY
- Dan 6, 12-18
- Dan 3
- Lc 21, 20-28
En nuestros tiempos, como en los de Daniel y de san Pablo, en los cuales nos toca vivir en medio de un mundo no solamente incrédulo, sino en un mundo que rechaza los valores del Evangelio y de muchas maneras persigue y margina a los discípulos de Jesús, es necesario reafirmar todos los días nuestra decisión de permanecer fieles a nuestras promesas bautismales, y no dejarnos intimidar por las situaciones o las personas que pudieran ser obstáculo para que nuestra luz brille.
Jesús nos advirtió que en nuestra vida no faltarían las persecuciones, pero también nos prometió que él estaría con nosotros hasta el final para sostenernos y consolarnos. Jesús te invita a no temer y a manifestarte siempre como su discípulo.
Pues, como nos comenta Fray Manuel Santos Sánchez O.P. nuestro Dios sigue haciendo prodigios y mayores. Fue capaz de enviarnos a su propio Hijo Jesús, el que a sus seguidores, no nos salvó de la muerte, pero nos prometió, después de ella, la resurrección a una vida de total felicidad y para siempre.
En el texto del evangelio, nos explica el Papa Francisco: “el Señor quiere instruir a sus discípulos sobre los eventos futuros. No se trata principalmente de un discurso sobre el fin del mundo, sino que es una invitación a vivir bien el presente, a estar atentos y siempre preparados para cuando nos pidan cuentas de nuestra vida”.
Y es que hoy también nuestra vida está en peligro, como una casa amenazada de ruina, cuando no escuchamos a Cristo, el enviado del Padre, la palabra definitiva que ha bajado del cielo y se ha hecho carne y habita en medio de nosotros. Está con nosotros y no lo conocemos. Vino a los suyos y no lo recibimos. Lo echamos fuera de nuestra ciudad, lo sacamos de nuestra vida. Entonces nos vemos sitiados, como Jerusalén por los ejércitos y los soldados enemigos. Así nos sucede cuando hemos pretendido organizarnos la vida lejos de Dios. Todo se convierte en una amenaza.
Lo que es cierto, afirma el fraile, y nos llena de esperanza, es que, al final de los tiempos, nos espera Jesús para decirnos: “Venid, benditos de mi Padre, a disfrutar del reino preparado para vosotros desde la creación del mundo”. Nos espera la felicidad total. Este es nuestro destino último y definitivo.
Este es el sentido de la historia de la humanidad. El triunfo de Jesús sobre el mal y la muerte, que nos asegura también nuestra resurrección a esa vida de total plenitud.
Palabra de Vida Mes de Noviembre 2021
“Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5, 9) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Noviembre 2021.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.