?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Gen 18, 1-10
- Sal 14
- Col 1, 24-28
- Lc 10, 38-42
La liturgia de hoy nos hace meditar en el equilibrio que debe haber en nuestro camino de la fe, equilibrio entre el ser y el hacer, nuestras fuerzas no bastan para alcanzar la santidad, por eso es necesario permanecer anclados en el Señor.
Es necesario que nuestro primer acto del día sea orar, dedicar un rato a la contemplación con el amado, a establecer una relación directa con Dios y luego dedicarnos a la actividad de cada día, entonces esta será más fecunda, más ordenada, más productiva y nos permitirá en medio de la dificultad,, de los tropiezos, levantarnos y perseverar en la fe, en el camino de la santidad que el Señor nos ha propuesto.
Asi pues en medio de esta sociedad que sobrevalora la fuerza humana, , la liturgia nos recuerda que debemos depositar nuestra confianza en el Señor, servir con amor y alegría, recibir bien a las,personas que nos visitan, que nos necesitan, no olvid más que en cada una de ellas está el Señor. Meditemos en el texto de la primera lectura, ¿qué pasaría si fuera Dios quien nos visita? Y tengamos,la actitud de Abaham.
Busquemos en el servicio el equilibrio que nos indica el evangelio de hoy. Marta y María no se contraponen, son el equilibrio perfecto en el servicio, primero María, buscar estar a los pies del Señor, pero sin dejar de ser también como Marta, esmerarnos en el servicio a los demás.
Siguiendo con nuestra formación dominical de la Eucaristia, diremos que unaconsecuencia significativa propia de la Eucaristía es que da impulso a nuestro camino… poniendo una semilla de viva esperanza en la dedicación cotidiana de cada uno a sus propias tareas (y así) contribuir con la luz del Evangelio a la edificación de un mundo plenamente conforme al designio de Dios.
Hoy hablaremos del Gloria. Alabamos a Dios, reconociendo su santidad, al mismo tiempo que nuestra necesidad de Él.
Se canta o se dice en voz alta los domingos fuera de los tiempos de Adviento y de Cuaresma, en las solemnidades y en las fiestas, y en algunas celebraciones peculiares más solemnes.
El primer Papa que introduce este himno en la Liturgia fue el papa Telesforo (128–139) -quien la incluye en el Ordinario de la fiesta de Navidad- y, luego, Símaco (498–514), que lo generalizó para todas las celebraciones dominicales. Al inicio, su rezo estaba reservado solo a los sacerdotes en la Pascua, pero a fines del siglo XI los celebrantes comenzaron a obtener los permisos para cantar el Gloria en todas sus celebraciones festivas.
El Papa, nos catequiza, “El canto del gloria comienza con las palabras de los ángeles en el nacimiento de Jesús en Belén y continúa con aclamaciones de alabanza y agradecimiento a Dios, que es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Representa, en cierto modo, un abrirse de la tierra al cielo en respuesta al inclinarse del cielo sobre la tierra.”
El Gloria es una de las oraciones de alabanza y agradecimiento más bellas que tenemos, tratemos pues de cantarla o rezarla, con la mejor disposición que podamos tener para con el Señor que está presente en cada Eucaristia.
Mes de julio
Organízate
Sé disciplinado y organizado para que puedas administrar sabiamente los talento que Dios te ha dado para vivir tu vida en plenitud. Si te organizas, puedes servir de un
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
? ?
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Abril 2019
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.