?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Mi 7, 14-15.18-20
- Sal 84
- Mt 12, 46-50
El profeta Miqueas, utiliza En este texto imágenes expresivas, frecuentes en la Biblia, como la del rebaño que es conducido a pastos abundantes bajo la guía de su pastor, Yahvé. Éste es un Dios de misericordia, como no hay ningún otro, y fiel al juramento hecho a los padres. La misericordia y la fidelidad son sin duda los dos rasgos predominantes del Dios del Antiguo Testamento. En el salmo responsorial su autor también se encomienda a la misericordia de Dios, en una queja que lamenta su prolongado enojo con el pueblo y le pregunta insistentemente cuándo cesará.
En nuestros días, subsisten dos lacras denunciadas por el profeta, idolatría e injusticia, aunque con una apariencia distinta. La idolatría aquí es la del dinero o la del poder, sobre todo. Y la injusticia reviste diversas modalidades: opresión, corrupción, abusos, indiferencia.
Una parte de nuestra misión profética consiste en la denuncia vigorosa de esos vicios que aquejan principalmente a quienes detentan el poder. Pero no es menos urgente y determinante recordar a todos que nuestro Dios no es un Dios vengativo o insensible, sino siempre cercano y compasivo para con los que sufren.
El evangelio de hoy nos presenta un requisito para ser familia de Jesús, cumplir la Voluntad del Padre. Y quién cumplió mejor en esta tierra esa Voluntad de Dios sino María? Su Madre, Ella, la Siempre Fiel. Por eso la puso de modelo. Todo aquel que llegue a cumplir los deseos de su Padre podrá asemejarse a aquella Dulce Madre, Fidelísima a quien se le confiaron tesoros tan grandes. Y así como una vez fue presentada en el Templo para consagrarla totalmente al Señor ahora Ella, de labios de su Hijo, fue confirmada en su ofrenda total ante el Padre celestial, porque sólo Ella ha logrado vivir consagrada plenamente a los deseos del Señor.
Benditos aquellos que son llamados Hijos de Dios. Pero lo mejor de todo es que cada uno de nosotros, católicos bautizados, también somos hijos predilectos de Dios. Basta con cumplir su voluntad en todo momento.
¿Y cómo saber cuál es la voluntad de Dios?, el padre Yepes en el audio nos presenta cuatro criterios para orientarnos al respecto:
- Descubrir cuáles son los carismas, dones y cualidades que de manera única Dios nos ha regalado, para a partir de ellos, realizar la misión que se nos ha encomendado.
- Aprender a leer con sentido de fe el hoy de mi vida. El Señor qué nos pide? Aprender a leer en las circunstancias personales de familia, amigos, etc; acerca demuestra salud, trabajo y desde allí descubrir las bendiciones que Dios nos ha dado y las dificultades que hayamos pasado. El nos hable y nos hace una invitación a renovarnos, pulirnos o valorarnos más. Aprovechar sus bendiciones y dejar de lado los anhelos.
- Aprender a orar desde la Palabra de Dios y especialmente desde la Eucaristía.
- Reconocer que laVoluntad de Dios normalmente pasa por cargar la Cruz con la certeza de que a través de ella encontraremos gratificación, y es que, la Voluntad de Dios por lo general es contraria a la voluntad humana, pero en ella hay sabiduría, felicidad y realización para la vida del creyente.
En conclusión, nuestro parentesco con Jesús se refuerza en la medida en que aplicamos en hacer la voluntad del Padre, que no es otra que, la de vivir conforme al Evangelio, de acuerdo a como El no enseñó.
Palabra de Vida Mes de julio
«Todo el que cumpla la voluntad de mi Padre celestial, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre. Mt12, 50
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Julio 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.