https://youtu.be/asazz8el11g
- 1 Re 2, 1. 6-14
- Sal 30
- Mt 6, 1-6. 16-18
La liturgia de hoy nos invita a tener una fe sincera desde el corazón, no desde el afán y la honra humana, así tendremos la recompensa que el Señor a prometido a sus Hijos.
Lo acabamos de leer en la primera lectura cuando Elias le dice a Eliseo que le pida lo que quiera que haga por él y este último le pide “que sea el heredero principal de tu espíritu” Hoy con el Salmista pedimos al Señor que le amemos pues el protege a quienes le son fieles y con la Oración Colecta le rogamos que acuda bondadoso a nuestro llamado, pues sin Ti nada puede nuestra debilidad, danos siempre la ayuda de tu gracia, para que, en el cumplimiento de tu voluntad, te agrademos siempre con nuestros deseos y acciones.
El evangelio nos muestra cuales son las acciones que debemos hacer y cómo hacerlas para obtener la recompensa de nuestro Padre Celestial, pues como afirma el Papa Francisco: “No es la apariencia lo que cuenta, sino la capacidad de detenerse para mirar a la cara a la persona que pide ayuda. Cada uno de nosotros puede preguntarse: “¿Soy capaz de pararme y mirar a la cara, mirar a los ojos, a la persona que me está pidiendo ayuda? ¿Soy capaz?”… No debemos identificar la limosna con la simple moneda ofrecida deprisa, sin mirar a la persona y sin detenerse para hablar y entender qué necesita realmente.”
Jesús, más generoso que Elías, nos regala todo su Espíritu, el Espíritu de Dios, y no dos tercios. “Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos”. “Cuando viniere Aquel, el Espíritu de verdad, os guiará hacia la verdad completa”. “El Abogado, el Espíritu Santo, ese os lo enseñará todo y os traerá a la memoria todo lo que yo os he dicho”. Gracias a este sublime regalo del Espíritu Santo, podemos caminar detrás de Jesús, el camino que conduce a la vida y vida en abundancia.
Hoy, Jesús en el evangelio, nos invita a obrar para la gloria de Dios, con el fin de agradar al Padre, que para eso mismo hemos sido creados. Así lo afirma el Catecismo de la Iglesia: «Dios creó todo para el hombre, pero el hombre fue creado para servir y amar a Dios y para ofrecerle toda la creación». Éste es el sentido de nuestra vida y nuestro honor: agradar al Padre, complacer a Dios. Éste es el testimonio que Cristo nos dejó. Ojalá que el Padre celestial pueda dar de cada uno de nosotros el mismo testimonio que dio de su Hijo en el
Y es que ante Dios no hay postureos. Porque podemos engañar a los hombres, pero no a Dios. Ni siquiera podemos engañarnos a nosotros mismos: tendremos miles de seguidores en Instagram, pero no tenemos a nadie con quien disfrutar una cena tranquila y alegre. Es muy bueno pensar de vez en cuando: ¿yo hago lo mismo cuando hay gente delante que cuando no hay nadie?, ¿procuro por todos los medios hacer notar a los demás las cosas buenas que hago?, ¿guardo con Dios una lista de haber-debe? Hoy es un buen día para quitarnos todas las caretas en nuestra relación con Dios y pedirle que nos de un corazón sencillo y sincero. Decidirnos a cuidar más lo de dentro que lo de fuera. Portarnos no como empleados que buscan aparentar ante su jefe, sino de verdad como hijos que se saben amados por su Padre. Así viviremos para agradarle en todo a Él y sólo a Él.
Sería interesante, pues el preguntarnos en nuestra meditación de hoy, el motivo de nuestras acciones, ¿qué es lo que está detrás de nuestra caridad, de nuestro servicio? Porque es muchas veces nuestra triste realidad que, dada la fragilidad de nuestra vida, muchas veces nos sintamos impulsados a servir o a hacer la caridad por motivos muy lejanos a la vida evangélica.
A la hora de dar limosna, de rezar, de ayunar, de… hacer cualquier buena obra, lo que nos tiene que impulsar es seguir a Jesús, tener sus mismos sentimientos, caminar por su mismo camino y… tendremos la mejor recompensa: sentirnos amados por Dios, experimentar la amistad con Dios, sentirnos correspondidos por Dios en nuestro amor, aunque los hombres nos puedan fallar en esta afectiva correspondencia. “Y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará”.
Bibliografía:
- Folleto La Misa de Cada Día.
- PildorasdeFe.com
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2022/06/15/el-postureo-espiritual-2/
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
Palabra de Vida Mes de Junio 2022
«Tú eres mi Señor, mi bien, nada hay fuera de ti» (Sal 16, 2) https://www.focolare.org/espana/es/news/category/parola-di-vita/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Junio 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.