?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- 1 Sam 8, 4-7. 10-22
- Sal 88
- Mc 2, 1-12
La liturgia de hoy nos lleva a meditar en varios puntos importantes para nuestra vida: No dudar de que Dios nos quiere libres, que siempre está a nuestro lado, nos levanta con Amor de la parálisis que domina nuestra vida y desde esa libertad nos manda: levántate toma tu camino la y vete a tu casa, la Iglesia.
La primera lectura nos confronta sobre una tentación en la que igual que los ancianos de Isrrael, caemos muchas veces, pues con lo que nos propone la sociedad, pensamos que el Señor , con sus indicaciones sobre cómo debe ser nuestra conducta, quiere robarnos la libertad.
Sin embargo, somos sus discípulos, debemos tener la certeza de que no es asi; Dios no quiere robarnos la libertad que El mismo nos ha dado; lo que quiere, porque nos ama, y porque sabe más que nosotros, es señalarnos el verdadero camino que conduce a vivir con gozo y sentido nuestra vida, por eso, sobre todo, a través de su Hijo Jesús trata de convencernos de que libremente aceptemos lo que El nos dice.
Pues El como nos muestra el evangelio de hoy lo que busca es nuestra salvación integral.
Nos respeta profundamente, lo constatamos en la respuesta a Samuel: “Hazles caso y que los gobierne un rey, lo que sucede es que, cuando tenemos que aceptar las consecuencias de nuestros actos, es entonces, que llegamos a entender que las sendas contrarias a las de Jesús nunca nos llevan a la felicidad que nos promete el mundo.
A estas alturas, hemos experimentado que Jesús tiene razón, que no nos roba nuestra libertad, sino que nos indica el verdadero camino de nuestra felicidad.
Así en la parálisis del hombre que le presentaron en el texto de Marcos, vemos nuestra parálisis, esa que no es simplemente una enfermedad física sino manifestación de la incapacidad por abrirnos al Señor, por hacer su Voluntad, por acceder al otro, por dejarnos llevar como este paralitico ante la presencia del Señor; esa que nos imposibilita de amar.
Para salir de ella es preciso primero que el hombre sea liberado de sus pecados, el egoísmo y el amor excesivo a sí mismo que incapacita para poder amar al otro y que pueda amar verdaderamente, tal como lo ha hecho Jesús mismo y como estmos llamados a hacer sus discípulos.
Y ante el escándalo de los fariseos, mostrará Jesús que tiene poder para perdonar pecados y para liberar al hombre de su parálisis, ordenará al paralitico: “Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa”. Ahora ya, libre de sus pecados, puede el ex paralítico amar a los demás, caminar e ir a su casa. La casa, en el lenguaje de Marcos, es la Iglesia, la comunidad de aquellos que pueden amar y donarse los unos a los otros porque han sido perdonados sus pecados y, revestido de lo alto, tienen la capacidad de amar como han sido amados.
“Dios, nos dice el Papa Francisco, perdona pero no con un decreto, sino con una caricia, acariciando nuestras heridas del pecado. Porque Él está implicado en el perdón, está implicado en nuestra salvación.
Y así Jesús hace de confesor: no la humilla, no le dice “Qué has hecho, dime ¿Y cuándo la has hecho? ¿Y cómo lo has hecho? ¿Y con quién lo has hecho?”. No, Él le dice “Ve, ve y de ahora en adelante no peques más”.
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p data-removefontsize=”true” data-originalcomputedfontsize=”17″>Es grande la misericordia de Dios, es grande la misericordia de Jesús. Perdonarnos, acariciándonos”.
Mes de enero
Servir, servir y servir
Por la evangelización: Promoción de la paz en el mundo. Recemos para que los cristianos, los que siguen otras religiones y las personas de buena voluntad promuevan la paz y la justicia en el mundo.
Palabra de Vida
“Nos demostraron una cordialidad nada común.” (Hch 28, 2)
Jesús nos demostró que amar significa recibir al otro tal como es, tal como El nos recibió a nosotros. Dar hospitalidad al otro, con sus gustos, sus ideas, sus defectos, su diversidad. Darle espacio dentro de nosotros, alejando del corazón toda desconfianza, juicio o rechazo. El Señor mismo nos da la fuerza de su gracia para que nuestra frágil voluntad alcance la plenitud del amor cristiano.
https://ciudadnueva.com.ar/enero-2020/
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Enero 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.