https://youtu.be/VE0hCWyFb4k
- Hch 20, 28-38
- Sal 67
- Jn 17, 11-19
Hoy que los católicos celebramos a María Auxiliadora, la liturgia nos insta a como encomendados a Dios y a su palabra, como nos dice el texto de los Hechos de los Apóstoles crecer en el espíritu y alcanzar la herencia prometida. El Apóstol va a decirles que han recibido un ministerio sagrado, ser responsables del rebaño que el Espíritu Santo les ha asignado. Así, en su servicio como presbíteros, han de realizar la doble tarea del cuidado: cuidarse a sí mismos y cuidar del rebaño. En primer lugar, cuidarse implica el esfuerzo de guardar fidelidad a la doctrina recibida y el empeño para mantenerse fieles a la ética del evangelio. Junto a eso, Pablo exhorta a los episkopos a vigilar, a velar por el rebaño ante los peligros externos e internos, que lo amenazan, doctrinas engañosas o comportamientos inmorales que se van a ir extendiendo por las comunidades.
Pablo sabe bien que nuestra fuerza, como ya lo había dicho el Señor, no está en nuestros razonamientos, sino en su Palabra, la cual es “viva y eficaz”. Es, pues, necesario mis amados hermanos, que si realmente queremos crecer en el Espíritu y alcanzar la estatura de Cristo, nos demos tiempo para la lectura de la Sagrada Escritura, en ella está la fuerza (dínamis) que construye una nueva sociedad, una sociedad no regida por los criterios humanos, sino por la caridad del Espíritu.
Y en el Evangelio el Señor Jesús ora para que todos seamos Uno como El y El Padre y suplica para que nos libre del mal y nos santifique en la verdad.
Afirma el Papa Francisco: “Un aspecto esencial del testimonio del Señor Resucitado es la unidad entre nosotros, sus discípulos, como la que existe entre Él y el Padre. Y la oración de Jesús en la víspera de su pasión ha resonado hoy en el Evangelio: “Que sean una sola cosa como nosotros”. De este eterno amor entre el Padre y el Hijo, que se extiende en nosotros por el Espíritu Santo, toma fuerza nuestra misión y nuestra comunión fraterna; de allí nace siempre nuevamente la alegría de seguir al Señor.”
Nosotros queremos vivir el día de hoy con la alegría de Jesús. Él ruega a su Padre en el Evangelio de hoy «y digo estas cosas en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría colmada» (Jn 17,13). Notemos que Jesús quiere que en nosotros su alegría sea completa. Desea que nos colmemos de su alegría. Lo que no significa que no tengamos nuestra cruz, ya que «el mundo los ha odiado, porque no son del mundo» (Jn 17,14), pero Jesús espera de nosotros que vivamos con su alegría sin importar lo que el mundo pueda pensar de nosotros. La alegría de Jesús nos debe impregnar hasta lo más íntimo de nuestro ser, evitando que el estruendo superficial de un mundo sin Dios pueda penetrarnos.
Vivamos pues, hoy, con la alegría de Jesús. ¿Cómo podemos conseguir más y más de esta alegría del Señor Jesús? Obviamente, del propio Jesús. Jesucristo es el único que puede darnos la verdadera felicidad que falta en el mundo
No les parece maravilloso esta exhortación en el marco de la celebración de María Auxiliadora. San Juan Crisóstomo, en Constantinopla en al año 345, al referirse a ella le dice: ” Tú, María, eres auxilio potentísimo de Dios”.
Pero será exactamente en 1862, en plena madurez de Don Bosco, cuando éste hace la opción mariana definitiva: Auxiliadora. “La Virgen quiere que la honremos con el título de Auxiliadora: los tiempos que corren son tan aciagos que tenemos necesidad de que la Virgen nos ayude a conservar y a defender la fe cristiana”.
Desde esa fecha el título de Auxiliadora aparece en la vida de Don Bosco y en su obra como “central y sintetizador”. La Auxiliadora es la visión propia que Don Bosco tiene de María. La lectura evangélica que hace de María, la experiencia de su propia vida y la de sus jóvenes salesianos, y su experiencia eclesial le hacer percibir a María como “Auxiliadora del Pueblo de Dios”.
Hoy, salesianos y salesianas, fieles al espíritu de sus fundadores y a través de las diversas obras que llevan entre manos siguen proponiendo como ejemplo, amparo y estímulo en la evangelización de los pueblos el auxilio que viene de Santa María.
Para realizar nuestra misión en el mundo sin ser de él, con la Oracion de los Files, supliquemos con confianza: Padre santo, consagrarnos en la verdad y con la Oración Colecta, pidamos a nuestro Padre Misericordioso nos concede que como miembros de tu Iglesia, consagrada al Espíritu Santo, te sirvamos con todo corazón y permanezcamos con sinceridad en comunión fraterna.
¡María Auxilio de los Cristianos, rogad por nosotros que recurrimos a vos!
Bibliografía
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.aciprensa.com/recursos/historia-de-la-devocion-a-maria-auxiliadora-1104
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=24-05-2023
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- https://es.catholic.net/op/articulos/17376/cat/566/padre-cuida-en-tu-nombre-a-los-que-me-has-dado.html#modal
Palabra de Vida Mes de Mayo 2023
“ Ámense cordialmente con amor fraterno, estimando a los otros como más dignos.” (Romanos 12, 10) https://ciudadnueva.com.ar/wp-content/uploads/2023/04/PV-05-2023_doble.docx
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Mayo 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.