- Gen 3, 9, 24
- Sal 89
- Mc 8, 1-10
Hoy en la oración de los fieles le pedimos al Señor que nos de un corazón sensato. Y es que la insensatez, como hemos meditado en la primera lectura, trajo al ser humano, una serie de desarmonías y rupturas con Dios, consigo mismo y con los demás, pues queramos oírlo o no, nuestras transgresiones a la ley de Dios tienen siempre unas consecuencias que desajustan la armonía y el orden con el que Dios nos ha creado y recrea en cada instante.
Sin embargo Dios no nos abandona a nuestra suerte, ante nuestras caídas, Él sale siempre a nuestro encuentro. Si nos fijamos en el texto bíblico, es Él el que toma la iniciativa de restablecer el diálogo con el hombre, la comunión con Él, y comienza a hacerle preguntas. Ante el mal que cometemos, es Él el que aviva nuestras conciencias para que lo reconozcamos y volvamos a Él. También ante nuestras necesidades, es Jesús el que toma la iniciativa, y actúa desde la compasión, ante las situaciones de indefensión de la gente, como vemos en el Evangelio. El pone en activación un plan «B». En el mismo inicio de la biblia, aparece ya la promesa de una nueva creación. Eso es lo que sucede con la Concepción inmaculada de Santa María, que aparece en forma de promesa en el Génesis. Ella es la descendencia de la mujer que aplastará la cabeza del diablo. Así se la representa en la imaginería clásica. Hoy que es sábado, honremos a la Virgen y pidámosle que, para sortear el valle de lágrimas de este destierro en que vivimos, nos muestre a Jesús, fruto bendito de su vientre.
Jesús, nos dice el texto de san Marcos, siente compasión de la gente necesitada, en este caso, de comida. ¿Sólo hambre de pan?… Jesús ve, percibe, se da cuenta, no es indiferente ante nuestras carencias, siente compasión y después actúa en consecuencia. ¿Y yo? ¿Percibo mis propias carencias o necesidades y las de mis hermanos? ¿Qué siento ante ellas? ¿Y qué hago al respecto?
Para encontrar respuestas a estos cuestionamientos, les invito a meditar con esta reflexión en el texto de San Juan que publiqué en mi página
Señales de Dios. Parte V. Cuarto Milagro. La Multiplicación de los Panes. Jn 6, 1-13
“Enseñanos a calcular nuestros años para que admiramos con corazón sensato”, nos dice el salmista. Y es que cuando acepto el hecho de que mis días están contados, siento al instante, la urgencia de hacer de ellos el mejor uso posible. Aceptar la brevedad de la vida, nos da la fuerza y la motivación para sacar el mejor partido posible de los días que nos quedan muchos o pocos, e ir adquiriendo «un corazón sensato», para buscar a Aquel que es intemporal, el Dueño del tiempo y Señor de la historia, el Padre de todos, «de quien proviene todo don perfecto» (Santiago 1,17)
Tomado de:
- Folleto La Misa de Cada Día
- Diario Bíblico 2025. Misioneros Claretianos.
- Libro Busco Tu Rostro, autor Carlos G. Vallés
- https://www.tarraconense.cat/es/ensenanos-a-calcular-nuestros-dias-para-que-adquiramos-un-corazon-sensato-sal-8912/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2025/02/15/sabado-v-semana-t-o/
Palabra de Vida Mes Febrero. Examínenlo todo y quédense con lo bueno” (Primera carta a los tesalonicenses 5, 21 https://ciudadnueva.com.ar/febrero-2025/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Febrero 2025.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.