Feria mayor de Adviento.
https://youtu.be/JvwdIorB-EA
- Cant 2, 8-14 O bien Sof 3, 14-18
- Sal 32
- Lc 1, 39-45
A estos días previos a la Navidad desde el 17 al 24 de diciembre la Iglesia los llama días de Feria Mayor y los textos litúrgicos nos van disponiendo para acoger y contemplar a Cristo, el Hijo de Dios hecho hombre.
Hoy, en este tiempo de adviento, la liturgia de la Palabra expresa la sorpresa y la alegría que surge ante la visita de nuestro Dios. Una presencia que rompe esquemas, por mucho que fuese esperada.
Afirma la Hna. Ana Belén Verísimo García OP, que través del Cantar de los Cantares, se nos invita a percibir la presencia de Dios con la belleza propia de la poesía y del amor.
Este libro nos presenta dos protagonistas y dos actitudes. Por un lado, quien atisba y observa qué sucede a su alrededor; por otro, quién llega, qué movimientos realiza, qué ocurre… cuál es la noticia. Lo que podía ser un sencillo “cotilleo” con o sin consecuencias en el contexto en el cual ocurre, se revela como una historia de amor que ha sabido esperar el momento oportuno: “mira, el invierno ya ha pasado”. Sabemos que la estación que sucede al invierno es la primavera. Y con la primavera el renacer de la vida y de la belleza. La creación se despierta, así como nosotros tenemos la oportunidad de despertar y salir de nuestra actitud de invernadero… actitud en la cual se aguarda.
Si el momento oportuno llegó, es hora de levantarse y ponerse en camino: “ven”. Somos llamados a salir de “la guarida”, de nuestro confort, de nuestros esquemas… para contemplar la savia que brota, para correr atrás de la felicidad: el amor. Somos llamados a ser protagonistas de lo único que importa: una vida con sentido. ¿Y quién nos ofrece sentido?
El salmo 32 nos recuerda que “el plan del Señor subsiste por siempre, los proyectos de su corazón, de edad en edad”. Por muy largo o angosto que nos pueda parecer el camino, Dios realiza sus promesas, los proyectos de su corazón… en ellos está contemplada nuestra vida, mi vida, la de todos.
La alegría es inseparable de la fe, nos dice en el comentario del texto del evangelio el Rev. D. Àngel CALDAS i Bosch, «¿De dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?» (Lc 1,43). La alegría de Dios y de María se ha esparcido por todo el mundo. Para darle paso, basta con abrirse por la fe a la acción constante de Dios en nuestra vida, y recorrer camino con el Niño, con Aquella que ha creído, y de la mano enamorada y fuerte de san José. Por los caminos de la tierra, por el asfalto o por los adoquines o terrenos fangosos, un cristiano lleva consigo, siempre, dos dimensiones de la fe: la unión con Dios y el servicio a los otros. Todo bien aunado: con una unidad de vida que impida que haya una solución de continuidad entre una cosa y otra.
Y nos explica el Papa Francisco que “contemplando a nuestra Madre Inmaculada, bella, reconozcamos también nuestro destino más verdadero, nuestra vocación más profunda: ser amados, ser transformados por el amor. Miremos a ella, y dejémonos mirar por ella; para aprender a ser más humildes, y también más valientes en el seguimiento de la Palabra de Dios; para acoger el tierno abrazo de su Hijo Jesús, un abrazo que nos da vida, esperanza y paz.»
No dejemos jamás de mirarla y decirla: ¡Bendita tú que has creído! Porque al decirla esto, no solo reconocemos a la creatura elegida desde toda la eternidad para ser la Madre de Dios, no solo reconocemos en María aquella que en nombre de toda la humanidad nos devuelve la dignidad del “sí” a Dios que nos había arrebatado Eva con su “no”, sino que además de todo eso, estamos señalando nuestro “deber ser”, nuestra bienaventuranza, nuestro auténtico designio y destino: creer y confiar en Dios.
Palabra de Vida Mes de Diciembre 2021
«¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Se-ñor!» (Lc 1, 45) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Diciembre 2021.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.