?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- 2 Cro 24, 17-25
- Sal 88
- Lc 2, 41-51
La primera lectura nos muestra como, desde todos lo tiempos, le damos la espalda a Dios y los profetas y sus enviados son perseguidos y hasta los asesinan. Es que nuestra debilidad ante el cumplimiento con lo que el compromiso que conlleva ser seguidores fieles, nos hace volver la mirada hacia “otro tipo de dioses”. Pero también nos muestra como para Dios somos todo y por eso El seguirá enviándonos mediante su Espíritu Divino, profetas que nos harán ver cuál debe ser nuestro camino.
Peregrinar, cumplir, cambiar de sentido, a todo ello nos impulsa el testimonio de nuestra Madre Maria. Volver a Jerusalen, como nos habla el texto del evangelio de hoy, es volver a la misión que El nos tiene: Ser sacerdotes, profetas y reyes.
El Corazón de Nuestra Madre nos muestra claramente la respuesta a los impulsos de sus dinamismos fundamentales, percibidos, por su profunda pureza, en el auténtico sentido. Al escoger los caminos concretos entre la variedad de las posibilidades, que como a toda persona se le ofrece, María, preservada de toda mancha por la gracia, responde ejemplar y rectamente a la dirección de tales dinamismos, precisamente según la orientación en ellos impresa por el Plan de Dios.
Ella, quien atesoraba y meditaba todos los signos de Dios en su Corazón, nos llama a esforzarnos por conocer nuestro propio corazón, es decir la realidad profunda de nuestro ser, aquel misterioso núcleo donde encontramos la huella divina que exige el encuentro pleno con Dios Amor.
El teólogo ortodoxo ruso V. Iljin expresa así el alcance eclesial de su fe personal en la Inmaculada Concepción: “ María es el Corazón de la Iglesia. En la confesión de su pureza radical y original, es decir de su indivisibilidad, de su “tsélomoudriia” (castidad y también todo sabiduría) está contenida el testimonio de la unidad ya realizada de la Iglesia, y la prenda de su realización exterior y empírica; es decir, de la entrada en la Iglesia de la cantidad prefijada de elegidos”3 .
Consideraremos, entonces, al Corazón de María como corazón maternal de la Iglesia; primero en el dogma y en el culto mariano, apoyándonos sobres las inacabables enseñanzas de la Biblia y de los Padres, bajo la guarda vigilante del Magisterio, cuya expresión privilegiada es la liturgia. Luego, en una segunda parte, examinaremos de manera especial los problemas teológicos y las ventajas ecuménicas y pastorales vinculadas a la afirmación: el Corazón Inmaculado de María es miembro eminente y Corazón del Cuerpo Místico de Cristo.”
La Iglesia nos enseña que el modo más seguro de llegar a Jesús es por medio de María. Por eso nos consagramos al Corazón de Jesús por medio del Corazón de María.
La fiesta del Corazón Inmaculado de María fue oficialmente establecida en toda la Iglesia por el papa Pío XII, el 4 de mayo de 1944, para obtener por medio de la intercesión de María “la paz entre las naciones, libertad para la Iglesia, la conversión de los pecadores, amor a la pureza y la práctica de las virtudes”. Esta fiesta se celebra en la Iglesia todos los años el sábado siguiente al segundo domingo después Pentecostés.
Después de su entrada a los cielos, el Corazón de María sigue ejerciendo a favor nuestro su amorosa intercesión. El amor de su corazón se dirige primero a Dios y a su Hijo Jesús, pero se extiende también con solicitud maternal sobre todo el género humano que Jesús le confió al morir; y así la alabamos por la santidad de su Inmaculado Corazón y le solicitamos su ayuda maternal en nuestro camino a su Hijo.
El Papa Francisco, nos exhorta: “En nuestra pidamos a Dios, por intercesión del Inmaculado Corazón de María, la paz para el mundo, el fin de la pandemia, el espíritu de penitencia y nuestra conversión. Los bendigo de corazón”
Palabra de Vida Mes de junio
«Quien a vosotros recibe, a mí me recibe, y quien me recibe a mí, recibe a Aquel que me ha enviado» (Mt 10, 40)
Acoger al otro, al distinto a nosotros, es la base del amor cristiano. Es el punto de partida, el primer peldaño para construir esa civilización del amor, esa cultura de comunión a la que Jesús nos llama sobre todo hoy. https://www.focolare.org/espana/es/news/2020/05/30/junio-2020/
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Junio 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.