?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- 2 Cor 11, 18. 21-30
- Sal 33
- Mt 6, 19, 23
Sagrado Corazón de Jesus en vos confío porque sé que me amas.
Inciemos nuestra meditación de hoy, con el Salmo, y bendigamos al Señor, proclamemos la grandeza del Señor y alabemoslo. Confiemos en El, pues cada vez que acudimos a El nos libra de nuestros temores, angustias o dudas.
San Pablo en la primera lectura, nos lleva a reflexionar acerca de nuestra actitud, pues es muy común que después de haber participado en un retiro, en alguna experiencia espiritual que nos mueve a vivir la vida cristiana de una manera más profunda, que busquemos cómo hacer manifiesto este cambio, cómo mostrarle a los demás que Jesús es ahora una experiencia en nuestro corazón. Sin embargo, es todavía más importante que este cambio se traduzca en obras, en actitudes, en celo por el Evangelio; éstas serán las verdaderas huellas de que Jesús se ha instalado en nuestro corazón.
San Pablo, pone como pruebas de su conversión, todas las persecuciones y padecimientos que ha experimentado por Cristo. Preguntémonos, ¿cuál es la huella que estoy dejando?
El evagelio nos enseña dónde está la verdadera felicidad, aquella que dura por toda la eternidad, confronta sobre esta huella, pues la sociedad de consumo, nos invita a acumular bienes, a llenarnos de cosas materiales y no nos damos cuenta que estas posesiones terrenales se puede perder por manos humanad, desastres naturales o con el paso del tiempo.
Asi nos enseña el Papa Francisco: ” No acumulen, para ustedes, tesoros en la tierra. Este es un consejo de prudencia, porque los tesoros sobre la tierra no son seguros: se estropean, vienen los ladrones y se los llevan. Y, ¿en qué tesoros piensa Jesús? Principalmente en tres: las riquezas materiales, la vanidad y el orgullo y el poder…”
Esto nos lleva a cuestionarnos, ¿en qué es lo que más piensas, a qué le dedicas más tiempo de tu vida? “Donde está tu tesoro, ahí está tu corazón.
Concluye este mensaje indicándonos que el ojo es la gran luz del mundo, si el ojo está sano el cuerpo está sano…todo entra por los ojos, las grandes tentaciones, pero también las grandes bendiciones. En la vida la libertad consiste, entonces, en atesorar para Dios y tener así miradas sanas y limpias.
Mes de junio
Sirve a los demás como a ti mismo
Conviértete en un mayordomo de tu propia vida. Trátate con cariño, eres un hijo de Dios. Alimenta tu alma y espíritu con cosas sanas y sírvete del mejor plato: el Amor de Dios.
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Abril 2019
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.