https://youtu.be/YbIyB2RD4TA
- Is 7, 10-14
- Sal 123
- Rom 1, 1-7
- Mt 1, 18-24
Estamos a las puertas del nacimiento de Jesús. La alegría y las expectativas nos mueven en estos días, sin duda alguna; pero lo que más debe mover nuestro corazón, el mejor pesebre, es que este muestre buenas obras que lo iluminen.
A las puertas de la Navidad, las lecturas de la Liturgia de este Domingo IV del tiempo de Adviento nos hablan de esperanza y también de confianza ante llamadas desconcertantes.
Hace más de 2700 años, en tiempos del rey Ajaz, la situación del reino de Judá era muy complicada. Estaba en peligro la dinastía davídica. Ante tal situación, Dios, como acabamos de leer en el texto de Isaías, le anunció a Ajaz que una joven Virgen iba a dar a luz a un Niño que se llamará Enmanuel. Es un anuncio del Mesías.
En la proclamación del salmo 23 afirmamos que ese Niño que va a nacer es el Rey de la gloria y que, si queremos acogerle en nuestra vida, debemos tener un corazón puro e inocente y obtendremos la bendición de Dios.
A continuación, en el comienzo de la carta a los cristianos de Roma, san Pablo afirma que por medio de Jesucristo, Dios le concedió la gracia del apostolado , el Evangelio que hace referencia a aquel descendiente de David, pues Él es el Hijo de Dios, Jesucristo, nuestro Señor.
Todos debemos a Dios Padre Creador nuestra identidad individual como personas hechas a su imagen y semejanza, con libertad real y radical. Y con la respuesta a esta libertad podemos dar gloria a Dios, como se merece o, también, hacer de nosotros algo no grato a los ojos de Dios.
Por último, san Mateo nos narra cómo, en efecto, se cumplirá lo que Dios le anunció al rey Ajaz: una joven Virgen ‒llamada María‒ dará a luz a Enmanuel, es decir, a «Dios-con-nosotros».
El texto del Evangelio, nos narra la historia de María y José antes del nacimiento de Jesús. Ambos están llamados, de diferentes maneras, a una gran confianza y a tener fe en las promesas de Dios. El enfoque en la maternidad de María, su concebir el Emmanuel, y la confianza y docilidad de José, nos llaman a reflexionar sobre el profundo significado que tiene en nuestras vidas – y nuestra fe – esta historia, el relato de la Encarnación que cada año escuchamos. San Francisco de Asís decía que “Somos madres de Cristo, cuando lo llevamos en el corazón y en el cuerpo por medio del amor divino y de la pura y sincera conciencia.”
Asi, esta lectura, nos invita a considerar y admirar la figura de san José, un hombre verdaderamente bueno. De María, la Madre de Dios, que como se ha dicho que era bendita entre todas las mujeres (cf. Lc 1,42). De José que se ha escrito, era justo (cf. Mt 1,19).
No dudemos de que José, con su trabajo, con su compromiso en su entorno familiar y social se ganó el “Corazón” del Creador, considerándolo como hombre de confianza en la colaboración en la Redención humana por medio de su Hijo hecho hombre como nosotros.
Aprendamos, pues, de san José su fidelidad —probada ya desde el inicio— y su buen cumplimiento durante el resto de su vida, unida —estrechamente— a Jesús y a María.
Lo hacemos patrón e intercesor para todos los padres, biológicos o no, que en este mundo han de ayudar a sus hijos a dar una respuesta semejante a la de él. Lo hacemos patrón de la Iglesia, como entidad ligada, estrechamente, a su Hijo
El Papa nos explica sobre la necesidad del encuentro con Jesús en la tan cercana Navidad. “Para que Jesús nazca en nosotros, vayamos a confesarnos. No nos dejemos llevar por el consumismo. Lo importante es Jesús. El consumismo, hermanos y hermanas, nos ha secuestrado la Navidad”, ha dicho Francisco. “El consumismo no está en el pesebre de Belén. Si el nacimiento de Jesús no toca nuestra vida, esta pasa en vano”, ha subrayado”
Que, en la Eucaristía, abramos el corazón para que, a ejemplo de María concibamos a Jesús en nuestro corazón cada día. Que, como José, seamos dóciles y confiados al obrar de Dios en nosotros. Y, como el portal de Belén, nuestra vida sea un permanente lugar de esperanzada acogida al Emanuel reflejado en todos los hermanos.
Bibliografía:
- Folleto La Misa de Cada Día
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- https://www.vidanuevadigital.com/2020/12/20/el-papa-francisco-en-el-angelus-del-ultimo-domingo-de-adviento-el-consumismo-nos-ha-secuestrado-la-navidad/
- https://comunidadcatolicabkk.org/2022/12/15/reflexiones-del-papa-francisco-para-vivir-el-adviento-ciclo-a-2022/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/comentario-biblico/miguel-de-burgos-nunez/
Palabra de Vida Mes de Diciembre 2022
“Confíen en el Señor para siempre, porque el Señor es una Roca eterna” (Isaías 26, 4) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Dciembre 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.