?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Hch 14, 19,28
- Sal 144
- Jn 14, 27-31
En las pasadas semanas hemos visto a Pablo participando de esa persecución. Lo ha hecho con saña, muy convencido de que su fe en Yahvé le pide exterminar a los seguidores de Jesús. Hoy, dentro ya del grupo de seguidores de Jesús, comparte la persecución. No fue un momento llevadero. Lo dieron por muerto arrastrándolo fuera de la ciudad. “Lo derribaron, pero no fue abatido” y continuó predicando con valentía. Desde esa experiencia él constata que seguir a Jesús conlleva sufrimiento. La fidelidad, para su fortalecimiento y purificación, ha de afrontar los contratiempos de los que se oponen a Jesús.
Dos reflexiones surgen tras esta lectura. La primera es que Dios nos espera siempre. Hoy, como entonces con Pablo, son muchas las personas que después de haber renegado de Dios, en una vuelta del camino, les sale al encuentro. Dios no se cansa de esperar cuando encuentra un corazón sincero. Y la segunda es que vivimos tiempos donde la persecución es cruenta en muchas partes del mundo. Está muy silenciada, pero es real. También se da la persecución, de modo incruento, pero también real en estas latitudes. Llega a través de la infravaloración, la autosuficiencia de quienes desprecian la fe agarrados a un pragmatismo individualista. Es bueno ser conscientes de este hecho y ver que, avanzar por el camino de Jesús, supone, de una u otra forma, toparse con quienes pretenden impedir esa marcha.
Por eso en medio de toda persecucion, dolor o incertidumbre cantemos al Señor como el Salmista y bendigámoslo eternamente, proclamemos su grandeza, que nuestros labios lo alaban y todos los seres lo bendigamos ahora y para siempre.
El Texto del evangelio de hoy, inicia con eSta bellísima exhortación: “La Paz les dejo, mi paz les doy…” Y quizá, nos dice el Padre Fernando Muñoz, uno de los regalos más grandes que Jesús nos ha dejado, sea la paz. La paz profunda en el corazón que hace que el hombre, aun en medio de las más duras pruebas, no se sienta turbado ni con miedo. La paz de Dios es una paz diferente a la que de ordinario se busca. Es un don divino que produce en el cristiano la certeza de la presencia de Dios y de la ayuda divina.
Es, nos dice el Papa Francisco en la homilia de hoy, …”una paz que te pone en movimiento, no te aísla, te pone en movimiento, te hace ir hacia los demás, crea comunidad, crea comunicación. La paz del mundo es cara, la paz de Jesús es gratis, es gratuita: la paz del Señor es un don del Señor. Es fecunda, siempre te hace avanzar…”
No es, pues, una paz artificial producto del no afrontar nuestras responsabilidades y compromisos, paz que muchas veces es cobardía o evasión. Un rostro sereno en medio de una tormenta, de una crisis, es la mejor señal de la presencia de Dios en él. Algo que ha asombrado a los hombres de ciencia que han estudiado la “Sábana de Turín” o “Sábana Santa”, es la enorme paz que refleja el rostro del hombre “retratado” en este lienzo.
Un hombre que, al parecer, fue martirizado de una manera atroz y que, sin embargo, muere con un rostro sereno. Es una paz que se consigue haciendo la guerra a nuestro egoísmo, a fin de dar espacio al Espíritu para que éste crezca en nosotros y nos pacifique.
Y el padre Yepes en el audio, nos habla también de esta exhortación que Jesús nos deja: “…No pierdan La Paz ni se acobarden..”Para ello, como lo veíamos en la primera lectura, es definitivamente necesario, tener una experiencia de vida de Dios Cada dia y esto, lo logramos, solo si estamos en sintonía constante con El a través de la oración, la escucha y meditación de la Palabra y la participación Activa en los Sacramentos de la Iglesia.
“Me voy, pero volveré a su lado”, Debemos formarnos en el tema de la muerte, nuestra muerte y\o la muerte de un ser querido: volver al Padre debe ser la meta más grande para nosotros los creyentes, pues es volver a la fuente, a la vida en plenitud con Dios, es el encuentro definitivo con el AMOR TOTAL y eso debe de brindarnos consuelo en el proceso de duelo que algunos estamos enfrentando, pero también debe de ayudarnos a prepararnos cada dia para es encuentro y entonces, grabarnos en el alma, lo que nuestra querida Sor Evelia nos decía: Quiero vivir saludable, quiero morir saludable e ir directo a la Casa del Padre, y trabajar ahora para que esta sea nuestra meta de cada dia.
Palabra de Vida Mes de Mayo
“Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié” (Juan 15, 3)
Intención de oración universal
Recemos por laS adicciones
El Padre nos ama y sabe mejor que nosotros lo que nos vuelve libres, ligeros, para caminar sin el peso inútil de nuestros apegos, de los juicios negativos, de la búsqueda afanosa de nuestro beneficio, de nuestra ilusión de tener todo y a todos bajo control. En nuestro corazón hay también aspiraciones y proyectos positivos, libres de apego s. https://ciudadnueva.com.ar/mayo-2020/
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Mayo 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.