- 3 Jn 5-8
- Sal 111
- Lc 18, 1-8
La liturgia de hoy nos invita a cultivar la perseverancia. Y quisiera invitarles a reflexionar acerca de qué es la perseverancia.
Se conoce como perseverancia a la duración permanente o continua de una cosa o la firmeza y constancia en una acción.
El término perseverancia proviene del latín perseverantia.
La perseverancia es sinónimo de constancia, persistencia, firmeza, dedicación y tesón. En este sentido, se aplica tanto en las ideas, como en las actitudes, en la realización de algo, en la ejecución de propósitos o en las resoluciones del ánimo.
Así, San Juan, nos exhorta a perseverar en la fe, colaborando en la predicación de la verdad del evangelio en la forma que cada uno pueda y desde el lugar y la posición que cada uno ocupe. Cada uno en la medida de sus posibilidades.
Jesús, afirma el Papa Francisco, nos ofrece el remedio para reavivar una fe tibia: La oración. Sí, la oración es la medicina para la fe, es el reconstituyente del alma. Pero tiene que ser una oración constante… No podemos vivir solo de momentos fuertes de oración o de encuentros intensos ocasionales, y luego “entrar en hibernación”. Nuestra fe se secaría. Necesitamos el agua diaria de la oración, necesitamos tiempo dedicado a Dios, para que entre en nuestro tiempo, en nuestra vida; necesitamos momentos consistentes en los que le abramos nuestro corazón, para que derrame diariamente sobre nosotros amor, paz, alegría, fuerza, esperanza, alimentando así nuestra fe.
Y es que muchas veces nuestra actitud acerca de la oración es esta:Tantas cosas que te pido, Señor, pero no consigo ninguna”. Te he rogado por una persona enferma y al final ha fallecido. He rezado para que solucionaras este problema familiar y no ha hecho más que agigantarse. Te he pedido para que pueda mantenerme en mi puesto de trabajo y me he quedado en paro. He clamado para que me ayudes a vencer un pecado que me humilla y sigo metiendo la pata. Nos viene en ocasiones esta tentación de la desconfianza en el poder de la oración y podemos llegar a pensar que rezar no tiene tanto sentido, que Dios está ocupado de otras cosas más importantes que mi vida, que por mucho que ruegue por aquello que me preocupa esa no será la solución. Y dejamos de rezar. De confiar. Enfriamos nuestro trato con Dios.
Ojo, que Jesús nos pone una condición para que nuestra oración sea fecunda: la fe. Esa fe teologal, transformadora, divina. Como cuando se le acercaban los enfermos, durante su vida pública, y antes de obrar el milagro preguntaba: ¿creéis que puedo hacerlo? Era una forma de pedir primero un poco de confianza en su poder. ¿Y tú, tienes esa confianza que Jesús anhela? Es probable que a veces reces sin demasiada fe, por rutina o costumbre. Como si Él no te escuchara. Como si no supiera lo que sucede en tu corazón. Entonces la oración queda un poco estropeada, porque perdemos la convicción de que Jesús está deseando que le contemos nuestras cosas, que compartamos nuestras alegrías, que le manifestemos nuestras preocupaciones.
¡Concédeme rezar con más fe! Que pueda responder a esa pregunta tuya con toda mi alma: sí, creo que puedes hacerlo. Además, es seguro que si rezo con más fe seré menos exigente contigo. Comprenderé, en lo más hondo de mi alma, que no me concedes lo que quiero sino lo que necesito. A veces quiero algo que no me hará bien, que torcerá mi camino, que aumentará mi soberbia.
Ayúdame a no quejarme, Señor, a aceptar y amar tu voluntad. Dame esa fe: así sentiré que mi oración es fecunda no porque consigo lo que quiero, como alguien caprichoso, sino porque niego mi voluntad para cumplir y amar la tuya.
Quedémonos meditando con la frase final del Evangelio: “cuando venga el hijo del hombre, ¿creen que encontrará fe sobre la tierra?”
Bibliografía:
- Folleto La Misa de Cada Día
- PildorasdeFe.com
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.significados.com/perseverancia/
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2022/11/12/me-das-lo-que-necesito-no-lo-que-quiero/
Palabra de Vida Mes de Noviembre 2022
“Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia.” (Mateo 5, 7) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Noviembre 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.