- Ez 18, 1-10. 13. 30-32
- Sal 50
- Mt 19, 13-15
La liturgia de hoy nos está marcando un camino determinado que nos muestra el horizonte amplio del Reino de Dios. Ese panorama amplio que Dios trata de hacer ver a su pueblo a través de la predicación del profeta Ezequiel es: el “mandato del amor”. Así suena el eco de la voz que grita: «Estrenad un corazón nuevo y un espíritu nuevo». Camina según esos preceptos que el amor del Señor dicta a los corazones de sus hijos para vivir en fidelidad. Así tendrás la vida. El oráculo acaba manifestando un deseo importante por parte de Dios: «Pues no quiero la muerte de nadie»
Crea en mi Señor, un corazón puro, un espíritu nuevo, acabamos de proclamar con el Salmista. Tener un corazón limpio es disfrutar de la obra de Cristo aplicada a mi corazón y un espíritu nuevo, es el espíritu que no se desvía tras las vanidades y placeres de este mundo, más su conexión perfecta esta en Dios su creador. . Si hoy camino por la vida con un corazón limpio y un espíritu nuevo dentro de mi, entonces tendré una vida limpia y una vida recta. Ingredientes esenciales para desenvolverme manteniendo el equilibro en un mundo sucio y totalmente torcido.
Que los pensamientos que fluyan de mi mente hoy, las palabras que se desprendan de mis labios, los pasos que marquen mis pies y mis hechos sean hoy la demostración viva de un corazón limpio y un espíritu nuevo.
El evangelio nos dice que como los niños es el Reino de los cielos. ¿Qué pasaría si hiciera de mi vida una continua imitación de los niños? Todos ellos nacen sencillos, sin malicia. Ciertamente no son siempre sonrisas, pero incluso en su llanto conservan sencillez. Son recipientes de amor y dispensadores de confianza; y colocan simplemente su corazón en su madre, en su padre, en aquél que les ofrezca una atención.
Dejar que los niños se acerquen a Dios significa muchas cosas:
- Significa poner freno a la maliciosa e insensata consideración de alejar a los niños de la experiencia de Dios, reducida en nuestra cultura dominante a una cuestión intelectual reservada a los adultos.
- Pero significa también reconocer que sólo si recuperamos al niño que hay en nosotros podemos volver nuestra mirada a Dios Padre que nos quiere como hijitos. Y Jesús así nos lo dijo: “Si no os hacéis como niños no entraréis en el Reino de Dios” y esto supone recuperar nuestra pobreza ontológica, nuestra confianza de hijos.
Este Reino predicado por Jesús tiene unas características concretas, basándose, en la imagen de un “niño”, se nos da la clave del hacerse «pequeño». De la necesidad de trabajar e implantar, desgastarse en la construcción del Proyecto de Jesús.
Prejuicios, etiquetas, distinciones, razas, color de piel… Que nos llevan a crear barreras entre los seres humanos. Jesús dice que no es así en el mundo del que se hace pequeño. Todo aquel que vive desde la inocencia y la humildad es grande en el Reino. Todo aquel que vacía su corazón de rencor y odio, todo aquel que es capaz de admirarse de la belleza de las cosas, todo aquel que no hace de su vida un problema por pedir ayuda, todo aquel que es capaz de pedir perdón con pureza de corazón, todo aquel que es capaz de perder la sensación de ridículo y entra espontáneamente a jugar, bailar, divertirse, para alegrar la vida de los demás, está sembrando el Reino y es feliz.
Bibliogrfía:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2022/08/13/sabado-13-de-agosto-2022-dejad-que-los-ninos-se-acerquen-a-mi/
- https://es.catholic.net/op/articulos/5058/cat/331/jesus-bendice-a-los-ninos.html#modal
- http://www.abideinchrist.org/es/eze36v24es.html
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://renuevo.com/crea-en-mi-un-corazon-limpio.html
Palabra de Vida Mes de Julio 2022
“Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?” (Mateo 18, 21) https://ciudadnueva.com.ar/agosto-2022/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Agosto 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.