?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Amos 7, 10-17
- Sal 8
- Mt 9, 1-8
Esta es Igual que en aquel entonces que nos narra el profeta Amos, muchas veces nuestra actitud; en los anuncios proféticos realizados por visionarios, nos gusta quedarnos con el fenómeno (que siempre es atractivo), en lugar de convertirnos y volvernos a Dios. Preferimos hacer a un lado al Dios que me estorba, que no me permite vivir la vida como yo la deseo, que frena y me echa en cara mis pecados con el fin de que me vuelva a él. Preferimos escuchar las voces del mundo y no las del Evangelio, las voces que vienen desde los medios de comunicación, en lugar de aquellas que vienen de nuestros pastores.
El llamado es a transformar nuestra actitud ante el Dios de la misericordia, ante el Dios del perdón; recordemos que su corazón está siempre abierto para los que se arrepienten y se vuelven a El.
Y es precisamente el mensaje del evangelio de hoy. Nos explica el Papa Francisco: ‘La misericordia es el modo con que Dios perdona. Porque Jesús podía decir: “Yo te perdono. Ve”, como dijo a aquel paralítico que le habían presentado desde el techo: “¡Te son perdonados tus pecados!”. Aquí dice: “¡Ve en paz!
Jesús va más allá. Aconseja que no peque más. Aquí se ve la actitud misericordiosa de Jesús: defiende al pecador de sus enemigos; defiende al pecador de una condena justa…
…La Misericordia de Dios, concluye, …”una gran luz de amor, de ternura. Dios perdona pero no con un decreto, sino con una caricia, acariciando nuestras heridas del pecado. Porque Él está implicado en el perdón, está implicado en nuestra salvación.“
Jesús nos dice el audio, se nos presenta con fuerza, rompe con nuestras parálisis y nos ayuda a tomar la camilla,
Existe un denominador común en la curación de esta clase de enfermos. Lo que arranca al hombre de la parálisis en que vive por lo que se refiere a su relación con Dios y con el prójimo, lo que crea y renueva en él la conducta recta es la iniciativa divina, su gracia, aceptada y recibida por el hombre con corazón agradecido y generoso. Precisamente por eso la curación del paralítico presentado en su camilla ante Jesús va precedida del perdón de los pecados. La unión del perdón de los pecados con la curación expresan la misión de Jesús: situar al hombre en la recta relación con Dios, sacándolo de su perturbación anímica y corporal.
En este pasaje Jesús nos hace ver también, la importancia de la comunidad en nuestra vida de conversión. Nos encontramos con un hombre que por sí solo no podía llegar hasta Jesús. Son sus amigos quienes han hecho posible que tuviera este encuentro. Cada uno de nosotros puede ser el instrumento para llevar a Jesús a aquellos que están impedidos para hacerlo. Y cuando me refiero a “impedidos”, este impedimento no tendría que ser forzosamente físico.
Y finalmente tenemos también una gran enseñanza, cuando Jesús le dice al paralitico: Levántate, toma tu camilla y vete a casa. Tres acciones de gran importancia en la vida de todo creyente: levantarse es el significado de salir de la postración; tomar la camilla es símbolo de dominar y superar la situación pasada y vete a casa, implica caminar hacia una nueva forma de vivir su vida.
Palabra de Vida Mes de julio
«Todo el que cumpla la voluntad de mi Padre celestial, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre. Mt12, 50
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Julio 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.