https://youtu.be/1qFm8riiAbk?si=p_qZQOVSCNuOe_RW
- Joel 1, 13-15. 2, 1-2
- Sal 9
- Lc 11, 15-26
La liturgia nos invita a reconocer la grandeza del Señor y nos hace un llamado a ser radicales.
El profeta Joel nos avisa que “ya está cerca el día del Señor, y llegará como el azote del Dios Todopoderoso”, el Salmista nos habla de que “El señor reina eternamente , juzga al orbe con justicia y rige a las naciones con rectitud.” Y el evangelio nos indica que , “Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros”. Tres frases que nos pueden impresionar a primera vista, pero en realidad nos habla de que en el día del Señor, día glorioso, Dios intervendrá directamente para destruir las fuerzas del mal y que a nosotros lo que nos corresponde es reconocer su grandeza y abrirle espacio de acción en nuestra vida.
Con respecto a la primera lectura, tenemos que tener en cuenta la época en la que escribe el profeta y el lenguaje directo y amenazante era moneda corriente. Joel advierte al pueblo de que no se puede relajar en lo que atañe al Señor, no se puede dar la espalda a Dios.
El Dios del Nuevo Testamento es Padre ante todo, y perdona los errores de sus hijos, pero no olvidemos que es infinitamente justo. Como hijos estamos obligados por el amor a Nuestro Padre del Cielo a “atender sus cosas” como dijo Jesús a María siendo un niño en el pasaje de su pérdida en el templo. No podemos abandonarnos a la comodidad y la rutina. Tenemos que estar pendientes de las cosas del alma.
En el evangelio de hoy, una vez más asistimos a un debate entre Jesús y los judíos que intentan tomarlo por sorpresa y rebatirle sus enseñanzas y sus obras. En esta ocasión se enfrentan a Él por la sanación de un poseído.
En el transcurso de la discusión, y tratando el tema de quién da el poder a Cristo contra los malos espíritus, Jesús lanzará la conocida frase de… “el que no está conmigo está contra mi” en el contexto de que quien no se guarda del mal y abandona su casa y sus bienes ante el enemigo que acecha mucho tiene que perder.
Nuestra fuerza, nuestras armas contra los enemigos del alma, es el mismo Cristo Resucitado. Si estamos de su lado, junto a Él, nada debemos temer. A través del Espíritu Santo recibimos la Gracia que cuida y protege.
Con Jesús estamos a salvo del mal que acecha, porque no debemos olvidar que el maligno no descansa y nosotros debemos estar alerta, hoy Jesús nos lo deja claro: «…cuando el espíritu inmundo sale de un hombre, da vueltas por lugares áridos, buscando un sitio para descansar, y, al no encontrarlo, dice: “Volveré a mi casa de donde salí”. Al volver se la encuentra barrida y arreglada. Entonces va y toma otros siete espíritus peores que él, y se mete a vivir allí. Y el final de aquel hombre resulta peor que el principio».
No se puede dialogar con la tentación. No se puede caminar por la cuerda floja. No se puede estar siempre buscando la delgada linea roja. Cada uno de nosotros se tiene que conocer bien. No se puede probar todo, no se puede jugar a todo, no se puede ser como todo el mundo. No todo vale. Cosas que a otros no les afectan a mi me pueden hacer daño. No está muy de moda la afirmación siguiente pero lo voy a poner: «la vida cristiana es combate», contra uno mismo para empezar y contra el enemigo siempre.
La imagen del evangelio sugiere que el enemigo es muy activo y que no se ceba en los que no tienen remedio sino que quiere recuperar terreno y hacer caer torres altas.
Afirma el Papa Francisco: “La vigilancia…, porque la estrategia de él es aquella: ‘Te has convertido en un cristiano, ve adelante en tu fe, te dejo, te dejo tranquilo. Pero luego, cuando te acostumbras y no vigilas tanto y te sientes seguro, voy a estar de vuelta’. ¡El evangelio de hoy comienza con el demonio expulsado y termina con el demonio que vuelve! San Pedro lo dijo: “Es como un león feroz, que gira a nuestro alrededor”. Es así.“
La elección es muy sencilla: o recoger con Cristo o desparramar sin Él. No valen las medias tintas, en esto debemos ser radicales, solo así seremos como el hombre fuerte y bien armado que guarda el palacio, como Cristo lo fue en el madero de la Cruz.
”Que la Gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el Amor del Padre y la Comunión del Espíritu Santo, estén siempre con ustedes.” Ef 13, 13
Fuentes:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2023/10/13/linea-de-defensa/
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- https://es.catholic.net/op/articulos/8930/cat/331/el-que-no-esta-conmigo-esta-contra-mi.html#modal
Palabra de Vida Mes de Octubre 2023
“Pues lo del César devuélvanse lo al César y lo de Dios a Dios.” Mt22, 21 https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida. Octubre 2023
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Octubre 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.