?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
https://youtu.be/oP61w-ScpU4
- Ez 43, 1-7
- Sal 84
- Mt 23, 1-12
Hoy, igual que en aquella época el profeta Ezequiel estimulaba al Pueblo con esta visión que el Señor le había regalado; el Señor nos invita a nosotros a meditar al; no todo van a ser malas noticias y en medio de los problemas que estemos sufriendo, hay una palabra de esperanza.
Esta visión tan imponente y a la vez tan desconcertante, es la que mantiene la fe y la esperanza del pueblo, y hoy debe llevarnos a nosotros también a cultivarlas y con el salmo, alabar y engrandecer a nuestro Señor justo, fiel y misericordioso.
Y es que, por encima de cualquier contrariedad, con total confianza y seguridad en el recorrido de la historia, Dios no ha mostrado que está en medio de nosotros, que no abandona a su Pueblo ni lo deja de su mano. El reino de Gloria de Dios, entonces nos debe llevar a confiar plenamente que sobre cualquier acontecimiento Dios nos protegerá.
Hoy celebramos a Nuestra Madre Maria, Reina de la Paz. El reinado de Maria nos ayuda a entender acerca de este confiar plenamente que sobre cualquier acontecimiento Dios nos protegerá.
Y es que su reinado, no fue de pompas o de prepotencia como los reinos de la tierra. Nos explica el padre Ignacio Larrañaga que ante la Anunciación; la carga que se le había impuesto debía ser llevada con absoluta soledad, incertidumbre e inseguridad, por tratarse de algo que ocurre por primera y única vez. Y ello, frente al gran contraste entre la pobreza de la realidad y el esplendor de la promesa» .
Y la pobre muchacha, solitariamente como adulta en la fe, salta por encima de todas las perplejidades y preguntas y, llena de paz, humildad y dulzura, confía y se entrega. « ¡Hágase!» Está bien, Padre”.
El reino de María es el de su Hijo, que no es de este mundo, no se manifiesta con las características del mundo. María Reina tiene todo el poder como reina de cielos y tierra y a la vez, la ternura de ser Madre de Dios.
En la tierra ella fue siempre humilde, la sierva del Señor. Se dedicó totalmente a su Hijo y a su obra. Con Él y sometida con todo su corazón y con toda su voluntad a Él, María colaboró en el Misterio de la Redención. Ahora en el Cielo, María Reina, continúa manifestando su amor y su servicio para llevarnos a la salvación.
Maria Reina, nos dice el sacerdote hoy en la homilia, fue capaz de morir a su voluntad para darle paso a la Voluntad de Dios y Ser coherente dando testimonio del hágase.
El reinado de nuestra Santa Madre María Reina, a semejanza y en perfecta coincidencia con el reino de Jesucristo, no es un reino temporal y terreno, sino más bien un reino eterno y universal: -“Reino de verdad y de vida, de santidad, de gracia, de amor y de paz”
“…El mundo, nos explica el Papa Francisco, propone imponerse a toda costa, competir, hacerse valer… Pero los cristianos, por la gracia de Cristo muerto y resucitado, son los brotes de otra humanidad, en la cual tratamos de vivir al servicio de los demás, de no ser altivos, sino disponibles y respetuosos. Esto no es debilidad, sino autentica fuerza. Quién lleva en sí el poder de Dios, de su amor y su justicia, no necesita usar violencia, sino que habla y actúa con la fuerza de la verdad, de la belleza y del amor.“
El evangelio de hoy, como afirma el padre Yepes en el audio, nos invita a reflexionar en la falta de coherencia de los fariseos y como lo critica tan duramente el Señor; y el Señor nos llama a reflexionar, cómo vivimos como los fariseos y entonces también nos criticara y dirá de nosotros, “haced y cumplid todo lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos dicen, pero no hacen.”
O como Maria, como nos indicaba el Papa de cada creyente; tratamos de vivir al servicio de los demás, de no ser altivos, sino disponibles y respetuosos y así alcanzaremos nuestro reinado porque somos coherentes con “El primero entre vosotros será vuestro servidor.”
Palabra de Vida Mes de agosto
¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? (Romanos 8,35
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Agosto 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.