https://youtu.be/C4QZrErcjZY?si=zvvgV_rzn0Vyh1WY
- 1 Sam 18, 6-9; 19, 1-7
- Sal 55
- Mc 3, 7-12
Comenzamos hoy la semana de oración por la unidad de los cristianos, que este año nos propone como centro de nuestra reflexión y oración el lema “Amarás al Señor, tu Dios… y a tu prójimo como a ti mismo” (cf. Lc 10,27) Y la liturgia nos lleva a reflexionar en la importancia de seguir al Señor y acudir a El como las multitudes. El que es el Hijo de Dios nos brinda su asistencia divina en todo momento como lo hizo con David, ante el peligro de muerte por la envidia de Saúl, ante las mujeres que lo vitoreaban.
Esto nos debe acer reflexionar como en ocasiones, movidos por envidia y egoísmo, las consecuencias pueden ser terroríficas, con pérdida de vidas humanas, inclusive. Y la importancia de contar con la intervención de un tercero, en este caso Jonatán, que pueda hacernos reflexionar, y aceptar que lo que intentamos hacer puede tener consecuencias funestas, tanto para otros como para nosotros mismos.
Este es un llamado para que no nos dejemos llevar por reacciones impetuosas, antes de tomar decisiones, meditemos sobre sus consecuencias y, ante la duda, pongámonos en manos de la misericordia infinita de Dios que, seguro, nos hará desistir y si es necesario perdonar.
Como nos indica el salmista: “en Dios confío y no temo, ¿qué podrá hacerme un hombre?
Nos indica el Papa Francisco: “Jesús nos invita a encontrar el tiempo que libera: el tiempo para dedicar a Dios, que ilumina y sana nuestro corazón, que aumenta en nosotros la paz, la confianza y la alegría, que nos salva del mal.”
Recordemos que, como fruto de la Eucaristía —a la vez que la unión de cada uno con Jesús— se ha de manifestar la unidad de la Asamblea, ya que nos alimentamos del mismo Pan para ser un solo cuerpo. Por tanto, lo que los sacramentos significan, y la gracia que contienen, exigen de nosotros gestos de comunión hacia los otros. Nuestra conversión es a la unidad trinitaria (lo cual es un don que viene de lo alto) y nuestra tarea santificadora no puede obviar los gestos de comunión, de comprensión, de acogida y de perdón hacia los demás.
Pidamos desde ahora al Espíritu Santo que suscite en cada uno ese deseo de verle y oírle, de “tocarle” como esa multitud, sin perder la perspectiva de que cada vez que comemos su Cuerpo y bebemos su Sangre en la Comunión, hacemos mucho más. Así, del trato de intimidad con Jesús, seremos verdaderos instrumentos de unidad en todos los ambientes en que nos movamos, porque el autor de tal unidad es Dios mismo.
Fuentes:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- https://www.obispadocastrenseargentina.org/contenidos/papa-francisco-jesus-nos-invita-a-encontrar-el-tiempo-que-libera-el-tiempo-para-dedicar-a-dios-que-ilumina-y-sana-nuestro-corazon-que-aumenta-en-nosotros-la-paz-la-confianza-y-la-alegria-que-no/
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2024/01/18/oracion-por-la-unidad-de-los-cristianos/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
Palabra de Vida Mes de Enero 2024. Amarás al Señor, tu Dios… y a tu prójimo como a ti mismo.” (Lucas 10, 27) https://www.focolare.org/conosur/news/2023/12/31/palabra-de-vida-enero-2024/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Enero 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.