- Ecle 3, 1-11
- Sal 143
- Lc 9, 18-22
Varias frases mueven a nuestra reflexión en la liturgia de este día. La primera lectura inicia con: Todas las cosas, absolutamente todas son vana ilusión. Y es que este pasaje, nos presenta la superficialidad de todas las cosas. Sí, cuando nuestra vida se desorienta, cuando se pierde el rumbo, nuestra única brújula para reencontrar el camino y para reencontrarnos es Dios. Ante él, todo lo demás es superficialidad, vanidad, no tiene sentido; las cosas que hoy son, mañana no serán, lo único que permanece es Dios.
Pon tu confianza en él, si miras sólo hacia abajo descubrirás un mundo que pasa; date tiempo en medio de tu agitado día para mirar también hacia arriba, hacia lo que no pasa, date tiempo en tu vida para pensar también en Dios.
Una y otra vez, repetiremos, respondiendo al salmista: “Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.” Orando desde la experiencia de la actuación de Dios en favor de todo lo creado.
“Nuestra vida es tan breve como un sueño”: Una oración sencilla, consciente de la pequeñez y de la transitoriedad de la propia existencia. Vamos de camino, sin echar raíces en ninguna parte, confiando en el Señor, conociendo que todo permanece en la existencia si es sostenido por el Creador.
“Enséñanos a ver lo que es la vida y seremos sensatos.” Nos sostiene por el inmenso amor que tiene hacia todo lo creado, pero muy particularmente al ser humano, al que ha creado a su imagen. Es una invitación a la sensatez. Cuando perdemos de vista qué somos y a qué estamos llamados a ser, se produce tal distorsión en lo más profundo de sí mismo, que todo se torna vaciedad y sin sentido. Le pedimos a Dios que nos enseñe a considerar qué somos, para que, en consecuencia, tengamos un corazón sensato.
Y del evangelio meditamos en: “¿Quién es este de quien oigo semejantes cosas?. Y tenía ganas de verlo.”
Nosotros, al igual que Herodes, seguramente hemos sentido, alguna vez, el deseo de ver a Jesús. Pero ya no contamos con el Jesús de carne y hueso como en tiempos de Herodes, sin embargo contamos con otras presencias de Jesús. Te quiero resaltar dos de ellas.
En primer lugar, la tradición de la Iglesia ha hecho de los jueves un día por excelencia para ver a Jesús en la Eucaristía. Son muchos los lugares donde hoy está expuesto Jesús-Eucaristía. «La adoración eucarística es una forma esencial de estar con el Señor. En la sagrada custodia está presente el verdadero tesoro, siempre esperando por nosotros: no está allí por Él, sino por nosotros» (Benedicto XVI). —Acércate para que te deslumbre con su presencia.
Para el segundo caso podemos hacer referencia a una canción popular, que dice: «Con nosotros está y no lo conocemos». Jesús está presente en tantos y tantos hermanos nuestros que han sido marginados, que sufren y no tienen a nadie que “quiera verlos”. En su encíclica Dios es Amor, dice el Papa Benedicto XVI: «El amor al prójimo enraizado en el amor a Dios es ante todo una tarea para cada fiel, pero lo es también para toda la comunidad eclesial». Así pues, Jesús te está esperando, con los brazos abiertos te recibe en ambas situaciones. ¡Acércate!
Afirma el Papa Francisco: “No se puede conocer a Jesús —recalcó el Pontífice— sin involucrarse con Él, sin apostar la vida por Él». Así que, para conocerle, verdaderamente es necesario leer «lo que la Iglesia te dice de Él, hablar con Él en la oración y andar por su camino con Él». Este es el camino y «cada uno —concluyó— debe hacer su elección”.
El criterio de discernimiento que él nos ofrece, válido entonces y válido ahora, nos coloca a todos en la necesidad de clarificar los motivos de la búsqueda o del interés por conocerle. Es conveniente clarificar si se trata de una mirada superficial, que no compromete, y que tampoco producirá cambio de vida, o, por el contrario, el deseo que nos mueve para verle, incluye y da preferencia a ser mirados por él, para que su fuerza renovadora, suscite los cambios, infunda la fuerza para llevarlos a cabo y nada antepongamos a él.
Y esta búsqueda y mantenimiento en ella, exige el esfuerzo de la constancia, perseverar y dejar que el deseo se haga irrenunciable, porque entonces sí que habrá disposición para acoger su Persona y seguir sus enseñanzas, imitando su vida.
Bibliografía:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2013/documents/papa-francesco_20130926_conocer-jesus.html
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=22-09-2022
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
Palabra de Vida Mes de Setiembre 2022
“Siendo libre, me hice esclavo de todos, para ganar al mayor número posible” (1 Corintios 9, 19) https://ciudadnueva.com.ar/setiembre-2022/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Setiembre 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.