?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Hch 9, 31-42
- Sal 125
- Jn 6, 60, 69
Nos comenta el sacerdote Manuel Garrido, acerca de la primera lectura: “La Iglesia se iba construyendo y se multiplicaba animada por el Espíritu Santo. La actividad apostólica de Pedro se desarrolla en un principio dentro de un período de paz para la Iglesia. El Apóstol cura a un paralítico de Lidia y resucita a una mujer en Jafa, provocando con ello nuevas conversiones. La asamblea eucarística realiza y construye continuamente la comunidad de salvación, que es la Iglesia. En ella encontramos la paz del Espíritu Santo y el aliento para una vida al servicio del Señor y de los hermanos…
Otro aspecto que destaca es la asistencia fiel del Señor en la vida de los que se dedican a la evangelización. “No dejó, en efecto, de prestar su auxilio a Pedro, al que había dicho en el Evangelio que se concedería todo lo que se pidiera en su nombre. Por tal causa se interrumpe la muerte y la mujer vuelve a la vida y con admiración de todos se reanima, retornando a la luz del mundo el cuerpo resucitado.”
Por eso nosotros como Iglesia que también disfrutamos cada día de las bondades del Señor, con el Salmo decimos: “Cómo le pagare al Señor todo el bien que me ha. Hecho?… Cumpliré mis promesas al Señor.”
En la Iglesia, nos dice el Papa Francisco hoy en la Homilia, hemos tenido desde siempre momentos de paz como el que nos narra la primera lectura, pero también momentos de crisis. “En aquel tiempo muchos de sus discípulos, al oírlo dijeron: Es duro este lenguaje. ¿Quién puede escucharlo?”» . Jesús dijo que quien no comiera su cuerpo y bebiera su sangre no tendría vida eterna. Jesús decía también: “Si coméis mi cuerpo y mi sangre, resucitaréis el último día”. Estas son las cosas que Jesús decía: «Es duro este lenguaje» (piensan los discípulos). “Es demasiado duro. Hay algo que no funciona. Este hombre ha pasado los límites”. Y este es un momento de crisis.
Un momento de crisis es un momento de elección, es un momento que nos pone frente a las decisiones que tenemos que tomar. Todos en la vida hemos tenido y tendremos momentos de crisis. Crisis familiares, crisis matrimoniales, crisis sociales, crisis en el trabajo, muchas crisis… También esta pandemia es un momento de crisis social.
Nos dice el padre Fernando Muñoz, en su reflexión de hoy: …” No siempre las cosas que leemos de la Sagrada Escritura nos resultan entendibles, hay que creerlas y por lo tanto vivirlas, exactamente como Jesús nos las dice, aunque nos suenen ilógicas y carentes de sentido. A los que escucharon el discurso de Jesús sobre el Pan de Vida, les sonó “repugnante” el tener que comer su carne y su sangre.
Jesús estaba hablando de realidades que no entendían aún, pero eso no es una limitación para Pedro, “Señor, haremos lo que tú dices, aunque no entendamos y nos resulte incomprensible”. Esta es la fe pascual, la que nos prepara para poder participar de realidades todavía más increíbles, para poder tener acceso a las cosas del cielo…”
Y el comentario del padre Yepes en el audio, personalmente me llevó a reflexionar que, al igual que entonces, hoy nosotros tampoco entendemos muchas veces lo que el Señor nos dice, y es que, la lógica de Dios definitivamente sobrepasa nuestro entendimiento. El problema es que ante esto, igual que algunos discípulos, caemos en la tentación de, mínimo echarnos atrás y desanimarnos.
Hoy esta liturgia nos invita para que en esos momentos de crisis, de incertidumbre, oigamos su voz interrogándonos: También ustedes quieren dejarme?
La respuesta de Pedro, nos dice este sacerdote, es paradigmática de lo que es el seguimiento auténtico: “Señor, a quién iremos? Tu tienes palabras de vida eterna y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios”.
Le podremos responder igual? Queremos seguir con El, acompañarlo cargando la Cruz de cada día, aunque no entendamos, solo con la certeza de que el es el Santo de Dios?
Palabra de Vida Mes de Mayo
“Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié” (Juan 15, 3)
Intención de oración universal
Recemos por laS adicciones
El Padre nos ama y sabe mejor que nosotros lo que nos vuelve libres, ligeros, para caminar sin el peso inútil de nuestros apegos, de los juicios negativos, de la búsqueda afanosa de nuestro beneficio, de nuestra ilusión de tener todo y a todos bajo control. En nuestro corazón hay también aspiraciones y proyectos positivos, libres de apego s. https://ciudadnueva.com.ar/mayo-2020/
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Mayo 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.